Cargos contra tres sospechosos

PANAMÁ. El fiscal primero superior, James Bernard comenzó ayer los interrogatorios contra tres, de los cinco hombres que intentaron robar un camión blindado y que asesinaron al guardia de seguridad, Samuel Monroy y al director del INAC, Anel Omar Rodríguez, quien quedó atrapado en el intenso tiroteo.

Una fuente del Ministerio Público destacó que el fiscal Bernard no ha formulado cargos a los tres asaltantes que a las 7:35 a.m. del pasado martes intentaron asaltar un camión de la empresa Transporte Blindados, que recogía dinero en la Lotería Nacional, ubicada en la calle 31, Calidonia.

Entre tanto, el defensor del Pueblo, Ricardo Vargas, pidió al presidente de la República, Martín Torrijos, que tome medidas urgentes frente al fenómeno de la criminalidad y la inseguridad ciudadana que viene afectando los derechos humanos de los panameños.

En una misiva enviada al mandatario, el ombudsman solicitó la convocatoria urgente de un grupo de trabajo con la participación de las instituciones de seguridad del Estado, el Órgano Judicial, el Ministerio Público y los organismos de la sociedad civil para la toma de acciones apremiantes en el tema.

Vargas expresó a Torrijos que es “impostergable” la adopción con urgencia notoria de la Política Criminológica discutida y aprobada por el Pacto de Estado por la Justicia, la cual se mantiene desde hace varios meses en el Ministerio de Gobierno y Justicia.

El defensor del Pueblo recomendó en su carta a Torrijos algunas de las acciones concretas que se pudieran tomar, entre ellas: intensificar la presencia policial en las calles; revisar las necesidades materiales de las instituciones de prevención, investigación y persecución del delito; y revisar las regulaciones y la normativa legal, si fuere el caso.

Por su parte, Rubén Darío Paredes, ex comandante de la Guardia Nacional sostiene que con el reciente hecho de violencia “no caben dudas, el orgullo y dignidad de los panameños ha sido estremecido y lastimado”.

Paredes hace un llamado a Torrijos a que haga un alto y en reposo diseñe con sus mejores colaboradores la Estrategia Nacional de Seguridad para la República en los próximos 20 años.

Sugirió al presidente entre otros puntos: que se cierre la entrada al país de todo calibre de munición, fulminantes y pólvora por los próximos dos años y que se desarrolle un plan de retenes todos los días.