Ser éticos y transparentes

PANAMÁ. La transparencia, concepto que debiera ser la meta principal de la gestión pública, se aleja cada vez más de su cuna, en un momento en que se hace necesaria como un valor básico _junto a la ética_ para cambiar la cara de la sociedad panameña.

Últimamente, pese a lo que se dice en la gestión gubernamental, se carece de ello, y la opinión pública tilda de poco éticos a los encargados de ser transparentes: los servidores públicos.

Se es ético si se es transparente, pues si se manejan fondos del Estado, dar a conocer para qué y de qué forma se usa el dinero de todos debería ser el estandarte; ser ético es hacer lo correcto y sentirse bien de hacer lo correcto.

Luis H. Moreno, presidente de la Fundación Panameña de Ética y Civismo (FUPEC), considera que los funcionarios públicos son los primeros que deben dar el ejemplo de un comportamiento ético. ‘No hay mejor forma de transmitir un valor que dando el ejemplo’, señaló a La Estrella.

En el marco del Día Nacional de los Valores Éticos, se busca que cada panameño se conozca a sí mismo, agregó Moreno.

Esto provocaría que la educación regrese a ser un rol compartido escuela y hogar, para que los docentes y los padres inculquen a los niños los valores que darían un cambio positivo a nuestra sociedad sin el ‘juega vivo’. Todo esto a causa de nosotros mismos, porque nace de nosotros hacer cosas buenas y no porque nos conviene, como lamentablemente vemos todos los días.