Rebelión por tala en Corte Suprema

PANAMÁ. La guardia se mantiene. ‘48, 72 o las horas que sean nos quedaremos amarrados a pie de estos árboles porque no permitiremos que nadie los derribe’, expresó Sandra Tapia, miembro de la Federación de Comunidades Revertidas y residente del corregimiento de Ancón.

Justo ayer cuando la constructora Corcione & Asociados iniciaría los trabajos de tala para la construcción de un edifico de seis pisos para estacionamientos en los predios de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), residentes y ambientalistas se postraron otra vez desde las 7 de la mañana hasta el medio día e impidieron que cortaran los arbustos.

El apoyo a los vecinos del lugar fue respaldado por dirigentes ambientalistas quienes anunciaron que evitarán que se haga ese proyecto que contará con 335 estacionamientos.

Tapia advirtió que tal edificación viola la zonificación establecida y el área de amortiguamiento del Cerro Ancón, advertencia que en 2010 le habían hecho al entonces presidente de la Corte Harley Mitchel.

Los vecinos fueron alertados que desde las cinco de la mañana empezarían la tala y activaron la guardia desde esa hora.

Al lugar se presentó Ana Boyd coordinadora de presidencia de la CSJ, quien aseguró que ellos cuentan con todos los estudios de impacto ambiental y que la obra no solo beneficiará a los funcionarios de la Corte, si no a pacientes del Hospital Oncológico. Corcione dijo lamentar la situación e insistió en que ellos han cumplido con todo lo que se pactó en la licitación pública.

El notario décimo Ricardo Landero conversó con los residentes y les dijo que por el fin de semana se suspenderían los trabajos.