Movimientos en el gobierno tras la salida de Jimmy Papadimitriu

PANAMÁ. La salida de Demetrio ‘Jimmy’ Papadimitriu del Gabinete de Ricardo Martinelli generó incógnitas y desencadenó fuertes movimientos a lo interno del gobierno.

‘No regreso’, le dijo Papadimitriu a varios emisarios del Ejecutivo que le insistían en que no debía abandonar el ‘Gobierno del Cambio’.

Los ministros se reunieron ayer y analizaron la situación. Primero negaron a los medios la primicia de La Estrella y luego guardaron silencio. El más profundo hasta la fecha.

El propio Martinelli se dijo sorprendido. Luis Eduardo Camacho, uno de los pocos que por estos tiempos defiende a la administración de Cambio Democrático, en todas los escenarios sepultó su voz... y su Twitter.

Pero el Gabinete siguió conmocionándose en su intimidad. María Fábrega, la viceministra de Papadimitriu, empezó a barajar su salida del gobierno.

‘Esta renuncia no sorprende a nadie’, consideró el dirigente del PRD, Anel ‘Bolo’ Flores.

‘¿Crisis?’, cuestionó por su lado el líder de la juventud del Partido Popular, Carlos Eduardo Rubio. Él dibuja un panorama ‘de cabeza’: ‘en estos momentos el Presidente no tiene a su vice de su lado, ni un coordinador (ministro de la Presidencia). ¡Consecuencias de gobernar a la brava!’.

LAS DUDAS

Pero más allá de los movimientos a lo interno del Ejecutivo, las interrogantes por la sorpresiva decisión de Papadimitriu no faltaron.

¿Por qué decidió salir del círculo del poder? ¿Su decisión guarda relación con la expropiación sin derecho a indemnización de los 14 lotes de Juan Hombrón? ¿Qué hará luego?

Fuentes cercanas al hasta ayer ministro dejaron ver que tras su salida del gobierno tomaría las riendas del oficialista Cambio Democrático (CD) y empezaría a perfilar una eventual candidatura presidencial para el 2014.

La opción surgiría por el panorama de CD para las elecciones venideras. Papadimitriu se perfila como uno de los precandidatos presidenciales del colectivo oficialista. Y entre sus contendores es, tal vez, uno de los más fieles a la corriente ‘del Cambio’.

Por ejemplo, Giselle Burillo nació políticamente en el PRD, Guillermo Ferrufino también buscó la postulaci’n a diputado por ese mismo colectivo, antes de pasarse a CD. Jorge Ricardo Fábrega, al igual que Aníbal Galindo, fueron hasta hace poco del absorbido Unión Patriótica.

Pero la idea no cala entre los entendidos en política. El analista Renato Pereira consideró ayer que Papadimitriu saldría ‘demasiado herido’ del gobierno de Martinelli como para dar cara a otro proceso electoral.

‘Él no sale satisfecho con el gobierno...’, agregó. Eso se sustentaría en que en los últimos meses la figura del exministro de la Presidencia navegó entre desaciertos. Según la más reciente encuesta de Ipsos, el 69% de los panameños desaprobó su gestión, justo cuando su nombre se sumergía en el escándalo por las titulaciones de tierras gratuitamente en Juan Hombrón.

‘Él ya cumplió su misión en el gobierno, y no lo veo en los avatares de la política’, sostiene el investigador de mercado Jaime Porcell.

¿Y EL GOBIERNO?

Otras de las dudas que saltaron tras conocerse la dimisión de Papadimitriu fue cómo quedaría el Gabinete de Martinelli sin su principal estratega.

‘El gobierno ha perdido una figura clave de su engranaje y cuando se pierde un asesor de ese nivel las consecuencias no demoran en aparecer’, advierte Pereira.

Es que Papadimitriu había sido considerado la figura a la que Martinelli más escucha. Y escuchar en este gobierno, según los sectores, parece un milagro.

Y si Papadimitriu se va ¿a quién Martinelli escuchará? ¿Quién lo reemplazará? en el cargo de más alta confianza en el Ejecutivo? Se ha barajado la posibilidad de designar ahí a Roberto Linares, el director de la Autoridad Marítima, o al ministro de Comercio e Industrias, Ricardo Quijano.

Salo Shamah, el otro funcionario de confianza de Martinelli, está impedido por la Constitución. Nació en Colombia.