- 18/08/2013 02:00
PANAMÁ. Dos semanas después que ocurrieran las muertes en la Sala de Neonatología del Complejo Hospitalario de la Caja de Seguro Social (CSS), el departamento de Farmacias y Drogas del Ministerio de Salud (Minsa), emitió un ‘recorderis’ a los profesionales de la salud sobre el uso de medicamentos que contengan alcohol bencílico.
Un ‘recorderis’, dicho sea de paso, después de que 9 bebés murieron y otros cuatro resultaron afectados supuestamente por el uso de medicamentos que contienen este excipiente.
‘Este comunicado de Farmacias y Drogas a estas alturas constituye para nosotros, los deudos de los bebés víctimas de la CSS, una burla. ¿Por qué no alertaron oportunamente sobre el alcohol bencílico, cuando sabían que esto era un asunto de vida o muerte?’, cuestionó Gilberto Bernardo, abuelo de una de las bebés fallecidas.
‘Recordarles’, cuando jamás alertaron al respecto, pues si hubiera sido así, ‘mi nieta hoy tendría más de dos meses de vida, estaría en su cuna esperando una titi’, insiste el afectado.
La nota informativa tiene fecha del 3 julio; sin embargo, fue publicada el 14 de agosto en la página web del Minsa en la sección de ‘alertas y comunicados’ y pretende advertir acerca de la seguridad sobre el uso de productos parenterales y orales que contengan esa sustancia en menores de tres años.
Tal vez para la institución, la nota sea parte de los protocolos que debe efectuar el Ministerio; sin embargo, para Bernardo es una completa desvergüenza y burla de las autoridades de salud y de la CSS que después de dos meses no cuentan con una nota oficial en la que respondan por las causas de muerte de los bebés ni tampoco les rindan cuentas sobre la investigación que realizó el equipo médico encargado de dilucidar lo ocurrido.
EL AVISO
El informativo hace un recuento sobre los efectos adversos que tiene el alcohol bencílico en neonatos: síndrome tóxico mortal, acidosis metabólica, depresión del sistema nervioso central, deterioro neurológico, depresión respiratoria o síndrome de Gasping, hemorragias intraventriculares y muerte, entre otras consecuencias. Agrega que debido a los síntomas de acidosis metabólica y depresión respiratoria atribuidos al uso de alcohol bencílico como preservante para el ‘flush del catéter umbilical’, la Food and Drug Administration (FDA), recomendó que no debe usarse en tales soluciones y aconsejó estar en contra del uso de medicamentos que contengan este preservante.
El 26 de junio, el Instituto Especializado de Análisis (IEA) reveló los hallazgos de alcohol bencílico en la orina de cinco bebés que sobrevivieron al evento y en las soluciones paren terales de dos de los bebés fallecidos.
COINCIDENCIAS
El papel hace referencia a citas de estudios internacionales y experiencias en las que la FDA advirtió sobre ‘casos de errores de medicación mortal asociados a la utilización de una heparina sódica inyectable para catheter lock flush’ que se presenta en varias concentraciones y por tanto la FDA sugirió examinar cuidadosamente todos los viales de heparina para confirmar la elección correcta del vial antes de la administración del fármaco.
Los informes forenses efectuados por el Instituto de Medicina Legal y Forense (IMELF) del Ministerio Público, concluyen que todos los bebés investigados presentaron trombocitopenia (baja de plaquetas a causa de hemorragias), por hemorragias intercraneales y se presume que en cuatro muestras de sangre analizadas también se halló alcohol bencílico.
En la segunda de dos páginas, la nota ofrece detalles sobre el tratamiento y cita: ‘es evidente que el riesgo de toxicidad al alcohol bencílico depende de la cantidad recibida, la capacidad de desintoxicación hepática y otros factores del paciente, nacidos prematuros son más susceptibles’.
Las pesquisas del IMELF también presentan alteraciones en el funcionamiento de hígado y riñones de los neonatos, órganos que se encargan de metabolizar el fármaco.