‘Cada consorcio hizo sus estudios’

PANAMÁ. El administrador del Canal de Panamá resume la situación que enfrenta con el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC); para él, pagarle al consorcio fuera del contrato por el tercer juego de esclusas $1,600 millones representa un arriesgado precedente. ‘Esto va más allá del Canal de Panamá’, dijo Quijano desde un acogedor sofá en su oficina, en una entrevista con La Estrella. ‘Se establecería el precedente de que cualquiera puede ganarse una licitación con una oferta baja y luego aumentar el precio al final’.

El tono de Quijano implica una advertencia, y seria. Está seguro de que su rol es evitar que se proceda injustamente con los dineros que produce la vía interoceánica. ‘Somos el límite entre las aspiraciones de un contratista y la realidad’, señala.

De acuerdo con el administrador, la suma que reclama GUPC no ha sido sustentada en cuanto a su relación directa con la obra, ‘nosotros no administramos el proyecto. Ellos negociaron todo, no tuvimos ninguna injerencia, mal podemos ahora asumir esas facturas’.

ESTUDIOS

Además, Quijano objeta el argumento del consorcio acerca de la supuesta información equivocada. ‘Durante todo el 2008 y hasta marzo de 2009, los tres consorcios interesados tuvieron acceso a toda la información que quisieron y al campo, para hacer sus propios estudios’, dice. Esa investigación fue respaldada con un fondo de 15 millones de dólares que se repartiría en partes iguales entre las dos empresas que no ganaran. ‘La idea era que ellos no escatimaran en estudios y análisis’, reitera Quijano.

El administrador afirmó que aquello que se compruebe que elevó el costo a través de los pasos establecidos en el contrato, será cancelado por la ACP; ‘no hemos dicho que no vamos a pagar, pero por qué pagar por fuera, es obligatorio que cada reclamo se presente en las instancias del contrato. Yo no puedo actuar en otro escenario...’.