En seis meses se importaron 100 mil litros de atrazina

Actualizado
  • 21/07/2014 02:00
Creado
  • 21/07/2014 02:00
Una parte de este producto se utilizará en las 24 mil hectáreas que se sembrarán de maíz en agosto y septiembre

El registro que permite la importación y comercialización de los agroquímicos y los fertilizantes se hace en dos meses.

En 60 días, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida), de la mano del Ministerio de Salud (Minsa), avalan o rechazan el uso de una sustancia. El procedimiento consta de tres etapas.

En la primera, se llena un formulario con la información básica del agente activo. En la segunda, se amplía detalles de las características, se presentan los certificados del fabricante y una constancia de que el producto se vende en el país de origen, se autoriza a un responsable del trámite y se muestran las etiquetas que se colocarán a los recipientes del químico.

La tercera fase, la que define si el producto se comercializará en el país, la realizan los técnicos del Minsa y del Mida.

En el formulario ‘Anexo 5’, el solicitante presentará el impacto del producto en la salud humana, en el suelo, en el agua, en el aire y en los animales.

Panamá exige este trámite desde 1996, cuando se creó la Ley 47 del 27 de julio de ese año. La Dirección de Sanidad Vegetal del Mida es la que está en función. Desde aquella fecha a la actualidad, se ha avalado la venta de 3 mil

marcas de agroquímicos y fertilizantes en el país.

‘Si un agente activo tiene diversas marcas comerciales, se tiene que solicitar un certificado para cada una’, señala el ingeniero agrónomo Darío Gordón, encargado de la Dirección de Sanidad Vegetal, desde el mes de mayo.

Gordón, quien lidera un equipo de 240 personas, afirma que el trabajo en esta dependencia es interesante y nunca se aburre. ‘Todos los años hay algún problema. Si no son plagas, son enfermedades o situaciones como la de Azuero, con la atrazina’.

Sobre el tema de los registros de estos químicos, Gordón aclara que no todas las solicitudes son aprobadas. En el país hay 74 sustancias prohibidas.

‘La población tiende a confundir los términos ‘prohibir’ con ‘restringir’. Cuando prohibimos un producto, ya no se puede ingresar al país; si lo restringimos, se importa, pero se usa con normas que disminuyan los riesgos sanitarios’, explicó .

Panamá hizo la última prohibición en 2011. Entre los 11 agroquímicos incluidos en esta lista están: metamidofos (para matar insectos y ácaros), metil paration (insecticida), etil paration (insecticida) y dicofol (para eliminar ácaros). Un año antes, en 2010, se había prohibido la entrada del carbofuran. Este último producto se usaba en cultivos de banano y vegetales.

La restricción de una sustancia es una decisión exclusiva de la Comisión Técnica Nacional de Plaguicidas, agrupación formada por el Mida, Minsa, Autoridad Nacional del Ambiente, Ministerio de Comercio e Industrias, asociación de productores, distribuidores de insumos, Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá y la Universidad de Panamá.

A la fecha, esta comisión ha restringido 18 ingredientes activos (agroquímicos).

‘La restricción se adopta para mitigar el riesgo de ese producto. Pedimos que el etiquetado tenga una banda que haga esta advertencia, que se aplique este producto con receta de un ingeniero agrónomo que recomiende la forma y cantidad adecuada de uso’, detalla Gordón.

En esta lista están el clorpirifós, etoprofos, erbufos, paraquat y endosulfán.

AZUERO

Hay razones por las cuales la Comisión Técnica Nacional de Plaguicidas no ha emitido una resolución de prohibición o restricción a nivel nacional de la atrazina.

Tras la contaminación del río La Villa, el Minsa suspendió temporalmente el uso de este herbicida en la ribera y áreas circundantes del afluente alimentador de las potabilizadoras de Herrera y Los Santos.

Gordón sostiene que la atrazina es uno de los matamalezas de menos riesgo para la salud humana y el ambiente. Se importa para las plantaciones de caña, sorgo y maíz.

De restringirse o prohibirse este agente químico, advierte Gordón, los productores de estos rubros tendrán que recurrir a un ‘coctel de químicos, y eso sí que es peligroso porque hay que mezclar varias sustancias para lograr el efecto de la atrazina’.

El ingeniero considera que las restricciones de este herbicida en países europeos obedecen a la condición de los suelos. ‘Allá llueve poco y el químico se queda mucho tiempo en el suelo. Acá no, tenemos lluvias abundantes y la sustancia se diluye rápido’.

El funcionario adelanta que parte de los 100 mil litros de atrazina que se han importado en los seis meses transcurridos de 2014, se rociarán en los cultivos de maíz. Entre agosto y septiembre, se sembrarán 24 mil hectáreas de este grano.

Gordón apela al uso adecuado del producto, para que no se repita la situación de Azuero. ‘No lo podemos prohibir porque se tendrían que limpiar esas hectáreas a mano. ¿Usted estaría dispuesto a irse al campo a limpiar maíz con machete? ¿Cuándo se terminarían de eliminar las malezas de forma manual?’.

¿Es la atrazina un ‘disruptor’ endocrino? El ingeniero afirma que el tema de las afectaciones a la salud humana es una responsabilidad del Minsa.

‘Todos los plaguicidas, por el mal uso o las sustancias que lo componen, tienen afectaciones a largo plazo en la población. Por eso apelamos al uso adecuado para disminuir los riesgos’, agregó.

Para quienes incurran en mal uso, hay multas que van desde los $100 hasta los $100 mil.

Pese a la alarma de la población, Gordón responde que se ha mejorado mucho en controles y análisis de los agroquímicos. ‘Cuando ingresé al Mida, en 1983, no existía ningún laboratorio’.

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