Junta directiva de la CSS tendrá que sustentar sus decisiones

La junta directiva de la Caja de Seguro Social (CSS), que aprobó los parámetros técnicos y financieros del cuestionado proyecto de la Ciudad Hospitalaria, tendrá que sustentar sus decisiones en la mesa de salud.

A través de una nota fechada el 6 de mayo, los gremios que participan en la mesa acordaron volver a citar a los directivos de la CSS, quienes cancelaron a última hora su participación en dicha reunión.

El presidente de la junta directiva y representante del sector empresarial en la CSS, Ramiro De León, se excusó de asistir a la cita alegando estar ‘a la espera de los análisis técnicos, financieros y estudios de factibilidad' que realiza la entidad al proyecto.

Los gremios solicitaron a la junta directiva de la CSS una reunión con la mesa de salud antes de tomar cualquier decisión sobre el proyecto, pues consideran que estas decisiones tendrán un ‘impacto profundo' en el compromiso con la transformación y mejora del sistema público de salud.

Luis Lee, de la Asociación Nacional de Funcionarios Administrativos de la CSS, dijo que los directivos de la entidad deben rendir cuenta sobre los criterios jurídicos y los estudios ambientales y financieros que los llevaron a aprobar ese proyecto.

El tema de la Ciudad Hospitalaria es analizado en la mesa de salud desde la semana pasada, cuando se presentó el director de la CSS, Estivenson Girón, para ofrecer un diagnóstico de la obra que construye la empresa española FCC Construcciones.

El contrato fue adjudicado el 7 de noviembre de 2011, bajo la modalidad de llave en mano completo, y la orden de proceder se otorgó el 24 de mayo de 2012, para que culminara en 36 meses (tres años); es decir, el próximo 24 de mayo. Sin embargo, según el diagnóstico de Girón, la obra solo ha alcanzado un avance del 40%.

A pesar de que en el contrato se estableció la modalidad de llave en mano, por el que el contratista asume el financiamiento de la obra, en el camino se cambiaron las condiciones económicas y, ahora, la obra se construye bajo el concepto de pago diferido.

Por el momento, con el 40% de avance de la obra, la CSS ha desembolsado la suma de $166,826,835 y la empresa ha presentado cuentas por el orden de $3,134,658, actualmente en proceso de cancelación.

En el contrato también se estableció que la CSS no aceptará el uso de materiales de poca duración ni de poca resistencia al clima y el contratista deberá tener en cuenta la orientación de las edificaciones considerando las condiciones ambientales y de temperatura.

Además, se comprometía a utilizar materiales de primera calidad con innovación tecnológica que permita facilidad y optimización de costos de mantenimiento y ahorro energético.

La realidad parece ser otra. Recientemente, la CSS ordenó demoler 17,000 metros de paredes que se habían construido con pladur , en vez de bloques.

Una fuente vinculada al tema informó que este cambio fue propuesto por la empresa constructora y aceptado por la CSS en la pasada administración.

En el contrato se estableció que la empresa ‘hará uso de sistemas constructivos y materiales modernos que cumplan con los estándares de acabado en infraestructuras aplicado por la Caja'.

Además, se acordó que el contratista podía usar el método ‘ fast track '; es decir, que la construcción se podía realizar de forma paralela al desarrollo de los planos.

El pasado martes, el Consejo de Gabinete analizó el tema para buscar alternativas de uso a la infraestructura y se planteó la posibilidad de trasladar allí el Hospital Oncológico.

Una fuente vinculada al tema dijo que, por la distancia, la dirección del hospital se ha mostrado renuente al traslado.

Las autoridades de la CSS mantienen negociaciones con la empresa, mientras los trabajos se realizan a ritmo lento.

En la mesa de salud esperan más informaciones sobre el proyecto antes de emitir una opinión al respecto.

Domingo Moreno, coordinador de la Comisión Médica Negociadora Nacional, dijo que después entrarán a analizar los hospitales que construye el Ministerio de Salud.

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UNA CIUDAD ATRASADA

El proyecto fue comenzado por iniciativa del gobierno anterior.

El contrato establecía que estaría terminado a finales del año 2014.

La obra solo presenta un al momento un avance del 40%. Lleva ya lleva cinco meses de atraso, entre dudas de su funcionalidad