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Actualizado
- 20/09/2016 13:01
Creado
- 20/09/2016 13:01
Las autoridades de Migración fundamentaron su decisión en que las personas rechazadas tenían procesos penales pendientes en sus países
El Servicio Nacional de Migración ha negado la entrada al país a 832 extranjeros al considerarlos ‘peligrosos'.
Las medidas fueron tomadas en el aeropuerto de Tocumen y otros puertos de ingreso al país, fundamentadas en el artículo 50 del Decreto Ley 3 de 22 de febrero de 2008, relacionado con incumplimientos en materia y antecedentes penales, señala un comunicado del Ministerio de Seguridad.
NORMA Y CIFRAS
El Decreto Ley 3 de 2008 faculta a Migración a negar entradas al país.
En los últimos cuatro años, Migración ha negado la entrada a 2,259 extranjeros.
Se puede negar la entrada por antecedentes penales en el país de origen o procedencia.
De las 832 personas rechazadas de enero a agosto de este año, 280 registraban antecedentes por narcotráfico, 290 constituían un riesgo o amenaza para el país, a otros 79 ciudadanos se les aplicó la norma por documentación fraudulenta o adulterada, a 71 por vinculación en procesos de estafa y fraude, a 62 por implicaciones en delitos de hurto y robo, 18 por casos de portes de armas de fuego y explosivos ilegales y 14 requeridos por homicidio.
En el comunicado del Ministerio de Seguridad no se especifican las nacionalidades de estos extranjeros.
‘Si las personas que detectamos no solamente tienen antecedentes, sino un proceso legal abierto en su país de origen por algún delito, la detenemos, informamos a las autoridades correspondientes y la enviamos o ellos la vienen a buscar', indicó Guillermo Jaén, de Migración en Tocumen.
Jaén explicó que si los sospechosos solo tienen antecedentes penales, el procedimiento es rechazarle su ingreso al país y se emite una alerta de restricción de entrada, pero no se le detiene.
El Decreto Ley, dijo Jaén citado por el Ministerio de Seguridad, permite a las autoridades rechazar a personas entrantes aunque no tengan una investigación judicial abierta, pero que por la gravedad de sus antecedentes penales, puedan ser devueltas a sus países de origen o requirente.
El año pasado, de enero a agosto, Migración había negado el ingreso al país a 505 extranjeros y en los últimos cuatro años, la cifra es de 2,259.
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