Familia Spadafora rechaza privilegios a ex "hombre fuerte" de Panamá

La familia del médico y político opositor panameño, Hugo Spadafora, decapitado en 1985 durante el gobierno militar en Panamá (1968-1989), del cual fue duro crítico, pidió hoy que no se le concedan privilegios al ex gobernante Manuel Antonio Noriega. Rita Spadafora, hermana de Hugo Spadafora, presentó este reclamo luego de que la Corte Suprema de Justicia panameña concedió que Noriega sea trasladado de manera temporal del Centro Penitenciario El Renacer, en el cual está recluido en la capital panameña, a un depósito domiciliario, previo a la cirugía en el cerebro a la que debe someterse.

"Si a Noriega se le conceden todos estos privilegios se debe hacer exactamente igual con todos los presos de su edad (más de 80 años) y que tienen hasta enfermedades peores", dijo Rita Spadafora.

"Lo que exigimos es que no haya privilegios para este señor que, además, hizo tanto año al país y cometió crímenes tan crueles", agregó. La decisión de la corte se conoció luego de meses en los que la defensa de Noriega solicitó el beneficio de casa por cárcel para su cliente, al argumentar que esto lo permite la ley debido a su avanzada edad y a los problemas de salud que enfrenta.

Los abogados y el médico de Noriega, Eduardo Reyes, dijeron que el arresto domiciliario es la mejor opción para no poner en riesgo la salud del "hombre fuerte" de Panamá, detenido y llevado a Estados Unidos tras la invasión estadounidense a territorio panameño el 20 de diciembre de 1989, con lo cual terminó el periodo de facto en el país centroamericano.

Noriega puede ser operado el próximo mes de un meningioma que tiene desde hace varios años en el lóbulo parietal derecho, cuyo tamaño ha crecido, entre otras patologías que le afectan. La noticia sobre la posibilidad de traslado de Noriega reavivó este martes la polémica entre los panameños.

Algunos consideran que se le puede dar el beneficio al ex militar por razones humanitarias y como una expresión de perdón por lo ocurrido, mientras otros insisten en que se habla del responsable de crímenes de lesa humanidad que no prescriben y que puede haber un perdón, pero no impunidad.

Uno de los hijos de Moisés Giroldi, militar asesinado tras una fallido intento de golpe a Noriega, lamentó que no le hayan consultado a su familia y a los familiares de otras personas que perdieron la vida junto a su padre sobre el beneficio otorgado a Noriega, al señalar que lo ocurrido dejó una cicatriz en su vida, en la de su parientes y en otras personas.