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Actualizado
- 17/06/2019 02:00
Creado
- 17/06/2019 02:00
Las armas blancas y de fuego figuran entre las más usadas para cometer el crimen. También se han registrado casos de asfixia mecánica.
Más de un centenar de mujeres han sido asesinadas en el último quinquenio, según los reportes estadísticos del Ministerio Público (MP).
Desde 2014, cuando empezó a regir la Ley 82 que tipifica el delito de femicidio y la violencia contra la mujer, hasta lo que va del año, se han reportado 133 mujeres asesinadas. En el mismo quinquenio se reportaron 60 intentos de asesinatos a féminas.
Las armas blancas y de fuego figuran entre las más usadas para cometer el crimen. También se han registrado casos de asfixia mecánica.
La Ley 82 de octubre de 2013 define la violencia contra la mujer como cualquier acción, omisión o práctica discriminatoria basada en la pertenencia al seco femenino que ponga a las mujeres en desventaja con respecto a los hombres y les cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual y psicológico, entre otros.
Los números no son más que un registro frío de una cultura social. En una entrevista previa, el sociólogo Marco Gandásegui señaló que la violencia doméstica se asocia a un tema cultural que viene de nuestros antepasados y que aún está muy arraigado en la sociedad panameña.
Para el también catedrático de la Universidad de Panamá, este flagelo está vinculado a la postura dominante del hombre sobre la mujer.
El femicidio es reconocido como la forma más extrema de violencia de género, entendido como un acto de los hombres para obtener poder, dominación o control de la mujer.
Pero, según el sociólogo Gandásegui, hay cambios en la sociedad. Las mujeres están perdiendo el temor y la sumisión al hombre; además, se están atreviendo a denunciarlos por sus actos violentos.
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