Niños, los más vulnerables a la influenza

Después de un año sin sobresaltos, se reactiva la fatalidad de la mano del virus de la influenza o gripe. Los niños han sido los más afectados en este 2019. Diecisiete de las 35 víctimas fatales del virus A H1N1 eran niños de entre 0 y 14 años. Otras nueve víctimas eran adultos mayores de 65 años.

Las estadísticas del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa) indican que Chiriquí (10), comarca Ngäbe Buglé (9), Coclé (5) y Panamá Metro (4) son las regiones con mayor cantidad de personas fallecidas por el virus de la influenza durante esta temporada.

De las 35 muertes causadas por el virus de la gripe solo hay un caso importado, los restantes 34 eran residentes del país. En 2016, para este mismo periodo de tiempo, el virus de la gripe había causado la muerte de 67 personas. Al año siguiente, la cifra se redujo drásticamente a dos casos. Para 2018 no hubo reporte de defunciones.

Hasta el momento, el Minsa considera que no se encuentra en estado de alarma o alerta por el virus. La ministra de Salud, Rosario Turner, dio a conocer que la última muerte se registró en la provincia de Herrera, tratándose de un adulto mayor de 65 años con padecimientos de hipertensión y diabetes, quien se rehusó a colocarse la vacuna.

Esta muerte se produce en medio de la llegada de un lote vacunas que serán distribuidas en las instalaciones de salud. Para la tarde de ayer se esperaba la llegada de otras 150,300 dosis más, que sumadas a las 100 mil que arribaron la noche del miércoles, harían un total de 250,300 vacunas.

Turner enfatizó en la necesidad de promover las medidas de prevención como el lavado constante de las manos y evitar el hacinamiento cuando una persona contrae el virus. Las personas también deben taparse la boca y la nariz al toser o estornudar y quedarse en casa si se inician síntomas de infección respiratoria aguda (fiebre, tos), entre otras, para prevenir el contagio y controlar el posible cuadro infeccioso.

La titular de la cartera de salud reiteró la vulnerabilidad de los niños, de las personas con padecimientos de asma, diabetes e hipertensión y de los adultos mayores .

La prioridad de la institución de salud es aplicar la vacuna a las personas más vulnerables al virus: mujeres embarazadas, niños menores de 5 años, adultos mayores de 60 años y pacientes con enfermedades crónicas.

Turner explicó que se realizan gestiones con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para un mejor abastecimiento de las vacunas para proteger a la ciudadanía de enfermedades prevenibles.

Según el último informe del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), se han aplicado 1.1 millón de dosis de vacunas a nivel nacional en las instalaciones tanto del MINSA como la Caja de Seguro Social (CSS).