Así fue como se perpetró el 'atraco' en el programa 'Techos de Esperanza'

Dos programas emblemáticos del gobierno de Juan Carlos Varela están en el ojo de la tormenta: Sanidad Básica y Techos de Esperanza, desarrollados por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot).

La ministra y el viceministro del Miviot, respectivamente, Inés Samudio y Rogelio Paredes, presentaron ante el Ministerio Público tres denuncias por el supuesto delito contra la administración pública. Dos de las denuncias están relacionadas con la ejecución de los programas y la tercera, con la compra de botas de seguridad.

La denuncia sobre el programa de Sanidad Básica se fundamenta en que entre marzo y abril pasado se adjudicaron contratos a cuatro empresas y las pasadas autoridades autorizaron un anticipo del 20% del monto del proyecto.

Las anteriores autoridades del Miviot incrementaron, mediante una adenda a cada uno de los contratos, del 10% al 20% el anticipo, lo que representó un desembolso de $12. 4 millones entre las cuatro empresas.

Las actuales autoridades de Vivienda consideran que se debió mantener el anticipo del 10%, como establecía el contrato original. El incremento, dicen, “pone en riesgo” la inversión económica del Estado, que asciende a $46.5 millones por la construcción de 15,500 servicios sanitarios.

Los contratos estaban distribuidos de la siguiente manera: una empresa construiría 2,000, otra 3,500 y las otras dos tenían un contrato para construir 5,000 servicios sanitarios, cada una. Estos proyectos se desarrollarían en las provincias de Panamá, Chiriquí, Herrera y Coclé.

En cuanto al programa Techos de Esperanza, la denuncia se sustenta en que entre 2014 y 2019 se realizaron compras excesivas y anticipadas sin la debida sustentación para desarrollar mejoras o construir 5,000 viviendas por la suma de $45.2 millones.

Uno aspecto que ha llamado la atención de las actuales autoridades es que para realizar estas compras excesivas y anticipadas, se creó otro programa denominado Plan de Ayuda Nacional (PAN).

A través de este programa se compraron materiales de construcción para 360 viviendas que ya estaban contempladas en la programación regular de compras del Miviot para la construcción de 5,000 viviendas.

Utilizando los procesos regulares de compras, el Miviot adquirió materiales de construcción para 5,000 viviendas por la suma de $42.5 millones; sin embargo, no tomó en cuenta que, a través del PAN, se habían hecho las mismas compras, por la suma de $6.5 millones.

También se detectó que se compraron 20,000 puertas de tamaño 3x7 y otras 5,000 de tamaño 2X7 de madera por la suma de $520,000. Sin embargo, durante el proceso de construcción se hicieron cambios a puertas de metal y no de madera, sin una adenda de modificación al contrato.

Aunque se hizo el cambio de puertas, el Miviot compró otras 10,000 puertas por la suma de $210,000 para las mismas viviendas.

Entre 2014 y 2015, el Miviot compró materiales para la construcción de 1,610 viviendas, pero como no se usaron se encuentran en mal estado debido al almacenamiento inapropiado.

A esto se suma la denuncia por la compra de botas de seguridad. Entre agosto de 2014 y febrero de 2015, se compraron 6,012 pares de botas; sin embargo, el Miviot no cuenta con registro de que ingresaron a la entidad, como tampoco si fueron entregadas.

Adicional, en el año 2014 se compraron 36,447 pares de botas, de las cuales hay un faltante de 967; es decir, que no existe registro de que fueron entregadas y tampoco están en el inventario.

En el almacén se detectaron 894 botas defectuosas que suman $14,291 y otras 1,432 de talla grande (12 y 13) que suman $22,891 que, por el tamaño, no pueden ser usadas.

La ministra Samudio indicó que la investigación deberá determinar la lesión patrimonial al Estado, mientras que el viceministro Paredes, quien llegó al edificio Avesa acompañado del abogado Luis Carlos Cabezas, no descartó que la denuncia sea elevada a querella a medida que avanza el proceso.

El Miviot estuvo dirigido por Mario Etchelecu desde el inicio del gobierno, en julio de 2014, hasta el 31 de julio de 2018, cuando renunció para aspirar a la candidatura presidencial.

La entidad fue dirigida por un corto periodo por Jorge González, quien luego pasó al Ministerio de la Presidencia y al final del gobierno, fue designado directivo del Canal de Panamá. Por último, quedó Martín Sucre.

La Estrella de Panamá intentó, sin éxito, conseguir una versión de las pasadas autoridades.