Cristián Jara: 'Con la minería, Chile tiene que compartir cómo se ha aproximado a un uso prudente, razonado y sostenible'

Actualizado
  • 07/08/2021 00:00
Creado
  • 07/08/2021 00:00
Para el director de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo hay un camino de esfuerzos mancomunados con Panamá como la vía para edificar las nuevas oportunidades económicas y de desarrollo multisectorial tras la crisis postpandemia. Esto incluye aportar experiencias en torno a los planes mineros del país
El director ejecutivo de la Agcid, Cristián Jara, es la autoridad superior del servicio, y tiene rango de embajador. Asumió el cargo en febrero de 2021, nombrado a través de la Alta Dirección Pública por el presidente de la República, Sebastián Piñera.

El pasado 29 de julio, durante una visita a Panamá enmarcada en el Programa de Cooperación Chile-Panamá, conversamos con Cristián Jara, director de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Agcid). En este encuentro analizamos las bases de esta relación desde diferentes aristas, como la educativa, la económica y la medioambiental; además de revisar lo alusivo a la explotación minera como una posibilidad en Panamá mediante prácticas que honren la sostenibilidad; la importancia de aproximarse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 20-30 y el camino para fortalecer una relación comercial más robusta con China, a cuyo mercado Chile surte como el principal exportador de Latinoamérica. La Agcid es un servicio público chileno, creado en 1990, funcionalmente descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio cuya función es captar, proporcionar y administrar recursos de cooperación internacional, a través de la articulación de las ofertas y demandas de cooperación internacional, así como de la difusión de oportunidades de formación y perfeccionamiento de recursos humanos en el exterior. Los lineamientos de la Política de Cooperación Internacional para el Desarrollo “se sostienen sobre una idea de cooperación ligada fuertemente al enfoque basado en derechos humanos, orientados al desarrollo inclusivo y sostenible, lo que constituye el mayor desafío y prioridad pública, dadas las profundas brechas de desigualdad, entre y al interior de los países de la región”, explica la Agencia.

La cooperación es parte de la política de Estado en Chile. A propósito de su reciente visita a República Dominicana, mencionaba que la cooperación permite fortalecer no solo las políticas públicas entre los países, sino la institucionalidad, ¿de qué manera la pandemia ha afectado estas alianzas?

Hay un lugar común que tiene mucha verdad detrás y es que en las crisis hay oportunidades. La pandemia ha consolidado el concepto de que los desafíos comunes se tienen que enfrentar en conjunto, y de esos esfuerzos conjuntos se obtienen beneficios compartidos. Chile y Panamá son países con una relación bilateral envidiable, en todo ámbito. Para afrontar este problema de la pandemia que no solo es sanitario, sino comercial y de salud mental, que desgasta el todo de la sociedad, la cooperación tiene un rol fundamental y es por eso que estoy en Panamá; uno de los pocos viajes al exterior es este, no por un capricho, sino por la afinidad que hay en términos de asumir en conjunto ciertos desafíos; estamos distantes geográficamente, pero hay similitudes que tenemos que desarrollar. En la agenda tradicional ya teníamos miradas y esfuerzos conjuntos, por ejemplo, en materia del acompañamiento que se ha realizado en institucionalidad, la ley 16 de los jueces de paz, un proyecto asociado a custodios penitenciarios. La pandemia nos ha llevado a focalizar los esfuerzos en la formación de capital humano; realizar cursos de corta duración virtual que apoyen y ayuden a compartir experiencias. Tengo una reunión con la viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación y con distintos ministerios y no quiero circunscribir la agenda a la pandemia, aunque es lo importante, hay que pensar un poco fuera de la caja y en lo que viene después, que también es la reactivación económica y cómo afrontarlo de manera adecuada. Panamá y Chile están en una etapa bien especial en materia de cooperación porque, como bien dices, es una política de Estado. La agencia es un servicio público autónomo relacionado con el ministerio y que le responde al presidente de la República que ejerce la supervigilancia de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional; en ese sentido no se podía entender la agencia, sino como parte integral de la Cancillería y de la acción de Chile. El propósito del viaje es revisar la agenda tradicional: tenemos una comisión de cooperación pendiente y ver qué temas nuevos podemos impulsar. En términos generales, el tema del hub humanitario y cómo Chile ha desarrollado proyectos bilaterales y triangulares con Japón; ustedes tienen el hub humanitario y ahí hay un espacio; en protección de áreas marinas, en marcos regulatorios y cómo hacer sustentable la inversión y el desarrollo minero; también cómo canalizar esfuerzos asociados a la pandemia; tienen una geografía privilegiada; nosotros somos el último nexo del sur y ustedes son el hub que une dos océanos y eso tiene que confluir en esfuerzos conjuntos.

En una de sus alocuciones de hace dos años con propósito del reimpulso de la III comisión mixta del programa de cooperación con Panamá, mencionaba que era vital la maduración de los proyectos y madurar los resultados a través de las políticas públicas. En este caso, con la pandemia, ¿ha habido desaceleración en algunos de los sectores?

La pandemia nos ha obligado a innovar y a repensar cómo tenemos que ejecutar la cooperación. Hemos tenido que virtualizar muchos procesos, pero eso ha sido positivo; tiene cosas buenas y malas, pero se pueden maximizar esfuerzos, disminuir recursos públicos asociados a proyectos y quiero destacar que tenemos un proyecto conjunto con Panamá, Costa Rica y el Banco Interamericano de Desarrollo que es precisamente para esto, para darle métricas, evaluación, trazabilidad y medir el impacto real de las acciones y proyectos de cooperación y cómo acompañan políticas públicas reales que ayuden a los ciudadanos; no como un abstracto; yo sé que esto se ve lejano, pero tiene una incidencia concreta en la vida y esa es la idea, acercar a los ciudadanos la cooperación como una política pública tangible y que requiere esfuerzos conjuntos para desafíos comunes; no es un capricho.

Hay un sector importante y estratégico que ha sido tema sobre la mesa en nuestro país y es el de la minería; sabemos que Chile es un país minero por excelencia. ¿Qué mirada se está dando desde Chile hacia Panamá y desde el Programa de Cooperación para el desarrollo de la actividad minera y hacerla más sostenible a nivel ambiental?

Es un tema de contingencia porque recién se suscribió un memorando de entendimiento entre el Ministerio de Economía de Panamá y el Ministerio de Economía de Chile; eso explica la reunión que tengo hoy (29 de julio) con el ministro de Economía de Panamá. Hay diversas dimensiones en el fondo que se conectan; primero con la agenda en la que el mundo sí se puso de acuerdo; tenemos miles de diferencias hoy, pero nos pusimos de acuerdo en los Objetivos de Desarrollo Sustentable, con siete lineamientos macro en los cuales hay que avanzar. Con la minería, Chile tiene que compartir cómo se ha aproximado de manera sustentable a las comunidades locales, al medioambiente, a un uso prudente, razonado y sostenible en el tiempo de la explotación de recursos naturales; asociado a la generación de empleos y a diversas dimensiones. Tenemos que trabajar una agenda conjunta de cómo tener esa aproximación común a un mayor desarrollo minero, a una mayor explotación, a dimensiones comerciales asociadas y a las comunidades; quiero agregar un factor: las agencias de cooperación como la chilena y Panamá que está pronta a graduarse por el Comité de Ayuda del Desarrollo desde enero de 2022 por su PIB y deja de ser un país que recibe la famosa ayuda oficial del desarrollo y va a tener obligadamente por su estadio o etapa de desarrollo un rol dual, da y recibe... el foco no son solo los recursos, sino la mirada y la aproximación. Por ejemplo, Chile se graduó por el Comité de Ayuda del Desarrollo en 2017, si no me equivoco, pero Chile desde hace mucho tiempo venía actuando en conjunto con países donantes o con donantes tradicionales; tenemos una agenda muy ambiciosa en energías limpias con la Unión Europea y un Fondo Binacional llamado Desarrollo en Transición, en el cual la UE pone el 50% y Chile pone el otro 50% y estamos como pares. ¿Por qué no pensar en que Chile y Panamá actúen con un tercer país en un proyecto triangular o en materia de minería y en el impulso de energías limpias? Chile es uno de los principales usuarios del Canal tenemos miles de dimensiones que hacen relevante la relación bilateral, pero también en esta, en que nos pusimos pantalones largos y somos países con PIB reciente, debemos afrontar los diversos desafíos que tenemos como sociedades de manera coordinada y conjunta.

Entiendo que como parte del músculo de este Programa de Cooperación Chile-Panamá están la institucionalidad, el tema educativo, lo ambiental y el área de derechos humanos, ¿qué tipos de estrategias prevén en esta última línea?

Hay ejes transversales en los mismos ODS y marcan la hoja de ruta en cooperación; cuando uno revisa Panamá Coopera o la Estrategia 2015-2030 de Chile están vinculadas, es el mandato general; no hay ningún tratado de comercio internacional moderno que no tenga un capítulo de derechos humanos o de género y forma parte de nuestra política y aproximación exterior. No se entiende ningún tipo de política pública bien construida y alineada con los países modernos, como Chile y Panamá y que están insertos en la esfera internacional sin componentes esenciales como los derechos humanos.

Chile es el país número 1 de la región atendiendo con exportaciones al mercado de China. En 2018 precisamente mencionaba la posibilidad de ser socios estratégicos para afrontar los mercados del Asia Pacífico. ¿Qué podría Panamá aprender de la experiencia chilena para potenciar esa relación con el gigante asiático?

Tenemos relaciones con China desde 1970; es el principal destino de nuestras exportaciones y lo relevante de tener relaciones desde hace más de 50 años es que realmente han sido una política de Estado, eso nos enorgullece y es algo que podemos contar y con un país amigo como Panamá, podemos acompañar esa relación. Chile tiene un embajador especial en misión para el Asia Pacífico y no es nada menos que un expresidente de la República, eso demuestra la importancia que le damos a este vínculo. Este socio y vecino con el cual tenemos esta relación que hemos trabajado de manera gradual, lenta pero robusta, es una herramienta en la cual podemos cooperar compartiendo experiencias, si Panamá así lo estima en el caso

Algunos expertos y organismos multilaterales como CAF coinciden en que si bien Panamá ha sido uno de los países más afectados con la pandemia, con el incremento de la deuda pública, por ejemplo, también será uno de los que logrará una recuperación más acelerada. ¿Qué oportunidades ven desde la agencia en materia de cooperación económica?

Los dos países tenemos la obligación de ver qué dimensiones concretas podemos transmitir uno a otro, para una reactivación económica más eficaz y eficiente, de manera bilateral y triangular, pensando tal vez en un tercer actor que pueda estar vinculado y tenga intereses en nuestras economías. Ahora, la sociedad panameña y la chilena son resilientes; Chile tiene terremotos y sale adelante, Panamá también ha tenido una historia con complejidad y sale adelante, y por algo en el fondo nuestras sociedades se parecen de alguna manera y tienen ese empuje y fuerza, así que no tengo ninguna duda de que pese a esta tragedia vamos a salir adelante fortalecidos, más juntos de lo que hemos estado siempre.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus