Enrique Clément: 'El país merece una ley de cabotaje'

Actualizado
  • 09/12/2021 00:00
Creado
  • 09/12/2021 00:00
El presidente de la Cámara Marítima de Panamá está convencido de que la ley debe ser aprobada. Se refirió a la necesidad del país de tener reglas claras para competir y ofrecer servicios marítimos
Enrique Clément preside la Cámara Marítima de Panamá y es gerente de mercadeo y servicio al cliente de Manzanillo International Terminal.

El sector marítimo aporta el 30% del producto interno bruto (PIB) de Panamá y emplea más de 100 mil personas. Enrique Clément, presidente de la Cámara Marítima de Panamá, conversó con “Jueves de entrevista” de La Estrella de Panamá de los retos y desafíos de la industria.

El gremialista recalcó que es importante que el país tenga una ley de cabotaje que le permita competir y ofrecer servicios con reglas claras. Y es más importante aún porque el país juega un papel crucial en el mundo marítimo, portuario y logístico.

“En América éramos de los pocos países que no teníamos una ley de cabotaje. Y no solamente en América, todos los países del mundo tienen una ley de cabotaje”, explicó.

Es, además, necesario que el gobierno actúe de manera oportuna cuando se produzcan protestas y cierres de organizaciones que conllevan considerables costos a la industria y por el riesgo de perder líneas navieras. “Los últimos cuatro o cinco meses han sido catastróficos por los constantes cierres que hemos tenido”, indicó.

En la agenda también conversó sobre el gabinete logístico, el papel del Canal de Panamá en la industria marítima auxiliar y las expectativas de cara al año 2022.

¿Qué ha sido lo bueno, lo malo y lo feo del sector logístico en este año?

Este sector ha estado al pie del cañón, a pesar de las secuelas de la pandemia. Me atrevería a decir que somos el único sector que estuvo activo durante 2020. Y esa misma fuerza la hemos tenido en 2021. El sector logístico representa un alto porcentaje del producto interno bruto (PIB). Es un sector al que debemos escuchar y darle soluciones inmediatas. Él requiere de reacciones inmediatas ante las situaciones que se registren por lo importante que es para nuestro país.

Entre las cosas buenas podemos decir que hemos recuperado parte de los volúmenes de carga que se habían perdido. Hoy, producto de lo ocurrido en otros puertos de la región, donde hemos visto terminales colapsadas con los volúmenes que han estado manejando, que se han estado desviando con algunos servicios que se le suman lógicamente al país. Lo valioso de esto es que remarca la importancia de que nuestra posición geográfica es fundamental para las líneas navieras a nivel mundial.

¿Lo malo?

Vemos un sector logístico, portuario y marítimo que ha estado golpeado por los cierres. Trancar un activo logístico en nuestro país tiene consecuencias inmediatas. Por ejemplo, se desgasta al país, a la visión que afuera tienen de nosotros. A nivel internacional, los cierres no son productivos, no son beneficiosas estas acciones. Y mucho menos es que seamos reactivos, y cuando digo seamos me refiero específicamente al gobierno panameño. Reaccionar cuando el daño está hecho no es beneficioso. Un día de paro para nosotros puede significar alrededor de $100 millones en pérdidas. Yo creo que este tema de los cierres es lo que más nos ha golpeado.

Aunque hay otros temas alternos. Tenemos un Canal de Panamá enfocado en trabajar solo para recolectar más por peajes y cruzar barcos. Hemos dejado atrás a un canal activo que trabajaba en equipo. No vemos el interés de ellos de formar parte de un equipo que es la figura de Panamá. Hay un sector que son las industrias marítimas auxiliares (IMAS) que también han venido alzando su voz porque no se les escucha. Cuando analizas la parte marítima hay un sabor amargo de decepción, de que no se le da la importancia.

¿Cuántos días de cierre han tenido este año?

Solo en los últimos cuatros meses, en un puerto solamente, una organización lo mantuvo cerrado cuatro días. Eso ya es catastrófico, y sin mencionar los cierres que hemos tenido anteriormente por leyes, por el cierre de la Interamericana, etc. Ha habido una serie de cierres ocasionados por asociaciones o grupos que pegan al sector marítimo.

La Cámara Marítima de Panamá está trabajando en un estudio para cuantificar los números. Los cálculos que tenemos están basados en los que nos han comentado algunas líneas navieras y que lo han enfocado en cuánto cuesta cada contenedor para el dueño de carga.

¿Los cierres perjudican la relación con las líneas navieras?

Ya se dio el caso de una naviera mundial que tenía sus operaciones centrales en el país y las movió para Colombia (Cartagena). Localmente hubo despidos porque no se sustentaba la cantidad de personal para una operación desde Panamá. Entonces, es algo similar lo que puede pasar con el resto de las navieras si deciden mover su hub, su centro de control en el país. Recordemos que antes en 2006 o 2007, una naviera local movió sus operaciones para el Caribe. Esa naviera movía el 40% del movimiento portuario de una terminal. Y eso representó despidos para el puerto. Con los años volvieron a centrarse en nuestro país. Pero es para que tengan una idea de lo que puede pasar. Para una línea naviera es fácil cambiarse a otra ruta. Hay diferentes rutas y nosotros como país seguimos pensando que “Panamá es puente del mundo y corazón del universo”. Esa es una teoría completamente obsoleta. Hoy el mundo está centrado también en Cartagena, en Caucedo, en el puerto nuevo de Moín. Los movimientos de ruta que pueden hacer las líneas navieras, si se ven afectadas, pueden ser de un día para otro.

¿El gremio respalda la ley de cabotaje?

La Cámara Marítima de Panamá está de acuerdo con que existan leyes establecidas, que las reglas estén claras para que todos podamos competir en un ambiente adecuado. Hay leyes de cabotaje terrestre y área. Y siendo nosotros un país importante para temas marítimos, portuarios y logísticos, no vamos a tener una ley de cabotaje. En América éramos de los pocos países que no teníamos una ley de cabotaje. Y no solamente en América, todos los países del mundo, tienen una ley de cabotaje que lo que busca es proteger las normativas para que todos puedan competir y ofrecer servicios con reglas claras. La ley tiene que ser aprobada. Ahora lo que estamos esperando es la firma. La ley fue aprobada en la Asamblea y hemos visto al sector marítimo empujándola, porque realmente el país merece una ley de cabotaje.

¿Se han cumplido las expectativas que se tenían con la IMAS con la ampliación del Canal?

En un momento hubo la expectativa de que esas industrias iban a crecer. Acuérdate que las industrias dependen mucho de la cantidad de barcos que transiten, que arriben al país. Pero pasó algo. Por qué más barcos, si puede tener uno más grande con el Canal ampliado. Y eso fue lo que pasó con el negocio de contenedores. Hubo una reducción de barcos. Pero más movimientos de contenedores. Pero al haber menos barcos, lógicamente lo que hacemos es que estas empresas logísticas auxiliares se ven afectadas porque no tienen la cantidad de naves que anteriormente lograban atender. Sin embargo, hemos visto a muchas empresas que se han modernizado. Hay empresas marítimas auxiliares que han creído mucho en el tema tecnológico. La cámara está empujando un estudio para apoyar a estas empresas a desarrollar este tipo de negocios en otros lugares del país, como en Chiriquí, que tiene uno de los canales más importantes en temas de trasiego de combustible. Allí llegan barcos que son aún más grandes de lo que pueden transitar en el Canal de Panamá. Y vemos un futuro interesante para la provincia de Chiriquí y el desarrollo marítimo.

¿Qué perspectivas tienen para el próximo año?

Desarrollando un poquito lo que estamos haciendo desde la Cámara, uno de los proyectos es empujar las certificaciones en el país. Recordemos que en Panamá hay muchos profesionales empíricos que han aprendido porque el papá o el abuelo hacían esto y les han enseñado. Entonces, hemos hecho una unión entre la Universidad Marítima Internacional y una comisión de la Cámara Marítima de Panamá para lograr la inversión del sector privado con el fin de ampliar los servicios que ofrece este segmento.

Pero hay preocupación de proveedores de yates porque se comenta que en Panamá falta personal certificado. Hemos hecho esta unión para certificar personas, de manera que el día de mañana, el país pueda brindar mano de obra certificada. Eso va a abrir más oportunidades de trabajo para poder acaparar y darle el servicio a la cantidad de yates que pueden venir al país. Hay proyectos para unas terminales en Chiriquí que van a ofrecer empleos, por lo que se requerirá de mano de obra. Y para el sector portuario se proyecta un incremento de volúmenes de carga.

¿Cómo está el trabajo de la mano del Gabinete logístico?

El Gabinete logístico nació en la administración de Ricardo Martinelli, cuando se creó la secretaría, que en ese entonces llevaba el ministro de Comercio. Pero se le dio un mayor auge en el gobierno de Juan Carlos Varela cuando se creó un comité consultivo que permitió la participación activa mensual del sector privado. Éramos alrededor de siete personas que formábamos el comité consultivo. La idea era llevar tareas y problemas y buscar soluciones inmediatas en estas reuniones.

Con las elecciones generales, los gremios nos unimos a través del consejo empresarial logístico y a través de Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) y logramos hacer que los candidatos reconocieran lo que se había hecho en nuestro sector, en el que incluso se había trabajado en una estrategia logística nacional 20-30. Esa es una estrategia consensuada del sector que establece todas las tareas, lo que requerimos realmente. El actual gobierno empezó bien con las reuniones, sin embargo, hemos visto que no se están haciendo en la forma que esperábamos.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus