Francisco Bustamante: 'Necesitamos generar empleos de calidad y para eso se requiere un programa de inversiones'

Actualizado
  • 05/08/2022 00:00
Creado
  • 05/08/2022 00:00
En entrevista con 'La Decana', el ex subdirector de la CSS hizo un análisis económico de la realidad nacional, planteó las proyecciones económicas y los retos que tiene el país para resolver los problemas estructurales
El economista y exsubdirector de la CSS Francisco Bustamante

El economista y exsubdirector de la Caja de Seguro Social (CSS) Francisco Bustamante hizo un análisis económico de la realidad nacional y planteó sus proyecciones y retos para el país. Entre sus planteamientos se refirió a las negociaciones que se están dando en la mesa de diálogo, señalando que se están tomando decisiones que “afectan al tejido social y la forma de organización económica del país, de una manera en la cual probablemente no van a lograr soluciones”. En la entrevista dada, en el marco de un conversatorio organizado por la Fundación para el Desarrollo de los Valores Cívicos y Políticos, Bustamante también señaló que frente a la situación económica y de desempleo actual que vive Panamá, “necesitamos generar empleos de calidad y para eso se requiere un programa de inversiones que no tenemos”.

¿Cuáles son las principales conclusiones de su análisis económico de la realidad nacional?

La economía nacional panameña, como todas las del mundo, atraviesa por un momento delicado en el cual hay una baja tasa de crecimiento y altos niveles de desempleo y de inflación. En el caso particular de Panamá, un país que no tiene control de oferta monetaria, depende mucho de los balances de la balanza de pagos. La balanza de pagos panameña es tradicionalmente deficitaria en cuenta corriente y eso se compensa a través de la cuenta de capital, que es la entrada de capital, ya sea por la inversión extranjera directa o por el sector financiero. En el caso panameño, se aúna a esa situación general la situación particular que tenemos una crisis que ha estado lastrando el desempeño del país en los últimos meses. Eso supone una amenaza para que ese mecanismo de balance de ajuste que tenemos a través de la balanza de capital pudiera ahuyentar tanto a las reinversiones extranjeras directas como a los flujos de capital del centro bancario. Eso tendría un efecto mayormente recesivo y afectaría cualquier posibilidad de crecimiento de la economía panameña. Ese es, en síntesis, un poco el enfoque.

Doctor Bustamante, si bien usted menciona la situación particular que enfrenta el país, hay una mesa de diálogo en la que se están discutiendo algunos temas relevantes, ¿cree que en esa mesa se vayan a encontrar las fórmulas para solucionar los problemas?

¡Bien! Empezando, yo diría lo siguiente: no hay ninguna solución al problema estructural de la economía panameña que, como acabo de decir, depende mucho de flujos internacionales para poder balancear la falta de generación interna de empleo. Necesitamos generar empleos de calidad y para eso se necesita un programa de inversiones que no tenemos. Ese programa de inversiones he sostenido que se podía iniciar buscando adelantar los ingresos de las empresas públicas futuras al presente, y tendría dos componentes: un componente de impactar el empleo inmediatamente y uno de reforma del aparato productivo panameño que pasaría por una reforma educativa que lleve a niveles de tecnología y que podamos explorar otros nichos económicos que hoy no son aprovechados, como por ejemplo la producción técnicamente desarrollada de alimentos para la exportación. Panamá pudiera hacerlo, esa es un área de desarrollo y aprovechamos también el área de la posición geográfica y el acceso a puertos. También considero que Panamá debería revisar las concesiones que ha hecho, de manera tal que pueda mejorar el rendimiento de la posición geográfica que se está quedando en manos de puertos y otras empresas, y tendríamos que revisar la matriz energética para desarrollar fuentes de energía renovables, cuestión que no tenemos hoy. Eso sería en el largo plazo y en el mediano plazo. Un proyecto inicial de inversión y un proyecto de reformas al mediano plazo.

Insisto, ¿usted cree que en la mesa de diálogo se van a poder hallar soluciones?

¡Ahí no se van a poder lograr soluciones estructurales! Lo que cabe son los gestos que demuestran a la sociedad que los gobiernos están en el mejor camino para resolver los problemas; y esos gestos implican hacer algunas reformas de algunas disposiciones legales que permiten que el dinero público no sea utilizado de la manera más juiciosa, como por ejemplo, la ley de descentralización municipal, las llamadas listas de empleo de personas que cobran y no trabajan, los empleos a las jubilaciones especiales que además le entregan a un grupo privilegiado otros ingresos adicionales. Son cosas que la sociedad llama austeridad y yo le llamo de reorientación del gasto público, porque no cabe una reducción del gasto en un momento en que la economía no está generando los ingresos suficientes ni los empleos... Si no lo hacemos de esa manera, las soluciones que algunos grupos nos ofrecen no son soluciones porque lo que harían es agudizar la situación de desempleo en el país.

Hay sectores que reclaman participación en la mesa; en definitiva, ¿cómo ve usted que se están manejando las negociaciones ahí?

La mesa de diálogo tiene unas aspiraciones que van muy por encima de sus capacidades de tomar decisiones. Se están tomando decisiones que afectan el tejido social y la forma de organización económica del país, de una manera en la cual probablemente no va a lograr soluciones. Te doy un ejemplo: fijar precios. Creo que fijar precios a la larga es más dañino que positivo, yo creo que lo que hay que generar es competencia. Una mayor competencia, una liberalización de mercado, una mejor supervisión de estos oligopolios que hay, de manera tal que haya verdadera competencia que baje los precios. Esa, por ejemplo, es una primera apreciación que te diría como resultado de esta mesa. En segundo lugar te diría que las peticiones de los que están sentados a la mesa, reflejan un poco la distorsión que hay en la mente del pueblo panameño, que el gobierno es un ente que tiene dinero para gastar. El gobierno no tiene dinero para gastar. El dinero que gasta el gobierno es el dinero que le quita a los ciudadanos. Cada subsidio que se dé en esa mesa de diálogo es un costo que vamos a pagar todos, los que están sentados a la mesa y los que están fuera de ella. No hay ninguna comida gratis en este caso, así que siento que están tratando de resolver con medidas coyunturales de subsidios, problemas estructurales de competencia de la sociedad y de competitividad de la economía panameña; y esa no es la solución, eso simplemente es aliviar la fiebre, pero no resuelve la causa del problema, que es la ineficiencia económica y la de organización económica interna que no permite que haya una verdadera competencia y un verdadero desarrollo del capitalismo que produzca mejor y más eficientemente para la sociedad.

¿Las protestas que se han estado dando en Panamá desde el mes de julio podrían afectar de algún modo las perspectivas de crecimiento económico que se tenían para finales de 2022?

¡Por supuesto! Cuando digo que si la inestabilidad interna y jurídica panameña sigue como está, el dinero que entra por balance de pagos –sea como depósitos bancarios o como inversión extranjera– se puede retraer. De hecho, ha habido una retracción de la inversión extranjera producto de la crisis y eso se puede acentuar. Eso tiene un impacto severo porque esa entrada en cuentas capital son las que ayudan a balancear el consumo y el crecimiento de la economía interna que no se está dando. Si ese dinero no entra o se retira, se va a acentuar el desempleo. Entonces, si una imagen de que el país no es capaz de resolver y saltar esta crisis sin crear un programa de recuperación económica, puede provocar que esos capitales no vengan a Panamá o dejen de venir. Si tú le sumas a esto que seguimos en unas listas grises y no se toman las medidas necesarias, eso puede afectar definitivamente el flujo de capitales que el país tanto necesita para poder crecer.

¿Significa que toda esta situación que enfrenta el país podría afectar su salida de las listas grises, en un punto en el que se le ha dado otro plazo?

Todo eso se conjunta y crea un ambiente de que, yo creo, el gobierno tiene una serie de oportunidades de hacer cosas que el país necesita. Necesita o le hace falta la decisión política de hacer esas cosas. Creo que los retos están identificados, las soluciones están identificadas, falta tomar las decisiones políticas de hacerlo, es lo que haría falta.

Recién el gobierno aprobó incluir 72 productos en el control de precios de la canasta básica, ¿cómo ve esta medida?

Que yo sepa, no hay ningún país del mundo donde el control de precios haya resuelto un desajuste en la oferta y demanda de productos. Lo que tú haces es condicionar la oferta a un precio que no necesariamente es el que ese producto tendría en un mercado competitivo. Lo que resuelve es mercados competitivos, no fijar precios... Por el lado de la competencia, no por el lado de las leyes, es que tú vas a lograr que haya mejores precios. Y el otro elemento que tú tienes que hacer, y eso ya es a largo plazo, es productividad. Holanda, que es un país frío, helado, con 43 mil km2 de superficie e Israel con 20 mil km2, que es desértico, estos dos países son grandes exportadores netos de alimentos a Europa, –un mercado de más de 200 millones de habitantes– y al resto del mundo. Ese es un ejemplo claro de una tecnología aplicada en un renglón de la actividad económica donde Panamá tiene un problema serio de bajo rendimiento; y esa es la reforma que tenemos que hacer, y eso nos resuelve. Repito, no hay mesa de diálogo que resuelva problemas estructurales de una economía que ha estado trabada y que no ha sido competitiva. Hay que hacerla competitiva para que haya mejores precios y mejores salarios para la población.

¿Qué piensa usted sobre los subsidios?

Creo que un subsidio puesto en un momento, circunstancia, monto y plazo es necesario. Cuando el subsidio se convierte en la forma en que el Estado te compensa la falta de competencia de la sociedad, llega un momento en que ya no lo puedes pagar; y es el momento que estamos viviendo ahora en Panamá. Tú no puedes seguir dando subsidios si la economía no genera los ingresos para poder pagarlos; te has endeudado, y hay un límite. Una política de subsidios, así como la que hemos tenido eventualmente, tiene que ser revisada, pero no puede ser sustituida por una política de mejores salarios si tú no haces reformas estructurales, que es lo que estoy tratando de decir. Tú vas a lograr mejores salarios con reformas estructurales en la economía. Si siguen con el mismo modelo de una economía de servicios transitista, que tiene pocos empleos mal pagados o un sector agropecuario que tiene muchos empleos mal pagados, no vas a lograr un mercado competitivo. Son las dos cosas que tienes que cambiar.

¿Cuáles son sus estimaciones económicas para finales de 2022 y de qué van a depender?

Primero que todo tienes que ponerlo en perspectiva. Estamos hablando de un año en que el crecimiento ya dicen algunos números que hemos perdido más de mil millones de dólares en la economía, en lo que va del año, en menos de un mes, y eso va a lastrar la recuperación económica. Creo que va a depender mucho de las medidas que se hacen. Por ejemplo: tenemos un sistema bancario que en este momento tiene muchos recursos, pero no tiene a quién prestarle, y tiene gente que quiere dinero para poder activar sus negocios, pero no tiene quién le preste. Los banqueros le proponen al gobierno que asuma el riesgo mediante un fondo de garantía; (pero) el gobierno le dice al sector bancario, saben qué: asuman ustedes los riesgos para que puedan hacer préstamos al sector productivo que necesita, sobre todo las micro y pequeñas empresas... y nadie hace eso. Las micro y pequeñas empresas, que son las que generan empleo, mal pagado, pero lo generan, están sufriendo y muchas han cerrado. Creo que si el gobierno y el sector bancario y financiero se sientan y logran encontrar un mecanismo de compartir los riesgos derivados de estimular y de ampliar la oferta crediticia a ese sector, tú puedes tener los repuntes en los próximos meses que quedan. Pero veo muy difícil que haya mayores impactos, faltan cuatro meses para el cierre del año fiscal. Calculo que la tasa de crecimiento que se estaba esperando va a ser menor, producto del cierre y de programas claros de incentivo a la inversión. La clave para romper la inercia es generar inversión. Esa es la clave. Hay que buscar, hay que coordinar un programa distinto para la inversión pública y privada, de manera tal que podamos reactivarla. Si esa condición no se da, las tasas de crecimiento van a ser por inercia, por recuperación, pero no porque estemos creciendo verdaderamente.

El hecho de que la deuda esté creciendo ¿afectaría de algún modo el riesgo país, cómo?

El riesgo país es la calificación que hacen las entidades que clasifican los riesgos. ¿Qué es el riesgo país? Es la capacidad del país de hacerle frente a los pagos de sus deudas. Si la deuda sigue creciendo más allá de la posibilidad del gobierno de generar los superávit primarios, que son los que van a permitir pagar la deuda, obviamente que se va a comprometer. Por eso yo hablaba de que cualquier programa que se haga, tiene que ser no de reducir el gasto, sino de reorientar el gasto hacia medidas de gasto productivo. ¡Sí!, si no logramos recuperar la economía, eventualmente la capacidad, la calificación de riesgo puede afectarse y eso va a hacer que los costos financieros sean más caros para el país y para la sociedad.

A mediados del mes de julio, el gobierno anunció un recorte del 10% de la planilla estatal como medida de contención del gasto, y hay quienes cuestionan que la misma está más abultada que en otros gobiernos, ¿cómo ve usted esta medida en un momento que se necesita austeridad?

Repito. No soy de los que aboga por un programa de austeridad. Austeridad es gastar menos, yo ofrezco un programa de racionacionalización, gastar mejor. Creo que el gasto tiene que hacerse para poder mantener la economía funcionando, pero tiene que ser reorientado. Algunos ejemplos, ya lo dije, revisar las leyes de descentralización municipal, revisar las leyes de incentivos, cosa que acaba de hacer el Estado en el caso de los proyectos inmobiliarios, promover la inversión que tiene que hacerse y generar que ese gasto, en vez de irse a sostener empleos no productivos, se dirija a empleos productivos. Creo que eso es lo que hay que hacer a corto plazo.

¿Hay alguna fórmula para salir de esa deuda?

La deuda hay que pagarla. Donde tú dejes de pagar, te cayeron todos los problemas encima. Repito: la única forma en que tú puedes generar una economía creciente es privilegiando la inversió,; y reorientar el gasto público, no cortarlo, como dicen algunos.

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