La sedición y las instituciones

Los campeones de la sedición, los campeones de la violencia, ahora se levantan con el ropaje de la oveja y van a una manifestación a decir: luchamos contra la violencia, luchamos por la paz. Ahora se levantan a decir: luchamos contra la sedición y estamos por la legalidad
La sedición y las instituciones

El Partido Acción Popular pone las cosas en su lugar.

¿Quiénes son los sediciosos en este país? ¿Los episodios históricos de sedición están vinculados a quiénes? ¿A quiénes están vinculados estos hechos históricos? Están vinculados exclusivamente a los señores del proceso que desde 1968 detentan la cosa pública en este país.

Luchar por la paz, es otro de los lemas que están levantando como tratando de dar la impresión de que el Partido Acción Popular es un partido que no lucha por la paz sino por la violencia. El partido por la paz por excelencia es el Partido Acción Popular.

Porque no es un partido de torpes para caer en las redes de la violencia, porque sabe perfectamente bien que es en la violencia donde el partido es débil, que no tenemos ningún instrumento de violencia, que estamos totalmente distanciados mental y físicamente de la violencia. No tenemos ningún arma en nuestro poder, no tenemos ningún instrumento bélico en nuestro poder, no estamos cargados de espadas y muertos de miedo, estamos simplemente utilizando el único instrumento de un partido democrático que es exactamente la vocación pacifista del partido. Entonces nos quieren presentar como un partido por la violencia. Somos un partido de paz, somos un partido civil, somos un partido democrático, creemos en la convivencia de todos los panameños. Por eso es por lo que los objetivos del Partido Acción Popular son objetivos de convivencia.

La sedición y las instituciones

No hay convivencia más superior, más superlativa, más clara, que aquella que postula el partido y que ha venido postulando el partido y que ha venido postulando como bandera cuando considera que la solución para resolver los problemas de este país la encontramos, esa solución exclusivamente, es la convocatoria de una asamblea nacional constituyente, porque en ella todos los pensamientos se darán cita, en ella todas las tendencias tendrán algo que decir para estructurar las bases sólidas de la nación panameña, con un documento extraordinario que es la constitución hecha por todos y querida por todos.

Y es allí en esa convención constituyente donde debe definirse la situación política actual, debe delinearse de una manera clara, de una manera conceptual, el futuro de la nación panameña.

Sin embargo, estos que están convocando manifestaciones para el día 11 de octubre contra la sedición y por la paz, aclaramos: ataque a la paz fue el fraude electoral de 1984, ataque a la paz fueron los fraudes electorales a nivel presidencial. Ataque a la paz fueron los fraudes electorales a nivel legislativo. Esos fueron ataques a la paz, porque se lesionaba la conciencia de las mayorías nacionales.

Cuando se hace un fraude hay un sector minoritario que hace el fraude y, ¿se atenta contra quién? Se atenta contra la voluntad mayoritaria. Cuando hay una acción dolosa contra la voluntad del pueblo, ¿contra quién se atenta? ¿A quién se lesiona? Se lesiona a esas mayorías. Se pretende con esa lesión, en consecuencia, producir una reacción violenta de esas mayorías. Y, sin embargo, a pesar del fraude electoral, esas mayorías, porque no tienen los instrumentos de la violencia, tuvieron que contentarse, por así decirlo, con las simples manifestaciones de protesta, manifestaciones callejeras, con los mítines, con las vigilias, con el tipo de actividad civil pacífica, sin armas, sin violencia. Y además utilizaron el último recurso que les quedaba que era la simple protesta civil. Y ante el fraude electoral que por sí era un atentado contra la paz, que por sí era un atentado que invitaba a la violencia ¿Qué hacen de una manera adicional esas fuerzas oscuras octubrinas? ¿Qué hacen? Atacan a mansalva y con violencia a través de los actos de la séptima fuerza a los pueblos congregados frente a los organismos que se dedicaban a escrutar y comienzan a disparar y atacan violentamente a esa muchedumbre completamente indefensa y hacen entonces nuevas víctimas. Y son los que proclaman ahora, esos mismos que hicieron estos movimientos, que hicieron estas luchas violentas, que llevaron al país a la desazón, que llevaron al país a lo que podríamos llamar un estado de ánimo totalmente lleno de zozobra, estos son los que postulan ahora que ellos luchan por la paz y que la oposición lucha por la violencia.

Los campeones de la sedición, los campeones de la violencia, ahora se levantan con el ropaje de la oveja y van a una manifestación a decir: luchamos contra la violencia, luchamos por la paz. Ahora se levantan a decir: luchamos contra la sedición y estamos por la legalidad. Esos mismos que tienen esos ropajes para presentarse y engañar al pueblo y engañar a los incautos, considerando que no hay un pueblo que vigila sus actos y que no hay un pueblo que sabe hacer los recuentos completos de cada uno de los distintos episodios que lo han llevado a presentarse ante la opinión pública como un organismo, precisamente, no garante de la paz, de la democracia y de convivencia entre los panameños, sino por el contrario, un organismo totalmente dispuesto a someter al pueblo siempre a la más impía de las torturas que es la tortura de no reconocerle su legítimo derecho.

Los actos criminales de la séptima fuerza, provocados todos estos actos y llevados todos estos actos durante los días electorales a añadir al fraude la violencia, se fueron perfeccionando, por así decirlo con el desarrollo de los meses, y así nos encontramos nosotros, que hace pocas semanas esos que hablan de la paz contra la violencia, secuestran y torturan a mi pobre sobrino Mauro Zúñiga, después, toman, asesinan y decapitan a Hugo Spadafora. Entonces, ¿quiénes son los que luchan por la violencia y quiénes luchan por la paz? En qué estriba toda la diferencia actual, en que la oposición panameña está pidiendo que se investiguen estos hechos, en que la oposición panameña con la familia Spadafora a la cabeza, viene solicitando a la nación panameña, que se haga justicia, eso es todo lo que se está pidiendo mediante los procedimientos legales, constitucionales, sin ningún instrumento de violencia, con los únicos instrumentos que puede adoptar el pueblo para manifestarse, que son las manifestaciones, los mítines, las jornadas de vigilia, y todos actos típicamente pacifistas.

Sin embargo, estos sediciosos profesionales califican estos actos como actos de violencia, como actos de sedición. Igualmente se acusa a la oposición de estar en función desestabilizadora, que significa desestabilizar. ¿Por qué se acusa a la oposición de estar desestabilizando al Estado panameño? ¿Qué es desestabilización? Desestabilización es cuando una serie de actividades hacen imposible el desarrollo normal de las actividades económicas, políticas, sociales, etc., de la nación panameña. Pero, ¿quiénes son los mayores desestabilizadores de Panamá? Son aquellos que presentan los escándalos y luego no los investigan.

¿Qué puede desestabilizar a la nación panameña? ¿Que veinte jóvenes se declaren en ayuno o el escándalo del Seguro Social? ¿Qué desestabiliza más a la nación panameña? ¿Que los maestros hagan una asamblea general en la escuela República de Venezuela o que la justicia panameña no se haga cargo del escándalo del Seguro Social? ¿Qué desestabiliza más, la actividad de un sector popular pidiendo justicia o el escándalo de Cofina, o el escándalo de las cuentas especiales? ¿Qué tiene más carga desestabilizadora? Pero hay otro tipo de desestabilización que ha tenido a la familia panameña perpleja; como, por ejemplo, tiene perpleja a la nación panameña las huelgas de los empleados públicos, eso es desestabilización. Y, ¿quién llevaba hacia adelante esa huelga de los empleados públicos? ¿La oposición? ¿A qué obedecía la huelga de Hacienda? Esa desestabilización, ¿quién la dirigía? La gente del proceso y los maquiavelos que están detrás de todos estos movimientos sociales.

De todos estos grandes conflictos sociales que se presentan en toda sociedad en crisis, cuando crecen las necesidades, y los gobiernos no tienen dinero para satisfacerlos. Entonces surgen las crisis, surgen las protestas y se ven obligados a despedir empleados públicos.

Cuando hay una creciente mano de obra desocupada, cuando surge la intranquilidad social, cuando por doquiera hay insatisfacción, entonces hay lo que podríamos insistir, pensamientos maquiavélicos que comienzan a crear todo tipo de incertidumbre, de desorientación y a presentar entonces a la sociedad en crisis, como una sociedad que está en crisis en virtud del arte de la oposición y no en virtud de la incapacidad y de la propia actitud maquiavélica de los que gobiernan.

La desestabilización que ha habido en este país es el fruto exclusivo del pensamiento oficial. Todas estas huelgas de los empleados públicos, todos estos escándalos que se han puesto de manifiesto a nivel público, sin solución, sin sanción, ¿quiénes son los que provocaron esos escándalos? ¿Quiénes fueron, que incluso los denunciaron para ganar simpatía popular en un momento dado y luego se les salió de las manos y no pudieron controlar el desarrollo de sus mismas denuncias? No fue la gente de la oposición, la que llevó el caso del Seguro Social a los tribunales. Fueron los propios directores de la Caja de Seguro Social. No fue la gente de la oposición la que llevó a cabo todas estas huelgas sucesivas que se presentaron en meses recientes, de los empleados públicos. Fue la misma gente del gobierno.

¿Para qué esa desestabilización? Para poder justificar la incapacidad que tienen después de 17 años de gobierno, para hacerle frente a las necesidades y a las exigencias actuales de la nación panameña. Porque como ellos son los responsables de la crisis actual, no pueden tratar de explicar esa crisis y esa insatisfacción de las necesidades crecientes, achacándole a la oposición todo lo que está ocurriendo.

De tal manera que esto lo vemos con una gran claridad. Claridad tal que nosotros hemos de decir en resumen lo siguiente: La lucha política es sediciosa cuando los que dominan la política o los que participan en la política, andan en actividades constantes que tienen por objetivo romper la continuidad institucional. Y este proceso creó sus propias instituciones. Si a lo largo de los últimos 17 años se han dedicado a romper la continuidad establecida en sus propias instituciones, significa que la vocación del proceso es una vocación sediciosa por naturaleza, porque ellos únicamente pueden prosperar en la sedición, porque no pueden prosperar en un sistema democrático. Porque en un sistema democrático lo que impera son las instituciones y donde hay instituciones entonces los mismos instrumentos de las instituciones apagan las sediciones. Los instrumentos de la democracia hacen que no pueda surgir la sedición.

¿Por qué? Porque las instituciones descansan en la voluntad del pueblo y cuando esto ocurre todas las inquietudes, las protestas, encuentran dentro de las mismas instituciones mecanismos de solución. Y allí se debaten internamente en las instituciones y los pueblos las quieren porque saben que son instituciones democráticas hechas por el pueblo, escogidas por el pueblo. Pero cuando hay gobiernos que no descansan en la voluntad de los pueblos sino que descansan en el fraude, entonces la sedición es el instrumento de recambio entre ellos mismos y de allí que tumben a Royo, a De La Espriella, y de ahí que tumben a Barletta. Y sigan tumbando eternamente en una continuación interminable de presidentes desechables, porque serán presidentes desechables en la medida en que sean el fruto de la sedición, entendiendo por sedición toda violación de la ley, incluso aquellas que se logran a través del fraude electoral.

¡Sediciosos! Sediciosos son ustedes. Trampolineros de la sedición. Beneficiarios de la sedición. Hijos y padres de la sedición. Eso son ustedes. Y hay que decirlo con claridad para que no sigan engañando al pueblo.

¡Manifestación por la paz y contra la sedición! Los que son hijos de la violencia no pueden hablar de paz. Los que son creadores de la sedición, profesionales de la sedición, no pueden acusar a más nadie de sedición en este país. Lo he probado, un rosario interminable de sediciones.

¡Hay que continuar en esta lucha! ¡Hay que continuar con firmeza en la lucha por la democracia! ¡Sin temor! No hay nada tan abyecto para el hombre político como actuar con temor y nada igualmente tan ridículo como estar demostrando que se es muy machito. ¡Nada! ¡Hay que llevar la vida normal del ciudadano! El ciudadano de un país que quiera ser decente no tiene que estar arrastrando la manta ni tiene que estarla escondiendo. Actuar sencillamente con la serenidad con que debe actuar todo hombre que se sabe ciudadano y no semiciudadano. Si yo no me supiera como un sujeto de derechos y deberes, yo fuera entonces un semiciudadano. Y lo que queremos es que el hombre panameño actúe con la serenidad del ciudadano, con la seguridad que da la conciencia tranquila de ser un ciudadano.

Muchas gracias.

Panamá, Radio Cadena Mundial, octubre de 1985

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