Foro universitario

Actualizado
  • 08/10/2022 00:00
Creado
  • 08/10/2022 00:00
La retórica es muy bonita y se puede andar con la retórica como quien hace un vuelo de cóndor, pero cuando usted analiza la realidad política panameña, entonces nos damos cuenta que, los que quieren volar como cóndor en la política actúan como las gallinas, de vuelos cortos y chiquitos
Foro universitario

Señor rector de la Universidad de Panamá, distinguidos candidatos a la Presidencia de la República, jóvenes estudiantes.

No puedo ocultar mi profundo sentimiento patriótico al estar presente en esta gran fiesta de la democracia universitaria.

En los tiempos en que yo era profesor y en los días en que disputaba la rectoría de la Universidad, el gobierno militar me cortó las raíces que me unían a la Universidad y el mismo día del cierre de la Universidad fui alojado en la cárcel Modelo por tres meses. Hoy regreso aquí en contacto con esta extraordinaria juventud universitaria. Al fin y al cabo, son los hombres como ustedes y las mujeres como las que están aquí presentes, en su mayoría jóvenes, los que van a decidir el destino inmediato de la nación panameña; porque el 62% de la población de este país es menor de 34 años que nunca ha votado para presidente de la República.

En una ocasión el político colombiano Jorge Eliécer Gaytán definía dos tipos de países: El país nacional y el país político. Y decía que el país nacional era aquel país profundo, el país de los grandes conceptos, de las grandes definiciones, el país que se debía de ver con una visión de estadista y en función de las futuras generaciones. Pero que igualmente había un país político, el país en pijama, íntimo. El fraude, la coacción moral que es el destino que han tenido todas las generaciones universitarias. El destino de las generaciones universitarias, los 35.000 universitarios que andan regados por toda la geografía de la República, los que no han mantenido su independencia profesional, están cobijados bajo la burocracia y allí pierden su personalidad cuando son víctimas de la coacción y aquel universitario que no se cuadra como se ha hecho en los últimos 16 años, dentro de los parámetros del proceso, y si no se inscribe en el PRD, o en el Frampo o en el PALA, no es empleado público; y ese no es el destino que conscientemente yo, como gobernante, les daría a los universitarios.

Saber cada uno de los universitarios, cuando salen egresados de esta universidad, que vienen aquí con el anhelo de perfeccionarse, de ser unos profesionales, para aumentar en la escala social en cierto modo, o para aumentar en lo que podríamos llamar, sus mejores hábitos de vida y su mejor confort, estos universitarios que vienen aquí buscando una eficiencia que les da la Universidad y que luego en el país político los obligan a cambiar eficiencia por lealtad, es un crimen a la juventud.

Estos son los temas que hay que plantear en este foro. La retórica es muy bonita y se puede andar con la retórica como quien hace un vuelo de cóndor, pero cuando usted analiza la realidad política panameña, entonces nos damos cuenta de que, los que quieren volar como cóndor en la política actúan como las gallinas, de vuelos cortos y chiquitos.

El excelente presidente del Tribunal Electoral, que ha hecho de su vida docente su propia vida, y que se ha matrimoniado exclusivamente con la cátedra, este hombre de derecho constitucional, debe advertirle a la nación panameña, a la universidad y esta misma noche, que el proceso electoral no puede continuar si no hay reglas de juego limpias para todos Los recursos del Estado no pueden estar en manos de ningún candidato. Eso va contra la democracia profunda que queremos los del Partido Acción Popular. No es posible que sigamos jugando a la mentira.

Estas palabras mías que no solo las escuchan ustedes, sino que me escucha ahora en vivo Canal Once, sin los trucos de la presentación de Cade 84 en donde yo aparecía como regañado, este acto de hoy, repito, debe ser un acto de profunda meditación patriótica, en el seno de la Universidad. Por eso el Partido Acción Popular cree que no puede existir mejor camino para la juventud universitaria que dentro de su programa de gobierno se establezcan de manera cierta las carreras; la carrera administrativa, la carrera diplomática, todas las carreras concernientes a la profesionalización. Si no hay carreras y si no hay un respaldo en la misma ley, nosotros no podremos avanzar en el camino de la universidad, porque la universidad por encima de todo descansa en la idoneidad y la idoneidad es la actitud técnica y moral para desempeñar un cargo, y la idoneidad no puede confundirse en el país político con el servilismo, que es a lo que están obligando aquí en este país a todos los egresados de la universidad.

Vergüenza mayor sentía yo como excatedrático de la Universidad de Panamá, cuando en las elecciones del Colegio de Abogados tenían los abogados que irse a afiliar al gobierno para que su voto a favor del candidato oficialista del Colegio, tuviera como pago un cargo público. Esa ausencia de ética, a la que se ha faltado en el país, es la que hay que plantear en estos momentos para que el país político de una vez sea liquidado por el país profundo, que es lo que todos ustedes están postulando en su conciencia.

Jóvenes universitarios yo pienso, como mensaje a ustedes, que lo que ocurre en el país, por otra parte, es que no hay como he dicho antes, memoria histórica. Cuando un hombre deja de tener memoria, deja de ser hombre para convertirse en un vegetal. Y cuando un pueblo deja de tener memoria, deja de ser un pueblo para convertirse en una masa informe, amorfa. Aquí no habrá memoria si buscamos como solución la alternativa de la continuidad del proceso, que está representada por el candidato oficial, o el retorno a las prácticas del pasado, que están representadas por el candidato de la llamada Alianza de Oposición uno y otro simbolizan la arbitrariedad como representación. Unos y otros simbolizan el desprecio desde el punto de vista de la responsabilidad histórica, con el estado de derecho, porque este país nuestro ha tenido 16 años de oprobio, y ha tenido toda una historia también de oprobio. Con memoria recordaremos los hombres y sus sombras. Con memoria podremos avanzar hacia un futuro generoso para la juventud. El problema fundamental de la juventud panameña es que se encuentra sin horizontes generosos y nosotros consideramos que la única manera para que la juventud tenga horizontes generosos es que no se definan por un pasado que rompió los horizontes, que dio inseguridad.

Jóvenes, el 6 de mayo son ustedes los que van a definir el destino de la nación panameña. Los programas están todos dados. Vamos a la gran controversia. A la controversia para buscar para todos los hombres y mujeres panameños, un país nacional. Y que cuando se descienda al país político, el país político esté tan lleno de costumbres democráticas, tan saneado en sus costumbres, que no exista mayor orgullo el decir que uno es panameño, porque en este país las reglas de juego son democráticas y no estamos jugando a la mentira.

Por lo demás, si no tocamos aquí esta noche el problema fundamental del país, que es la ubicación en su propio terreno de la Guardia Nacional, estaremos siempre nosotros sometidos a la férula de la incertidumbre.

Discurso pronunciado en el patio de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá con motivo de las elecciones de 1984 el 11 de abril de 1984

Respuesta a algunas preguntas:

Jóvenes universitarios. Antes de contestar las preguntas y muy brevemente, deseo hacer la siguiente explicación. Los planteamientos de carácter eminentemente político que hice en mi primera intervención, sobre lo que entorpecía la marcha de la democracia y que generaba una práctica no recomendable y propia del país subalterno, el país político, lo hacía no con el ánimo de crear estériles confrontaciones, sino con el ánimo de poner el dedo en la llaga, y discutir en torno a ese aspecto fundamental de los actuales momentos políticos. Es tan cierto lo que yo digo, que el candidato oficial doctor Ardito Barletta ha insistido constantemente en una confrontación con el doctor Arnulfo Arias. Cuando él dice que no quiere confrontaciones, se olvida que todos los días sale un reto que él le hace al doctor Arnulfo Arias para ir a un debate. El doctor Barletta sabe perfectamente bien que por razones de edad y por otras razones, el doctor Arnulfo Arias no va a ese reto. Un largo desgaste mental significa un reto para las consideraciones de los problemas del país. Pero yo le digo al doctor Ardito Barletta: Vamos usted y yo a una confrontación. Y le digo al doctor Ardito, para hablar en términos deportivos, le doy una gabela. Que se lleve al general Noriega a ese empleo. Además, la política económica del Estado ha sido total y absolutamente antinacional, porque en vez de desarrollar las actividades agropecuarias, las actividades agroindustriales, se ha dedicado a desarrollar la política de servicio, los bancos, las empresas financieras, el turismo, que generalmente están en manos de extranjeros y que no hace absolutamente nada en beneficio de las grandes mayorías nacionales que son los de los sectores terciarios o sea, los sectores agropecuarios. Nuestra política es, sin dejar de lado la política económica, esa política de servicio, queremos igualmente profundizar toda política de desarrollo del sector agropecuario, porque consideramos que allí es donde se debe generar empleos, porque consideramos que allí es donde está la mayoría marginada, porque allí es donde aflora la gran división actual de la familia panameña, una familia del campo que emigra a la ciudad capital desintegrando su propia familia. Si usted hace un censo de la realidad de la familia santeña, de la chiricana, es que son padres que pierden a sus hijos, porque emigran a otros sitios en busca de mejores días para ellos mismos. Realidades sociológicas que ojalá ustedes, los sociólogos de la universidad, se dediquen a estudiar estos aspectos, no por allí como “Diálogo Social” que únicamente se dedica a zaherir al Partido Acción Popular.

¿Cuál es el mejoramiento de la Universidad? Mantener los subsidios, evidentemente; un subsidio es no cobrando por estudios, esa es una manera de ayudar a la universidad de una manera fecunda, positiva, y creo que esa no es la política del candidato oficialista. Tengo entendido que el candidato oficialista propugna por eliminar los subsidios en las universidades en América Latina. Sobre todo si esas universidades están integradas por elementos de clase media, como esta universidad nuestra.

Seguiremos una política de ayuda a la Universidad. Estamos de acuerdo con que el presupuesto de la Universidad sea un presupuesto fijo, un presupuesto como el del Órgano Judicial, que por mandato constitucional se encuentra con un porcentaje del Presupuesto Nacional. No como está ocurriendo aquí, que, a la inversa, en la medida que aumenta el presupuesto nacional, va disminuyendo el porcentaje del presupuesto para la universidad. Estamos de acuerdo con que tenga un presupuesto fijo, un porcentaje fijo, por mandato constitucional, a efectos de que la autonomía sea realmente cierta, porque en la medida en que no tenga una autonomía económica, la autonomía está pendiente de lo que diga Planificación, de lo que digan los legisladores, y siempre se buscan esas ayudas por la vía de una actitud no muy universitaria, que es la vía del halago al presidente de turno. Yo reduciría el presupuesto de la Guardia Nacional y se lo daría inmediatamente a la Universidad. Y no es demagogia, es política responsable, política de un partido responsable. Este país no es para ejércitos, este país no soporta, por su escuálido presupuesto, un ejército de erogaciones crecientes, por parte del Estado panameño. Este país, ¿para qué quiere un ejército? Ya lo dijo Ortega y Gassett: “Cuando los ejércitos no tienen con quien confrontar, cuando no tienen adversarios, no tienen problemas de fronteras, entonces los ejércitos se dedican a ocupar su propia tierra”, y eso es lo que hace la Guardia Nacional. Desde hace años viene con su política creada por McNamara en Estados Unidos, de darle a las guardias nacionales en América Latina, a esos ejércitos de América Latina, un rostro amable a través de las acciones cívicas. Entonces hay una dualidad de funciones. Un Ministerio de Obras Públicas que hace carreteras y una Guardia Nacional que hace más carreteras; un Ministerio de Educación que hace escuelas y una Guardia Nacional que hace escuelas, y un Ministerio de Salud que lleva médicos a curar a los enfermos, y una Guardia Nacional que tiene cantidad de médicos egresados de la Universidad, y que dentro de esa concepción adocenada a la que tienen que someterse los universitarios para poder subsistir en esta sociedad nuestra, se ven obligados a participar en esas acciones cívicas, a prestar servicios que no son funciones de la Guardia Nacional.

La Guardia Nacional tiene un presupuesto que es un cáncer para este país nuestro, es creciente ese presupuesto, y lo que peor, en virtud de esas “joyas” que dicen que nos trajeron los tratados Torrijos-Carter se ha establecido una alianza militar entre Panamá y Estados Unidos, que se configura en el tratado de Neutralidad; alianza militar que le va a dar un poder creciente a la Guardia Nacional. Y aquí para sacudirnos el militarismo, vamos a tener que conseguir que el pueblo estadounidense sacuda el militarismo estadounidense, como única manera de vivir mejores días para nosotros.

Hay que ver esto con sensatez. La condición del Estado panameño, que tiene una estructura antidemocrática, hace imposible un desarrollo pleno de la democracia si los jóvenes no tienen una conciencia clara del camino de la democracia, el camino que hay que recorrer. Así como ustedes ven la estructura de la OEA, que son infraestructuras de gobiernos dictatoriales y que produce hombres como Orfila como su representativo, que son hombre degenerados, que son hombres que están en negocios, que no ven la antidemocracia en América Central, pero ven la democracia con Duvalier. Y ese hombre que le cobra un salario a Duvalier para hacerle publicidad, siendo presidente o secreto general de la OEA, es lo que retrata de cuerpo entero la inmoralidad que hay en América Latina, de la cual no se escapa Panamá, por simple razón de generación espontánea y de metástasis en el campo del ejemplo.

La política de este país es una política muy difícil, porque se hace necesario partir por el hombre; que adquiera una conciencia de su destino, de sus responsabilidades. Ser político es muy difícil en nuestro medio, porque muchas veces lo tildan que tiene intereses bastardos en su conducta política y social. Ser político en nuestro país es un trabajo extraordinariamente difícil. Sin embargo, nuestro pueblo será cada día más ingobernable en la medida en que entidades como la Guardia Nacional, que para mí es el eje focal de toda la perturbación democrática, no se la coloque en los cuarteles y no se la someta a lo que podríamos llamar, a una auténtica dependencia del Órgano Ejecutivo. Queremos una Guardia Nacional que no sea militarista, sin autoritarismo. Queremos una Guardia Nacional que cumpla a cabalidad los mandatos de la ley y que sea garante del orden, de nuestras fronteras, que sea una Guardia Nacional decente; eso es lo que queremos para este país.

Las otras preguntas, las voy a contestar en el reto que le he hecho al señor ministro de Planificación, perdón,... candidato oficialista. Pero hoy quiero hacer una observación: nuestro pueblo no puede llamarse a engaño. Este pueblo quiere un cambio, auténtico, un cambio como el que postula el Partido Acción Popular; un cambio de verdad. Un cambio que no nos lleve a las frustraciones en forma tal, que dentro de pocos meses hay otro golpe de Estado, porque quienes están al frente del gobierno no garantizan un proceso democrático. Ni un cambio que significa el continuismo. El cambio que quiere este pueblo no es el cambio que abanderan los que son los responsables de los últimos 16 años de gobierno. Lo que el pueblo quiere es un cambio que desmantele todo antecedente, toda huella de lo que ocurrió en estos años que todos queremos olvidar.

Queremos olvidar los universitarios, la ocupación universitaria: Queremos olvidar los cuerpos de seguridad que espiaban la conducta de profesores y estudiantes. Queremos olvidar los decretos que restringían las libertades públicas en el país. Queremos olvidar las palizas que les pegaron a los estudiantes, entre ellos a un hijo mío, cuando salió a luchar en las calles de Panamá por el abaratamiento del costo de la vida. (Aplausos) Queremos evitar que se repitan los apaleamientos a los universitarios cuando fueron a protestar por la presencia del sha en Panamá.

Queremos una democracia universitaria. ¿Qué significa una democracia universitaria? Aquella que recibimos como legado de la Universidad de Córdoba; en la gran Reforma Universitaria de Córdoba. Que no es un planteamiento únicamente universitario, es el planteamiento de la Universidad (también) para el país panameño. Un programa de realizaciones. La Reforma Universitaria de Córdoba no es una reforma de la universidad, es la reforma de la totalidad del país en que se encuentra esa universidad.

La democracia se encuentra frente a una doble crisis; la crisis misma de la democracia y la crisis de la universidad. Pero únicamente la crisis de la democracia la resuelve la universidad. Y para ello es necesario que todos y cada uno de ustedes adquiera su papel; su papel protagonista, su papel de jóvenes que por naturaleza tienen que ser rebeldes y saltar sobre los códigos de la revolución, como quien salta sobre tizones encendidos. Muchas gracias.

Foro universitario
FICHA
Un vencedor en el campo de los ideales de libertad:
Nombre completo: Carlos Iván Zúñiga Guardia
Nacimiento: 1 de enero de 1926 Penonomé, Coclé
Fallecimiento: 14 de noviembre de 2008, ciudad de Panamá
Ocupación: Abogado, periodista, docente y político
Creencias religiosas: Católico
Viuda: Sydia Candanedo de Zúñiga
Resumen de su carrera: En 1947 inició su vida política como un líder estudiantil que rechazó el acuerdo de bases Filós-Hines. Ocupó los cargos de ministro, diputado, presidente del Partido Acción Popular en 1981 y dirigente de la Cruzada Civilista Nacional. Fue reconocido por sus múltiples defensas penales y por su excelente oratoria. De 1991 a 1994 fue rector de la Universidad de Panamá. Ha recibido la Orden Manuel Amador Guerrero, la Justo Arosemena y la Orden del Sol de Perú.
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