La ciudad de los 15 minutos: ¿dónde se encuentra y quiénes la disfrutan?

Actualizado
  • 18/03/2023 00:00
Creado
  • 18/03/2023 00:00
Para este análisis se mapeó la ubicación de las edificaciones que contaban con usos comerciales en todos los barrios de la ciudad de Panamá. Para ello se cruzó con variables demográficas y socioeconómicas tomadas del censo de población y vivienda de 2010
El modelo de crecimiento urbano de la ciudad de Panamá ha alejado las viviendas de los sitios de empleo, de abastecimiento de bienes básicos y de la vida en comunidad, al tiempo que expulsa a la población de menores ingresos a la periferia. Vista del barrio de Nuevo Tocumen (24 de Diciembre), con la estación del Metro y el centro comercial Megamall.

“La urbanización genera valor. Las ciudades son un factor de crecimiento porque la proximidad que implica la aglomeración urbana facilita el intercambio de ideas, aumenta la disponibilidad de mano de obra especializada y mejora las posibilidades de combinar factores de producción”, esta es la afirmación que emana del informe “Expandiendo el uso de la valorización del suelo: la captura de plusvalías en América Latina y el Caribe”, publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en 2016.

Si la proximidad es un valor deseable de la ciudad, ¿por qué se ha levantado una ola de rechazo a la ciudad de los 15 minutos?, ¿en qué contexto se da este rechazo? De acuerdo con un artículo publicado por la revista Wired en febrero de este año, “la teoría de la conspiración #15MinuteCity tiene sus raíces en 2020, cuando los activistas vinculados al lobby de los combustibles fósiles intentaron impulsar la idea de un inminente 'cierre climático', en el que los gobiernos prohibirán a las personas usar sus automóviles, comer carne o viajar fuera de sus distritos asignados”. El rechazo surge entonces por una creencia de que este modelo de ciudad busca encerrar a los ciudadanos en sus barrios, e impedir o limitar su derecho a la libre circulación.

¿De dónde surge la idea de este modelo de ciudad? El concepto de la ciudad de los 15 minutos fue postulado por el profesor Carlos Moreno, de la Sorbona, y adoptado como parte de la propuesta política de la alcaldesa de París Anne Hidalgo, con la cual logra su reelección en 2020. Según Moreno, “París debe pasar de la planificación de la ciudad a la planificación de la vida urbana. Esto significa transformar el espacio urbano, que sigue siendo muy monofuncional, con la ciudad central y sus diversas áreas especializadas, en la ciudad policéntrica, basada en cuatro grandes componentes: proximidad, diversidad, densidad y ubicuidad”.

Según lo describe el portal del Obel Award, “la idea central es que las ciudades deben diseñarse, o rediseñarse, para que los residentes de todas las edades, orígenes y habilidades en todas las partes de la ciudad puedan acceder a sus necesidades diarias, –vivienda, trabajo, alimentación, salud, educación, y cultura y ocio–, a una distancia de 15 minutos a pie o en bicicleta. El modelo apoya una ciudad descentralizada y un cambio modal lejos del vehículo privado, que al mismo tiempo reduce el uso de combustibles fósiles y aumenta la calidad de vida de los ciudadanos”.

En este mapa se presentan los barrios según la concentración de negocios en áreas de 1,2 km o 15 minutos de caminata. Se puede observar cómo en los barrios del centro urbano existe una alta concentración de negocio, mientras que en la periferia la disponibilidad de comercio en la proximidad de la vivienda es reducida.

París no es, sin embargo, la única ciudad con esta aspiración a vivir en la proximidad y maximizar los beneficios de la urbe. Otras ciudades han acuñado términos similares para describir esta aspiración. Así tenemos los casos de: la 'ciudad a escala humana' en Buenos Aires, 'barrios completos' en Portland, Oregón, 'barrios vitales' en Bogotá, 'barrios de 20 minutos' en Melbourne. En China, Shanghai y Chengdu están trabajando con 'círculos de vida comunitaria de 15 minutos'.

La ciudad de los 15 minutos en el contexto panameño

Con el interés de generar datos que permitan describir el fenómeno de la ciudad de los 15 minutos, el Observatorio de Riesgo Urbano de Florida State University y ESRI Panamá han elaborado un análisis geoespacial para mapear las áreas que potencialmente podrían cumplir con los criterios propuestos por Carlos Moreno en su modelo.

Para este análisis se mapeó la ubicación de las edificaciones que contaban con usos comerciales en todos los barrios de la ciudad de Panamá, con el fin de determinar la concentración o densidad de los mismos en un radio de 1,2 km, que corresponde a la distancia que una persona podría recorrer caminando en 15 minutos. Este mapeo se cruzó con variables demográficas y socioeconómicas tomadas del censo de población y vivienda de 2010.

Los barrios donde hay una mayor disponibilidad y proximidad de negocios en las cercanías de la vivienda son, en general, más densos, de edificios de apartamentos y tienen una población con un promedio de 38 años de edad y un ingreso mensual de $2.165,72.

La caracterización que surge permite visualizar que los habitantes de los barrios en el centro urbano y buena parte de los que se encuentran sobre la vía España, tienen una mayor diversidad y acceso a comercios próximos a sus viviendas. En estos barrios el promedio de negocios a 15 minutos está entre los 100 a 200 negocios. Para los que viven en los barrios que van desde San Felipe hasta Parque Lefevre, la disponibilidad está entre los 200 y hasta más de 300 negocios.

Una pregunta que surge a raíz de los cuestionamientos y teorías de conspiración sobre el modelo de ciudad de los 15 minutos, es ¿quién se beneficia o quién puede disfrutar de este modelo de ciudad? El análisis de los barrios donde la proximidad y disponibilidad era mayor a 100 negocios, permite identificar qué corresponde a zonas donde predomina la vivienda en apartamentos –con entre el 58% y el 72% del total de viviendas existentes en estos barrios–.

Otros atributos de estos barrios con mayor proximidad a los negocios es una densidad de población más elevada. Así, en un barrio con disponibilidad para más de 200 negocios, la densidad de población es de 112 habitantes por hectárea, cuando en un barrio con menos de 100 negocios disponibles a menos de 15 minutos, la densidad es de 87 habitantes por hectárea.

En el caso panameño, los residentes de estos barrios –que podríamos denominar de los 15 minutos, por la diversidad y proximidad de comercios que ofrecen– tienen mayores ingresos y un promedio de edad más alto que aquellos barrios con una limitada disponibilidad de acceso a comercios. Por ejemplo, en el caso de barrios con menos de 30 negocios en sus cercanías, el ingreso promedio mensual de la vivienda es de $1.774,80 y la edad promedio es de 28 años. En los barrios del centro urbano, con disponibilidad de 100 a 200 comercios o más en la proximidad de la vivienda, el ingreso promedio mensual de la vivienda es de $2.165,72 y tienen una edad promedio de 38 años.

Un debate álgido sobre la propuesta de la ciudad de los 15 minutos es la necesidad de ajustar el modelo para que los beneficios que se generan con su implementación no queden restringidos a los barrios con mayor poder adquisitivo. Adoptar un modelo como este en ciudad de Panamá requiere de una reforma que permita generar vivienda asequible en el centro urbano, al tiempo que se estimula la apertura de negocios esenciales en las áreas de la periferia, que en la actualidad tienen un déficit en el acceso al mercado de alimentos, clínicas, panaderías y restaurantes, entre otros servicios. Al final, la propuesta de Moreno sintetiza la aspiración de crear comunidades –no dormitorios–, desconcentrar la actividad económica, y reducir al mínimo los tiempos de traslado entre los lugares de trabajo, estudio, ocio y vivienda, que representan un alto costo de vida para la población que reside en las periferias de la ciudad de Panamá.

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