Padre colonense es expulsado por el gobierno de Daniel Ortega

Actualizado
  • 05/04/2023 00:00
Creado
  • 05/04/2023 00:00
Católicos en Nicaragua tendrán 'iglesia por cárcel' durante la Semana Santa, ante la prohibición de realizar procesiones y otras celebraciones fuera de los templos
El sacerdote colonense Donaciano Alarcón pertenece a la orden claretiana.

El sacerdote colonense Donaciano Alarcón afirma que se encuentra sano y salvo, y que está a la espera de la asignación de una nueva parroquia a cargo de la congregación claretiana en algún país centroamericano, luego de que fuera expulsado de Nicaragua el lunes.

“Ayer (lunes 3 de abril de 2023) en la mañana, cuando íbamos a la misa crismal, nos detiene (un vehículo policial) de una manera brusca y me dicen que me iban a expulsar del país o que me iban a meter preso”, dijo Alarcón durante una entrevista en Radio Hogar, conducida por su director Eduardo Soto Pimentel.

“Fuimos a la misa crismal, veníamos al almuerzo junto a otro padre y dos señores más, entonces me pidieron mis documentos, me dijeron que tenía que bajar del carro, que tenía que acompañarlos”.

“Me metieron en la patrulla y me llevaron a la frontera. No sabía qué hacer hasta que unas señoras apoyaron”, narró el religioso. El sacerdote explicó que el policía le dijo que “todas las homilías del domingo las había dedicado a nuestro obispo que está preso”. Hacían referencia al obispo Rolando Álvarez, uno de los críticos del gobierno de Ortega que fue condenado a 26 años de prisión por “traición a la patria”, “menoscabo de la integridad nacional” y “propagar noticias falsas”.

José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá

Los policías también le dijeron al sacerdote colonense que estaba realizando un vía cursis en las comunidades de la red urbana “y me dijo que había ido a una comunidad a organizar una revuelta... Les dije que todo esto era mentira”, explicó.

El sacerdote narró que “ese día no yo no prediqué porque es muy largo ese evangelio. Ellos estuvieron en las afueras en todos los templos”.

“Al final de la primera misa, –continúa– yo fui a una capilla donde estaba un sacerdote amigo, fui a buscar un alba (vestidura blanca que llevan los presbíteros) para ir a la misa crismal, que fue ayer (lunes)”.

El policía le pidió se mantuviera tranquilo que solo era una “advertencia”, “estese tranquilo”, le dijo.

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua

En Nicaragua “hay una situación incómoda porque no se puede hablar nada, yo nunca he hablado de política porque no me interesa, pero si cuando el evangelio toca el tema de la justicia, yo no me reservo, yo hablo”, agregó.

Esto último parece que provocó que el régimen nicaragüense, señalado por el papa Francisco y por la curia latinoamericana por ser una “dictadura grosera”, con tintes de “dictadura comunista o hitleriana”, decidiera montarlo en una patrulla, llevarlo a la frontera con Honduras y advertirle que no podría volver a entrar al territorio nicaragüense.

El padre Donaciano Alarcón, quien era parte del clero colonense, lleva dos años en la congregación de los claretianos y fue destinado por año y medio a Nicaragua. “Estuve en Panamá en enero de vacaciones, fue la última vez que entró a territorio nica”, explicó el cura colonense.

Alarcón aclaró que es mentira que estaba descalzo, como afirmaron las primeras versiones sobre su captura. “Venía de la misa, a los panameños nos gusta estar elegantes, sobre todo a los colonenses, o sea, yo estaba “guapetón”, aclaró.

Dijo que su pasaporte fue recuperado por sus compañeros, asegura que los policías le trataron de manera “educada”. “Solo que me llevaron a la frontera y me dijeron: usted queda fuera, ya no puede entrar más aquí”.

Actualmente hay seis misioneros claretianos en Nicaragua, dijo el sacerdote Ismael Montero, superior de los claretianos en Centroamérica. “Solo uno es nicaragüense, es probable que tengamos que enviar otro, pero preferimos que expulsen a los que vienen de otros países y que no apresen a los misioneros nacionales nicaragüenses”, explicó.

Ulloa se pronuncia

El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, se pronunció y reiteró las palabras del episcopado latinoamericano y las del mismo papa Francisco: “es un régimen en el que se han roto todas la libertades religiosas”.

“Lamentamos y oramos por el noble pueblo de Nicaragua y por lo que está padeciendo en estos momentos de su historia...”.

Ulloa calificó el hecho como “absurdo, no aprendemos de la historia. Hay gente que el poder realmente le hace ver otra realidad... aquí lo que toca es esperar, tarde o temprano todos estos dictadores caen”.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus