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Evidelo Adames: 'Panamá debe ser un país de vocación hídrica'
- 12/04/2023 00:00

Tener acceso constante al agua potable en el país se ha convertido en un lujo para miles de ciudadanos, que viven a merced de los programas de sectorización para recibir el agua con tanques cisterna.
El descontento que genera esta situación ha terminado en protestas durante las últimas semanas, siendo la provincia de Panamá Oeste y en la zona este del área metropolitana, las regiones más afectadas en los últimos años.
Un problema que en opinión del biólogo y docente universitario Evidelio Adames, no tiene una explicación única porque es una crisis multifactorial y las falencias no solo son de acceso, sino también de institucionalidad.
Adames señaló este martes en “Portada” de La Estrella de Panamá que si bien en el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) hay graves problemas de gestión, el dilema alcanza otras entidades públicas.
A lo anterior, destacó el biólogo, se suma la destrucción de masa boscosa vital para la sostenibilidad de las fuentes de agua.
“Hemos deforestado el país (...) lo hemos desmantelado (ambientalmente) con muchas acciones. A veces se castiga a los campesinos a nivel de los territorios, pero los proyectos grandes no pasa nada, destruyen bosques de forma masiva y no hay restauración”, indicó el catedrático de la Universidad de Panamá. Apuntó además que la restauración de bosques no es proporcional con la magnitud del daño causado.
La destrucción de los bosques, agregó, impacta en los ríos y su capacidad como fuentes de agua para abastecer la demanda del consumo humano. A esto se suma un crecimiento urbano no planificado, como ocurre en Panamá Oeste.
Aunque Adames se considera optimista en cuanto a las posibles soluciones sostenibles para enfrentar la crisis del agua, alegó que es una lucha contra el reloj por las consecuencias inmediatas del cambio climático.
“Los científicos vamos a tener que ser más agresivos en términos de visibilizar la crisis (...) no tenemos cobertura boscosa para captar el dióxido de carbono (CO2), que calienta el planeta”, dijo.
Como posibles caminos para enfrentar la situación, el catedrático sostuvo que debe establecerse una política de conservación en conjunto con las comunidades, con prioridad en proteger los principales ríos y afluentes.
Apuesta por un modelo en que Panamá “sea una país de vocación hídrica”, y en el que exista una “gobernanza compartida” entre las instituciones y la población, que evite la imposición de proyectos que terminan afectando el derecho básico al agua.
“Proteger las cuencas hidrográficas no es solo responsabilidad del Ministerio de Ambiente, sino también del Ministerio de Salud”, dijo El catedrático advirtió sobre la contaminación de las cuencas hídricas y sus posibles incidencias en el aumento de casos de enfermedades, como el cáncer.