‘Corte es un diamante en bruto’

Me advirtieron que el magistrado Aníbal Salas era un hombre puntual. La hora para la entrevista había sido fijada a las 9:30 a.m. en su oficina, en el Palacio Gil Ponce De León —Corte Suprema de Justicia— ubicado en las faldas del Cerro Ancón. Luego de pasar por una revisión de los agentes de seguridad, subimos al tercer piso, donde se encuentran las oficinas de los nueve magistrados. Allí, enfrente de la oficina de la presidencia de la Corte, se encuentra el despacho del magistrado Aníbal Salas, magistrado de la Sala Penal desde 2003. Vestido de saco gris y corbata roja, este abogado de 47 años nos abre la puerta personalmente y nos invita a pasar. Dicen que habla poco con la prensa y que es uno de los más temidos y respetados hombres de toga. Pero, en este momento no redacta un fallo, más bien busca los votos de sus colegas para presidir el Órgano Judicial.

Es un buen sistema. En palabras muy simples se les va a dar igualdad de armas al Ministerio Público y a la defensa, lo que no existe en la actualidad.

Creo que hace falta más divulgación, por lo menos para que las personas en general conozcan cuál es el nuevo sistema al que nos enfrentamos. La mayor parte de la población lo desconoce. El Órgano Judicial se ha preocupado por preparar a los jueces para esta situación.

La víctima actualmente está protegida, pero con el nuevo sistema va a estar más protegida. En la medida en que se vaya desarrollando, cuando entre en vigencia, nos vamos a dar cuenta de algunas falencias que tiene, que debemos ir mejorando con su implementación.

La carga para demostrar si alguien cometió un hecho delictivo le va a corresponder al Ministerio Público. En la medida en que el Ministerio Público presente bien sus casos con las pruebas que corresponden, en esa misma medida el sistema va a operar sancionando debidamente a los delincuentes.

Hay muchas cosas por hacer en el Órgano Judicial. Esto es un diamante en bruto que hay que comenzar a pulir, y como ya le dije trataría de darle más divulgación al nuevo Sistema Acusatorio para que la población esté enterada de lo que es esta nueva forma de hacer justicia.

La Corte Suprema de Justicia, contrario a lo que muchos piensan, está conformada por cinco salas. Hay una sala que la gente conoce como el pleno, que es la Sala Quinta.

Debemos superar algunas cosas, por ejemplo, la Sala Cuarta conoce del enjuiciamiento de los abogados que son denunciados por faltas a la ética ante el Colegio de Abogados. Eso no le debería corresponder a la Sala Cuarta. Esta sala tiene mucho trabajo.

Hay un largo camino que recorrer. Tengo la aspiración, pero faltan los votos. Vamos a ver qué pasa de aquí a octubre. Si lo logro quiero que esta sala se modernice. Definitivamente quiero dirigir este órgano para el peróodo que viene.

Creo que todos los magistrados que componemos la Corte aspiramos a ser presidentes. Ya me postulé una vez, pero en ese momento la magistrada Graciela Dixon sacó cinco votos y yo cuatro.

Estamos tratando de conseguirlo.

Correcto.

Mireya Moscoso, como presidenta de la República, me brindó la oportunidad de servir al país. Creo que sí. Si ella me lo permite, yo le guardo un grado de amistad, sin que esto signifique ningún otro tipo de compromiso.

No había una causal para que me declarara impedido en ese caso y no era competencia de la jurisdicción penal, sino de la jurisdicción civil.

Somos compañeros de trabajo. Soy una persona que trata de evitar los conflictos y malos entendidos. Me caracterizo por tratar de mediar en gran medida las cosas. Usted podrá notar aquí que somos nueve islas, nos vemos muy poco, sólo una vez en el pleno los días jueves.

Hoy por hoy, algún tema que se destaca con el derecho.

No le digo “a la orden” , ni “vuelva pronto”, porque soy un abogado y magistrado penalista. Entre nosotros no es muy bueno despedirse con estas frases.