Sentencias ‘a la Moncada’

Actualizado
  • 03/02/2012 01:00
Creado
  • 03/02/2012 01:00
PANAMÁ. . Los jueces hablan a través de sus sentencias, reza una máxima del derecho. Es un argumento básico e histórico. Pero ese funda...

PANAMÁ.

Los jueces hablan a través de sus sentencias, reza una máxima del derecho. Es un argumento básico e histórico. Pero ese fundamento parece que se esfuma cada tanto el magistrado presidente, Alejandro Moncada Luna, se dispone a dictar un veredicto.

Parece cosa de casualidades. O simples ‘fallos’ de coyunturas. En concreto, la excepción es más común que la regla.

Moncada Luna —quien llegó a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en 2010 nombrado por el presidente Ricardo Martinelli— ha preferido anunciar sus decisiones en público y mucho antes de que la sentencia esté en papel y sea de total acceso. Algo muy extraño en la CSJ, que aun en crisis prefiere la ‘discreción’.

El caso del exalcalde de la capital Bosco Vallarino es el mejor ejemplo. Aun ayer, nueve días después de que Moncada Luna reuniera a los medios para anunciar la decisión de declarar inconstitucional la resolución de la Asamblea que le devolvió los derechos ciudadanos, el fallo no estaba en papel.

La Estrella consultó con la Secretaría de Comunicación del Órgano Judicial cuándo se hará público el contenido de la decisión de la Corte sobre Bosco. La respuesta fue simple: no se sabe. ‘Para eso no hay fecha’, dijo un portavoz de la CSJ. ‘Hay que pasar el acta y que los magistrados firmen’, continuó.

Moncada Luna fue el ponente del expediente de las cinco demandas contra la ciudadanía de Vallarino. Él recomendó al resto de los magistrados la decisión.

‘Cuando la Corte Suprema hace eso es porque les interesa que la decisión se sepa cuanto antes, y eso no está bien’, sostiene el exprocurador de la Nación Rogelio Cruz.

EXTRAÑA REVIVISCENCIA

Pero anunciar el veredicto antes de tener la sentencia en papel no es lo único que ha caracterizado a Moncada Luna. Sobre él pesa la recomendación de haber revivido la Sala Quinta de Instituciones de Garantías de la CSJ. El pleno de la CSJ decidió, según lo contiene el expediente 696-99, declarar inconstitucional la ley que la derogó. Consecuentemente, ordenó dar vida a la ley que la sostenía (la 32 del 23 de julio de 1999).

Sin embargo, Moncada Luna olvidó un pequeño detalle: el Código Civil plantea en su artículo 37 que ‘una ley no revivirá por solas las referencias que a ella se hagan, ni por haber sido abolida la ley que la derogó’.

‘Una disposición derogada sólo recobrará su fuerza en la forma en que aparezca una ley nueva, o en el caso de que la ley posterior a la derogatoria establezca de modo expreso que recobra su vigencia’, reza la moción que el magistrado pasó por alto.

No obstante, Moncada Luna dejó escapar otra norma. El artículo 2573 del Código Civil, que prohíbe que los fallos de inconstitucionalidad puedan tener efectos retroactivos.

‘Las decisiones de la Corte proferidas en materia de inconstitucionalidad son finales, definitivas, obligatorias y no tienen efecto retroactivo’, establece la ley.

UNA CITA ERRADA

En la reviviscencia de la Sala Quinta el magistrado presidente cometió otra falla. Justificó la tesis del autor español Luis María Diez Picasso para dar vida a la sala de la Corte tal como estaba en 2003, cuando se abolió.

Pero Moncada Luna sólo hizo referencia a las páginas 250 y 251 del libro de Diez Picasso La derogación de las leyes, que recoge el numeral 1 del artículo 39 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional de España. Este asegura que ‘cuando la sentencia declare la inconstitucionalidad, declarará igualmente la nulidad de los preceptos impugnados, así como, en su caso, la de aquellos otros de la misma Ley, disposición o acto con fuerza de Ley a los que deba extenderse por conexión o consecuencia’.

‘Él tergiversó lo que dice el libro de Diez’, asegura el constitucionalista Miguel Antonio Bernal.

Aún así, el magistrado aseguró en los medios que con la decisión de la Corte, el presidente Martinelli tenía cancha abierta para nombrar ‘de inmediato’ a los integrantes de la nueva sala.

‘ESTRECHA COMUNICACIÓN’

De hecho, Moncada Luna dejó ver con la Sala Quinta más procedimientos inéditos. Remitió ‘para su conocimiento’ al presidente Martinelli la respuesta que le dio la Asamblea por el proyecto de ley que adecuaría la nueva sala. Los diputados, dijo, no tienen competencia para modificar la estructura de otro Órgano del Estado.

Esto llamó la atención de la sociedad civil organizada por una simple razón: la Constitución establece una relación ‘armónica pero separada’ entre los Órganos del Estado. Y parece que el magistrado se fue más allá.

Por eso —opina Bernal— ‘Moncada Luna no ha ido a dictar fallos, sino a hacer lo que Martinelli quiere’.

LAS CONTRADICCIONES

El estilo Moncada tiene aún más particularidades. Por ejemplo, en el caso de la empresa Ocean Pollution Control (OPC) —concesionada para mantener los controles sanitarios en los buques que llegan a Panamá— la Autoridad Marítima (AMP había recortado sus tarifas de 0.02 a 0.00001 centésimos por cada tonelada de las embarcaciones.

Pero el 21 de septiembre pasado, Moncada Luna revirtió todo tras una demanda de nulidad interpuesta por OPC (y que aún no se ha resuelto). Dio permiso a la compañía para cobrar los 0.02 centésimos ante las pérdidas que registraba.

Sin embargo, casi 15 días después echó para atrás. Se contradijo. El 21 de octubre restituyó el recorte de tarifas a OPC, a solicitud de la AMP. Pero esto, agrega el fallo de la Corte, la reducción de precios no incidirá en la decisión final del caso. ¿Se volverá a contradecir?

‘Con sus fallos y sus manifestaciones está tocando preligrosamente las rayas que la Constitución limita’, ha planteado el expresidente del Colegio de Abogados, Rubén Elías Rodríguez

Pero estas incongruencias ocurren porque aquí —dice el exprocurador Cruz— hay una cultura de pasar por encima de la Constitución y las leyes.

Y pasa porque, amplía Bernal, ‘estamos en un sistema totalmente a espaldas’.

Se profundiza la crisis en el sistema de justicia.

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