Grietas alrededor de J. C. Navarro

PANAMÁ. Juan Carlos Navarro se prepara para poner a andar su maquinaria electoral a finales de mes, que tendrá que halar en contra a fuerzas antagónicas a lo interno del PRD que reclaman por su beligerancia y propuestas.

Navarro, aún líder en la mayoría de las encuestas de preferencia electoral, rehará tras la primaria del partido Panameñista toda su estructura de campaña. Fuentes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) confirmaron que el estratega J. J. Rendón está a cargo de ella. Desde hace un mes dejó de participar intermitentemente para asumir un rol estable.

Pero figuras como Mitchell Doens, de una esquina política bautizada como la ‘vieja guardia’, y César Robles, coordinador de un movimiento prorrescate del torrijismo, no se convencen. Incluso, hablan de la necesidad de definir si Navarro debe o no seguir al frente.

‘Navarro no tiene un proyecto, y el que esboza se parece al de Ricardo Martinelli. Así veo muy difícil que la campaña tenga futuro. Y si no tiene proyecto, tarde que temprano el partido deberá analizar esa candidatura y definir si habrá que darle chance a otro’, expone Doens, a quien Navarro desplazó en 2012 de la dirección del partido opositor más abultado.

Sus detractores se proyectan como en un espejo de que la crisis de unidad aún no se ha saldado. Los reclamos son una metamorfosis de las grietas que surgieron tras los estallidos de la supuesta relación entre Navarro y el presidente Martinelli. El sobresalto más reciente: un encuentro casual en la oficina del empresario Mayor Alemán.

El vicepresidente del PRD, Rogelio Paredes, asegura que Navarro ofreció una explicación al CEN la semana pasada. ‘Así como lo explicó en los medios: fue casual, él salía y Martinelli llegó, y ni modo que se tirara por el balcón’.

Justo en el CEN han nacido cuestionamientos a Navarro por el timonel del partido. Benicio Robinson ha sido su mayor crítico.

César Robles teme que los fundamentos del PRD se estén extinguiendo y que eso se note ya en la campaña presidencial.

Por eso cree ‘crucial’ que Navarro explique no solo al CEN qué fue lo que pasó en esa cita con Martinelli, sino a todo el partido. ‘En la medida en que lo haga conseguirá el apoyo de todas las bases, que le demandan ser una oposición más beligerante’, plantea, tras reflexionar que la ‘crisis de unidad’ en el PRD tomó protagonismo apenas Navarro ganó las primarias porque se ‘alejó del torrijismo’.

Doens coincide con él en el rol opositor del PRD y cuánto eso podría afectar a la campaña que se viene. ‘Está en riesgo ganar y quitarle el poder a Martinelli’, sostiene.

En el partido, de todos modos, ven eso como una posibilidad remota al analizar la solidez de Navarro frente a una figura efímera, y del calendario electoral: el 4 de febrero es la fecha límite para las postulaciones.

En el CEN echan por la borda los ‘miedos’ de los detractores internos. ‘Navarro está haciendo todo por tener un buen plan y resolver las diferencias internas de criterios y los problemas que puedan surgir’, argumenta Paredes, para quien los movimientos en la campaña del PRD lo mantendrán firme.