• 18/04/2009 02:00

El futuro del torrijismo y la crisis del PRD

“Mi amigo Pepe”, copio a un conocido columnista de los 80, llegó indignado: “Acabo de ver en Debate Abierto cómo el griego Papadimitriu ...

“Mi amigo Pepe”, copio a un conocido columnista de los 80, llegó indignado: “Acabo de ver en Debate Abierto cómo el griego Papadimitriu vapuleó a Héctor Alemán y éste, cómo un corderito, se dejó acallar y no tuvo valor para responderle como debería”. Luego soltó una andanada de tacos contra los jerarcas del PRD.

“Calma”, le pedí a Pepe, “que te vas a sacar una úlcera por gusto”. “El problema de Héctor, Balbina y el PRD no es de pantalones, sino de política”, traté de explicarle. Hay que reconocer que Demetrio Papadimitriu ha demostrado ser un genio publicitario capaz de vender cualquier producto, por ejemplo, “huesos viejos” como “el verdadero cambio”. Ese arte lo aprendió en el Partido Republicano de los Estados Unidos de América, donde Karl Rove le enseñó unos trucos para convertir a un alcohólico inepto, como Georges W. Bush, en presidente.

“Héctor pudo desenmascararlo, señalando que representa una propuesta oligárquica, sumisa a los dictados de Estados Unidos, que su candidato se hizo rico explotando al pueblo con precios altos de la comida, que el año pasado sólo en los “99” se embolsó más de 400 millones de dólares”, me disparaba Pepe.

“Pepe, ¿Con qué cara Héctor le va a decir eso al “griego”, si las alzas abusivas de precios de los últimos tres años que impusieron los comerciantes, como Martinelli, se hizo con la anuencia de las autoridades del PRD? La cúpula del PRD ha hecho dos gobiernos, el del Toro y el de Martín, para beneficio de comerciantes y banqueros, por ende, ahora tienen su merecido”.

“Pero mira, la campaña sucia que le han montado a Balbina desde los medios de comunicación, y el PRD, por el contrario, intenta una campaña de “propuestas” sin insultar a Martinelli”, señaló un poco más calmado. Pepe, primero, no nos consta que todo sea mentira, después de todo, los Velásquez admiten que se reunieron con Murcia. Claro que también es cierto que Martinelli negoció con DMG. Pero la única manera de echárselo en cara es que no seas de esos que “entran limpios y salen millonarios”.

El PRD intenta demostrar que es un partido ecuánime, capaz de garantizar la estabilidad para que la oligarquía siga haciendo plata. Por eso soportan estoicamente los embates y los insultos de la oligarquía, porque quieren demostrarle fidelidad, como un perro a su amo.

Para enfrentar a Martinelli se requiere tener un proyecto de país distinto. Pero el hijo de Omar Torrijos terminó de enterrar el “ideario del torrijismo”, si es que alguna vez existió, en el sentido de un gobierno antioligárquico, de capas medias con participación popular y nacionalista, frente al colonialismo que hemos sufrido los panameños desde 1903. El PRD se ha convertido en lo contrario de lo que decía ser, en un partido más de la oligarquía.

“¿Qué podemos hacer los torrijistas consecuentes?”, pregunta compungido Pepe. Y le respondo: la única alternativa que les queda es sumarse a quienes, desde los sectores populares, estamos construyendo una propuesta política contraria y capaz de enfrentar al modelo oligárquico, neoliberal y sumiso a los dictados de Washington. Ese partido está en formación, y se llama ALTERNATIVA POPULAR (P.A.P.).

-El autor es sociólogo.olmedobeluche@hotmail.com

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