- 31/01/2015 01:00
Cuba y EEUU, a partir de sus nuevas relaciones exteriores
Durante los días 5 al 8 mes de agosto de 1961, se celebró la reunión del Consejo Interamericano Económico y Social de la Organización de Estados Americanos en Punta del Este, Uruguay. A esta cita concurrieron a través de sus delegados, los países miembros de la OEA.
Por Cuba, asistió como jefe de delegación el Comandante Ernesto (Che) Guevara, Ministro de Hacienda de este país y por Estados Unidos Douglas Dillon. En esta reunión Guevara denunció el hecho de que la misma fuera convocada para enjuiciar al gobierno revolucionario de Cuba. Rechazó la llamada ‘Alianza Para el Progreso’ en la cual Estados Unidos brindaría una ‘ayuda’ por 20 millones de dólares en lo próximos diez años para América Latina con la exclusión de Cuba.
El Che Guevara denunció este programa ‘como un vehículo destinado a separar al pueblo de Cuba de los otros pueblos de América Latina, a esterilizar el ejemplo de la Revolución Cubana y después, ‘a domesticar a los otros pueblos de acuerdo con las indicaciones del imperialismo’. También dio cuentas de cómo Estados Unidos intentó perjudicar a Cuba y su revolución, incendiando los cultivos de caña de azúcar utilizando aviones, los ataques, atentando contra la vida de los dirigentes de la revolución e invadiendo la república con mercenarios adiestrados por la CIA.
En 1961, Estados Unidos rompió toda relación diplomática con Cuba y en 1962 le impuso un bloqueo comercial y prohibió las transacciones financieras con Cuba.. Meses después de esta reunión se convocó la Octava Reunión de Consulta de los Ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros de la OEA. Estos fueron convocados a solicitud del gobierno de Colombia como la Octava Reunión del Órgano de Consulta para la Aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca. Este grupo de ministros de Relaciones Exteriores también se reunió en Punta del Este, Uruguay. La reunión se celebró desde el 22 al 31 de enero de 1962.
El verdadero propósito de la reunión era de aislar y expulsar al régimen de Fidel Castro de la OEA e imponer sanciones económicas contra Cuba. Como delegado por Estados Unidos asistió su secretario de Estado, Dean Rusk, y por Cuba el ministro de Relaciones Exteriores, Osvaldo Dorticós. En este cónclave se dispuso que los principios del comunismo eran incompatible con los principios del Sistema Interamericano y se expulsó al gobierno revolucionario de Fidel Castro, de pertenecer a la organización. Se instó a los países miembros de la OEA a romper relaciones con Cuba. Todos los países miembros rompieron relaciones con Cuba, con excepción de México. En el caso de Estados Unidos, el rompimiento de relaciones diplomáticas duró hasta el final de diciembre de 2014 (53 años), cuando se informó el inicio de conversaciones de alto nivel para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. Todo esto se realizó por mediación del Vaticano y por el Papa Francisco. Estas conversaciones no significaban que Estados Unidos a través de su presidente Barack Obama, eliminaría el bloqueo ya que esta acción le corresponde al Congreso. El comienzo de este proceso trajo como consecuencia inmediata la liberación de varios presos políticos en ambas naciones. Aún no se han discutido las cláusulas económicas, pero es obvio que Estados Unidos quiere tener grandes inversiones en la economía cubana y dominar la misma. Hay muchas empresas estadounidenses y puertorriqueñas listas y esperando el momento propicio para penetrar la economía cubana, Menciono las empresas puertorriqueñas por los lazos históricos y culturales que comparten ambos países. De hecho el gobierno de Puerto Rico, encabezado por el licenciado Alejandro García Padilla y su secretario de Estado, el doctor David Bernier, han hecho gestiones de alto nivel en Washington para que representantes de Puerto Rico sean incluidos en el grupo negociador. Ya están preparadas delegaciones de comerciantes e industriales para viajar a Cuba a explorar los sectores económicos en que puedan invertir para sus mejores intereses. La Universidad de Puerto Rico, la cual nunca rompió las relaciones con las principales universidades cubanas ya envió su delegación para establecer intercambios educativos y culturales con las universidades cubanas.
La asociación de industriales de Puerto Rico ha realizado los últimos años estudios para estar preparados ‘cuando se abra la economía cubana. También el sector turístico, con ayuda gubernamental, se prepara para afrontar la competencia que representará Cuba en este importante sector económico. Todavía hay muchas interrogantes sobre esta reanudación de relaciones diplomáticas.
DOCENTE JUBILADO