• 27/02/2017 01:03

Carnavales y desvergüenza

La mayoría asume la conducta de la desvergüenza...

Estamos en tiempos de Carnavales. El país literalmente se ha detenido, casi por completo, desde el pasado viernes en la noche y el sábado en la tarde cuando los últimos ciudadanos que laboraron ese día, se fueron de la ciudad para celebrar la farsa en el interior del país. La mayoría asume la conducta de la desvergüenza en el afán por divertirse y dejar a un lado los problemas cotidianos. Vale recordarles que nos espera, al final del jolgorio, la realidad que dejamos momentáneamente: los estragos de la corrupción y la desvergüenza que queda de las acusaciones del periodista Jean Marcel Cheri en contra del Alcalde Pastor de San Miguelito, Gerard Cumberbach y jerarcas de la iglesia evangélica Hosanna.

Sabemos que los carnavales son el evento cumbre de la farsa y el júbilo del engaño. El desenfreno y el embuste fantasioso cada participante lo toma en serio… sabiendo y consiente de las repercusiones. Pero la religión y la entrega que los fieles hacen a las causa divinas, lo toman muy en serio. Hace unos años escribí sobre Harold Camping, quien vaticinó que el mundo acabaría el sábado 21 de mayo de 2011. Pasada esa fecha, ajustó su predicción para señalar el 21 del mismo año como el día final. Camping había dicho que mayo 21 fue ‘la llegada espiritual de Cristo' y que octubre 21: ‘… el mundo será totalmente destr uido, pero será muy rápido'.

Family Radio es la cadena radial en donde Harold Camping llevaba a cabo su ministerio. Recibió donaciones de 80 millones de dólares entre el 2005 y 2009. Muchos seguidores de Camping renunciaron a sus empleos, vendieron sus posesiones, le entregaron sus ahorros convencidos de las predicciones. Históricamente, los seguidores de todos estos farsantes han obrado de igual manera. Camping falleció a los 92 años en diciembre de 2013, y los demás, aún estamos aquí. La humanidad ha vivido eternamente con adivinos, pitonisas y clarividentes, llámense líderes espirituales, pastores o apóstoles. Cimientan sus señalamiento sobre muchas cosas fundamentados en textos y enunciados religiosos formulados siglos atrás, según estos, por un ser divino o supremo. Chales Wesley, fundador de la Iglesia Metodista predijo que el mundo acabaría en el año 1794. Su hermano John posteriormente hizo su propia predicción señalando que 1836 sería en año en que ‘la gran bestia vendría a la tierra, marcando el inicio del fin'.

Con base en las profecías del Libro de Daniel en La Biblia, William Miller predijo, inicialmente, el regreso de Jesucristo entre los años 1831 y 1841. Reajustó sus vaticinios para entre las fechas de marzo 21 de 1843 y marzo 21 de 1844. Después al 18 de abril del mismo año; octubre 22 y así sucesivamente hasta que murió en 1849. Sus seguidores se convirtieron en lo que son hoy Los Adventistas del Séptimo Día y sostienen que las predicciones fueron correctas, pero que se referían a un evento que sucedería en el Cielo, no en la Tierra.

Joanna Southcott predijo que daría a luz al Mesías y este alumbramiento iniciaría el fin del mundo el 19 de octubre de 1814. Joanna murió dos meses después de la fecha señalada y, según se cuenta, sus seguidores entregaron su cuerpo a las autoridades después de que comenzó a descomponerse; tenían la esperanza de que resucitaría.

Se han hecho otras tantas predicciones alrededor de fenómenos naturales. Para el regreso del cometa Halley en 1910 y en 1986. El efecto Júpiter durante la alineación de los nueve planetas el 10 de mayo de 1982. La secta ‘Heaven's Gate' cometieron un suicidio en masa en marzo de 1997 convencidos de que se acercaba el fin cuando se acercaba a la Tierra el cometa Hale-Bopp.

A pesar de los avances científicos, el espacio, el tiempo y la materia son incomprensibles para las mentes más brillantes de esta Tierra. Y hay los que usan la mente para hacer daño. Entre la fauna de protervos (brujos, esotéricos, facinerosos, políticos, curas, los del Medallón Maya o la Baba de Caracol), están los corruptos y embusteros que se aprovechan de los más humildes para hacerse ricos, manejar sus influencias para impresionar a los débiles y lucrar del poder que eso conlleva A la vuelta de los carnavales, los incito a que estemos prestos y preparados para cuestionar y desenmascarar a estos embusteros.

COMUNICADOR SOCIAL.

Hay quienes usan la mente para hacer daño. Entre la fauna de protervos (brujos, esotéricos, facinerosos, políticos, curas, los del Medallón Maya), están los corruptos

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