Llega Matea en mayo

Haciendo referencia al telegrama que Ramón Maximiliano Valdés, envió a sus coterráneos penonomeños, en noviembre de 1903 al separarnos de la Gran Colombia, en donde se celebró con orgullo, aquella trascendental gesta y a menos de treinta días, para que el soberano ejerza nuevamente y en plena libertad, sin que nadie lo vea en una urna, su derecho al deber patriótico de escoger su nuevo mandatario, nos vemos abocados a una era de campaña, sin precedentes en nuestra historia republicana, que sin lugar a dudas ha marcado un hito; cargado de nuevas tecnologías mediáticas, me refiero a Facebook, Instagram, Twitter y WhatsApp; pero al que ya tiene dispuesto por qué candidato a presidente votar, poco le valen estas técnicas.

Lo que sí nos debe preocupar, a todos, sin lugar a dudas, es la escogencia de la nueva cámara de diputados, ya que los actuales han demostrado toda clase de bajezas, inmoralidades e irrespetos al pueblo que los eligió y todos los partidos políticos, sin excepción mantienen en este momento esa clase de maleantes que, amparados en su inmunidad parlamentaria, realizan toda clase de desmanes, por eso creo que el pueblo se identificará con esta cruda y cruel realidad.

En el ámbito presidencialista, nos encontramos en una nueva era, en donde han entrado en juego, quizás con mayor fuerza que en anteriores elecciones, la figura de los candidatos llamados ‘independientes'; pero hagamos un alto aquí y analicemos sus antecedentes, tal como lo ha publicado un diario local recientemente, todos han tenido posiciones político-laborales con anteriores Gobiernos. ¿Qué nos hará pensar que son diferentes? Su discurso, plagado de promesas al igual que los candidatos partidistas. Cuidémonos de situaciones similares, tal como ha sucedido en países hermanos (El Salvador, Guatemala, el Perú y otros) y hasta en el nuestro, donde abundan los lobos con piel de ovejas. Recordemos que Ricardo Martinelli (hoy detrás de unas rejas), utilizó de camuflaje con su poder económico una infraestructura partidista, sacada de sus mangas a última hora, engañando al pueblo, con la frase ‘entran limpios y salen millonarios', el resto es historia.

Los actuales candidatos llamados independientes, tienen todos, como llamamos en buen panameño, ‘rabo de paja'.

Ana Matilde Gómez, cuestionada exprocuradora en el periodo 2004 - 2009 por sus pinchazos telefónicos y otras denuncias de torceduras de brazos.

Marco Ameglio, fue miembro del Partido Panameñista por varios lustros y miembro designado por el Ejecutivo en su momento, en la Junta Directiva del Canal de Panamá.

Ricardo Lombana, nombrado cónsul en los Estados Unidos, durante el periodo PRD, 2004 - 2009, devengando elevados salarios, que ahora quiere utilizar en su campaña, diciendo que eliminará las botellas, después de haber sido parte de ese festín.

En resumen, los tres han gozado de las mieses (cosechas) del poder, en este país.

Ha llegado la hora de la verdad, votemos por las mejores propuestas, pero sobre todo por la persona que más se haya podido identificar con los sufrimientos que hemos vivido: abandono de nuestra actividad primaria agropecuaria, de nuestra salud, de nuestras leyes y el respeto a las mismas; además alguien que establezca una política económica que produzca y genere empleos, que combata con mano firme la galopante pobreza y desequidad imperante y sobre todo que nos deje, como fundamento una educación para nuestros jóvenes, a través de la cual se pueda asegurar el futuro de nuestra nación.

INGENIERO AGRÓNOMO.