• 14/03/2020 04:00

COVID-19, reto de obediencia social y trabajo en equipo

“[...] los invito a mantener la calma y practicar las medidas de prevención difundidas [...], acudir al médico si cursas con síntomas [...]”

El COVID-2019 es una enfermedad causada por un agente viral emergente, aunque los primeros casos se reportaron en Wuhan, China, donde apareció el primer brote epidémico o el conocimiento de los primeros casos, no podemos asegurar que la enfermedad nació en Wuhan, solo sabemos que ahí se dan los primeros reportes, posterior a eso la enfermedad ha cursado con una expansión global increíble, ha logrado cruzar muchas fronteras, convirtiéndose en una enfermedad prácticamente mundial, por lo anterior es utópico pensar que Panamá iba a estar libre de tal realidad.

Que el COVID-2019 haya llegado a Panamá no significa que nuestras estrategias o planes epidemiológicos en el Minsa no estén funcionando o que nuestro sistema de salud sea incapaz, sino todo lo contrario, se está dando una respuesta de altura, amparada en las recomendaciones de OMS-OPS y bajo un estricto seguimiento de personal altamente calificado. Es comprensible que muchos panameños tuviesen la esperanza de que el COVID-2019 no llegara a Panamá, pero para el personal médico o personas familiarizadas con esta clase de enfermedades era prácticamente cuestión de tiempo para convertirse en una realidad inminente en nuestro país, así como ha ocurrido en múltiples países, incluso de primer mundo que han hecho frente con muchos más recursos que nosotros y, sin embargo, han reportado muchísimos más casos.

Es inadecuado responsabilizar al Minsa por la actual realidad que era prácticamente inevitable; sin embargo, el éxito de la respuesta a este cuadro es responsabilidad de todos, por eso los invito a que seamos pensantes, sigamos las recomendaciones del Minsa, cumplamos los protocolos, reportemos casos, si creemos que somos sospechosos. Pero, no creemos una histeria colectiva innecesaria ni convirtamos esto en una herramienta de ataque político.

Panamá ha tenido el tiempo para prepararse contra este cuadro viral, tiempo que no tuvieron Wuhan ni muchos otros países, por desconocer en su momento los mecanismos de trasmisión. El COVID-2019 ha presentado un alto nivel de contagio; sin embargo, su nivel de mortalidad es bajo, si se compara con otros cuadros como el SARS, MERS o hasta la influenza que tenemos en Panamá hace años, la cual mata a muchas más personas cada año. Frente a eso se han preguntado si ¿ya están vacunados contra la influenza? ¿O tienes tu casa libre de criaderos de mosquito y así evitar el dengue? Estos cuadros matan más personas que el COVID-21019.

Evitemos enfocarnos en los temas que son innecesarios y no ayudan en nada a la prevención de contagio, discutir por saber cuál fue el primer caso o si dicho caso fue realmente el primero en llegar al país, son temas que desgastan y no benefician en nada, igual que el querer saber datos específicos de paciente definidos.

Nuestro derecho es conocer la situación nacional, las medidas de prevención y los lugares donde podemos acudir, pero no es nuestro derecho conocer la intimidad de los casos confirmados, por encima del interés de algunos en querer conocer hasta los últimos detalles de los pacientes está el derecho de los pacientes a su confidencialidad.

Por lo anterior, los invito a mantener la calma y practicar las medidas de prevención difundidas por distintos medios de comunicación, como el lavado de manos con agua y jabón, uso de alcohol gel, evitar saludo de manos, taparnos la boca al estornudar, utilizar mascarillas, evitar los lugares con multitud de personas, acudir al médico si cursas con síntomas sugestivos como tos, fiebre o malestar general y algo importante, mantente actualizado con las fuentes científicas y autorizadas del manejo de toda la información concerniente al COVID-2019 en Panamá, como lo es el Ministerio de Salud.

Médico general.
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