
El 29 de diciembre de 2023, el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) informó a Minera Panamá, S.A. (MPSA) que tenía 10 días hábiles para presentar un Plan de Preservación y Gestión Segura (PGS) para garantizar la estabilidad química y física del proyecto Cobre Panamá. El 16 de enero de 2024, MPSA presentó un PGS inicial (para el cuido y mantenimiento del proyecto) para su evaluación. Luego de una serie de observaciones emitidas por las autoridades gubernamentales, el 27 de agosto de 2024 MPSA presentó la última versión ampliada del PGS, y 9 meses después el MICI aprobó el PGS a través de la Resolución N.º 45 del 30 de mayo de 2025, norma que regula la gobernanza del Proyecto Cobre Panamá en su fase de cuido y mantenimiento.
Las restricciones establecidas en los artículos 3 y 4 de esta resolución, van a obstaculizar significativamente el control eficaz de los riesgos ambientales, en particular en lo que respecta al drenaje ácido procedente de las aguas de contacto, por las siguientes razones:
1. Restricción de procesamiento de reservas: El PGS identifica las reservas de mineral de baja y media ley, así como las existencias de mineral triturado (aproximadamente 500.000 millones de toneladas métricas), como fuentes significativas de drenaje ácido. Estos materiales contienen azufre, cobre y otros metales pesados, que pueden oxidarse y generar un drenaje ácido cuando se exponen al aire y al agua, el mismo que por escorrentía se dirige a los cuerpos hídricos. La prohibición del artículo 3 sobre el procesamiento de estas existencias impide una estrategia de control y reducción del riesgo de un impacto ambiental.
2. Alcance limitado de las actividades autorizadas: El artículo 4 restringe las actividades a solo aquellas necesarias para la seguridad, la estabilidad, la prevención de riesgos ambientales y el cumplimiento legal. Si el procesamiento de las existencias de materiales ya triturados se considera necesario para la prevención de riesgos ambientales, pero queda fuera del alcance estrictamente definido de las actividades autorizadas, los objetivos no se cumplirán. El artículo 4 prohíbe también explícitamente la reactivación del procesamiento y comercialización de minerales.
Estas restricciones limitan las opciones para la gestión a largo plazo de los riesgos que conlleva el manejo del drenaje ácido, basta con una breve lectura a la Global Acid Rock Drainage Guide, de la International Network for Acid, para comprender la necesidad de este procedimiento típico de la actual condición de mina Cobre Panamá. Para garantizar el control eficiente de los riesgos de drenaje ácido, es necesario implementar:
1. Aclaración y reevaluación de las restricciones del artículo 3: El MICI debe aclarar si la prohibición de procesar existencias se aplica incluso cuando se demuestre que dicho procesamiento es la forma más efectiva de prevenir o mitigar el drenaje ácido. Si el procesamiento es realmente necesario para la protección del medio ambiente, el MICI debería reevaluar las restricciones del artículo 3, potencialmente otorgando una exención específica para las actividades de procesamiento directamente relacionadas con el control de las aguas de contacto.
2. Ampliar la interpretación de la Prevención de Riesgos Ambientales: El MICI debería adoptar una interpretación más amplia de la “prevención de riesgos ambientales” en el artículo 4. Esta interpretación debe reconocer explícitamente qué actividades como el procesamiento de reservas de minerales pueden ser esenciales para prevenir el daño ambiental a largo plazo debido al drenaje ácido.
3. Establecer un marco regulatorio claro: El MICI debe establecer un marco regulatorio claro que rija las actividades de gestión de drenaje ácido y las aguas de contacto, incluido el procesamiento de las reservas de minerales. Este marco debe especificar las condiciones bajo las cuales se puede autorizar el procesamiento, así como las salvaguardas ambientales que deben implementarse.
4. Involucrar a las partes interesadas: El MICI debe interactuar con las partes interesadas relevantes, incluidos expertos en medio ambiente, representantes de la comunidad y Minera Panamá, S.A., para garantizar que el PGS sea integral, efectivo y socialmente aceptable. Este proceso de participación debe incluir consultas y transparencia en la toma de decisiones.
Al abordar estos problemas, el MICI puede garantizar que el PGS mitigue efectivamente los riesgos ambientales asociados con el proyecto Cobre Panamá en su fase de cuido y mantenimiento.