• 01/10/2010 02:00

Escenario electoral 2014

Recientemente fue publicado el resultado de una encuesta de opinión que anunciaba que si las elecciones fueran hoy, el dirigente sindica...

Recientemente fue publicado el resultado de una encuesta de opinión que anunciaba que si las elecciones fueran hoy, el dirigente sindical Genaro López obtendría el 8% de las preferencias electorales presidenciales, consulta efectuada a raíz del señalamiento de López en el sentido de que se retiraba de la conducción del Suntracs, ‘para construir el instrumento político popular’, de cara a las elecciones del 2014.

Puesta en perspectiva la percepción ciudadana antes mencionada, mi primera especulación sería que la alianza política progubernamental —si se mantiene unida— por primera vez en los últimos 25 años terminaría con la tradicional alternancia electoral, pues derrotaría al PRD.

Sencillamente porque, pese al desencanto del panameño de a pie con los partidos políticos tradicionales, por el cohecho, el nepotismo, el clientelismo y las políticas neoliberales culpables de la proletarización de las capas medias, lo cierto es que, la candidatura de la extrema izquierda ideológica lejos de polarizar a las fuerzas políticas, las fragmentaría en, por lo menos, cinco propuestas que se enfrentarían al bloque gobernante.

De izquierda a derecha las candidaturas presidenciales de oposición serían Genaro López por el FLN-29/11, Olmedo Beluche por el PAP, Juan Jované por el bloque independiente, Milton Henríquez por el Partido Popular y cualesquiera de los neo—oligarcas que hoy se disputan la aspiración presidencial en las toldas clientelistas del PRD.

De manera que pasado el susto causado a las entelequias —mal llamados partidos— políticas nacionales, por la inesperada impronta electoral de los radicales panameños, debo concluir señalando que quizás en la elección presidencial del 2014 no será la hora de Maximilien François Marie Isidore de Robespierre, El Incorruptible, de la revolución francesa, pero no me queda la menor duda de que el clientelismo político y la corrupción rampante nos podrían conducir, eventualmente, a la anarquía.

*ANALISTA POLÍTICO.

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