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- 11/02/2021 00:00
Convenio Universidad de Panamá-INDE
La Universidad de Panamá firmó, el 19 de junio de 1996, un convenio con el entonces Instituto Nacional de Deportes, en donde se ceden terrenos del Centro Regional Universitario de Colón para la construcción, instalación y administración de un complejo deportivo cultural, consistente en un estadio de fútbol y pista de atletismo, con capacidad para 5000 personas. El convenio fue firmado por Gustavo García de Paredes, en su calidad de rector de la Universidad de Panamá y el Lic. René González, director general del Instituto Nacional de Deportes por un periodo de 25 años.
El Acuerdo, no ofrecía ninguna prerrogativa a la institución universitaria y, muy por el contrario, generó pérdidas, pues sus instalaciones se vieron afectadas con cada evento deportivo realizado, lo cual hubo de ser enfrentado con sus propios recursos.
Este convenio, a todas luces leonino, que bien debió llamarse: Convenio Universidad Cede, se inscribe en el proyecto de cercenamiento de los terrenos del CRU de Colón, pues no solo se entregaron tierras para el complejo deportivo al entonces INDE, sino que igual se hizo con el Club Activo 20-30, bajo los mismos argumentos.
Lo actuado -en su momento- por las autoridades centrales universitarias hubo de contrariar la lucha generada por terrenos y edificios propios, desarrollada por docentes, estudiantes y comunidad, que culminó con la consecución de 14.9 hectáreas y de muchas instalaciones de la antigua escuela secundaria de Rainbow City, regentada por los norteamericanos. Así, mientras el CRU de Colón lograba tierras, las autoridades universitarias las cedían a cambio de nada. Y en el caso del INDE y del Club Activo 20-30, jamás la Universidad de Panamá, reclamó y ni siquiera supervisó lo actuado por estas instituciones, dejándolas en libertad para que usufructuaran un bien, que, a ellos, absolutamente nada les costó.
Las denuncias frente a la inacción de la Universidad de Panamá y las preocupaciones ante la ocupación de terrenos del CRU de Colón, han sido públicas, sin que haya existido reacción alguna.
En el 2018, publicamos el ensayo Tres convenios traumáticos. Allí escribimos: “Queda claro que quienes pactaban a nombre de la Universidad de Panamá tenían el entendimiento de que las motivaciones expuestas iban a permitir la viabilidad sin trauma de los proyectos… fue bien medida la acción, pues en un medio en donde los problemas sociales se profundizan, un discurso que se orientara hacia la respuesta a una de sus principales necesidades, como lo es el deporte no podía encontrar objeción alguna. Además, bajo el supuesto de la presencia universitaria en la sociedad, no podía correrse el riesgo de aparecer jugando un rol que la comprometiera y que la pusiera como antideportiva y anticolonense”. Y preguntamos: “¿Por qué todos esos proyectos hubo que realizarlos en los terrenos de la Universidad, CRU de Colón?; ¿Por qué tan pacientemente y hasta gustosamente se pactó sin mayores beneficios para la Universidad de Panamá?, y luego de lo pactado: ¿por qué la Universidad de Panamá no hizo las reclamaciones oportunas para exigir el cumplimiento del Convenio en todas sus partes?
El 19 de junio de 2021, se cumplen los 25 años y con ello, el cese del Convenio.