• 03/07/2025 01:00

La batalla por el agro y un compromiso con Panamá (II)

Ha transcurrido un año y un poco más, (03/4/2024) que apareció este artículo en ‘La Decana’, La Estrella de Panamá, en donde exponíamos una radiografía general de la presentación de los candidatos, sin mencionar nombres, a la Presidencia de la República, y las opiniones sobre temas agropecuarios, en forma muy resumida, en aquel momento.

Me permito transcribir los conceptos emitidos en aquella ocasión y emitir ciertos comentarios actuales sobre dicha temática, cuando concluya el artículo publicado.

He aquí el contenido:

Oficialmente son ocho candidatos que se disputan el solio presidencial, pero solo aparecieron o se presentaron seis en el debate por el agro realizado en el Centro de Postcosecha en Volcán, Tierras Altas, Chiriquí, y organizado por la Asociación de la Comunidad de Productores de Tierras Altas (Acpta). Disculpas públicas no se hicieron esperar o expresaron argumentos válidos para justificar sus ausencias, los que no participaron.

Todos protegidos con vestimenta adecuada frente al intenso frío del lugar. El clima, siempre agradable y una ligera brisa, acariciaban los rostros de los moradores y visitantes a esa hora de la noche, al igual que la belleza escénica que representa la zona y su importancia que revestía para el país y que es la producción de alimentos. Había demasiadas expectativas sobre las distintas exposiciones que se iban a presentar. Los reflectores de las cámaras de grabación transmitían a toda la nación las incidencias de la actividad.

Uno de los productores, miembro del grupo organizador, señaló que se abordaron ocho ejes temáticos: soberanía alimentaria, marco legal de la institucionalidad, comercialización, normas sanitarias de medio ambiente, competitividad, agrotecnología y financiamiento, educación, agricultura familiar y aprovechamiento alimentario. Es un problema estructural y no es una frase de cliché o estereotipo.

Rostros circunspectos, otros con el ceño adusto y fruncido, expresiones cordiales, ademanes estudiados de antemano, poses en algunos casos histriónicas, indirectas y chanzas de vez en cuando, dardos verbales entre los participantes. Como en toda acción humana, salieron a relucir la personalidad y conducta de los mortales. Los egos individuales sobresalieron.

Los acontecimientos se desarrollaron con toda normalidad, mientras el manto gris avanzaba en la plenitud y esplendor de la noche. El frío aumentaba el calibre de la temperatura. Moderadores desempeñaron bien su papel.

El Agro, con mayúscula, nuestro querido sector primario de la economía, siempre vapuleado, vilipendiado, golpeado, relegado a un tercer plano, en un país “fenicio” banca, comercio, canal, transitismo, pero la producción de comida es básica, fundamental y esencial para la sobrevivencia del país de todos los panameños, los que habitan en ella y sus descendientes.

Se abarcaron muchas ideas que eran repetitivas y promesas incumplidas, sin embargo, los aspectos agropecuarios tienen múltiples facetas y el factor tiempo nunca alcanzará a cubrir de manera profunda las diferentes áreas. Asuntos como crédito y financiamiento oportuno, precios, costos de los insumos, caminos de producción, tecnología, educación, competitividad, desburocratización, de la gestión pública, recursos hídricos, fortalecimiento del papel que desempeñan los principales protagonistas de la película, que son los productores y lo más importante que los temas presentados a los candidatos surgió de los mismos productores. Aquí podemos agregarle un largo etcétera que nunca acabaríamos de mencionar. Fue firmado un acuerdo.

A pesar de todo lo señalado esa memorable noche, se ha avanzado. Lastimosamente, perdimos casi 15 años luego de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) hoy Tratado de Promoción Comercial (TPC) y la desviación de los fondos destinados para la implementación de la Agenda Complementaria y que era para tecnificar el agro. El debate cumplió en parte las expectativas y siempre debe prevalecer la humildad y buscar la verdad.

Igual con la eliminación de la Aupsa y hoy APA, que es urgente adecuar su real papel, quizás devolverle a la Dirección Nacional de Cuarentena Agropecuaria funciones inherentes a la naturaleza de sus labores.

Situaciones que a nuestro juicio coincidieron la mayoría de los candidatos: revisar o renegociar los TPC, pues estamos abocados ya a la liberación y desgravación arancelaria casi inmediata, pues tenemos productos sensitivos sobre el particular. Al respecto hemos suscrito y profundizado en otros artículos con mayor detalle el tema.

De la misma manera, ese gran esfuerzo que se llama PADE (Política Agroalimentaria de Estado) y que han tratado de ridiculizarla de manera jocosa “pa’ después” hay que comenzar a ejecutarla y el Consejo de Seguimiento, así como el Plan Nacional de Desarrollo Agroalimentario y Rural. El agro panameño sigue luchando y lleva a cabo una gran batalla.

Final del artículo inicial

Comentarios generales después de un año de gobierno y con las particularidades muy especiales por las cuales ha atravesado la gestión de la administración pública y el país. Es muy difícil precisar acciones concretas desarrolladas, pues el tiempo transcurrido es muy breve y corto para realizar juicios de valor, aunque se le han cancelado deudas millonarias a los productores, encontraron supuestos manejos irregulares en expedientes de productores, se ampliaron y dinamizaron las ferias libres del IMA, ahora agrotiendas, situación de la producción de leche, sucesos de la actividad porcina en Azuero con la contaminación, y ya aparece en el horizonte la desgravación arancelaria de cinco rubros sensitivos: arroz, maíz, leche, carne de cerdo y pollo, y ahora el conflicto de la importación y producción de arroz.

La batalla por el agro continúa...

*El autor es ingeniero agrónomo
Lo Nuevo