Un Plan Maestro para El Valle de Antón

El desarrollo comunitario es tarea de todos, una labor que se inicia con la identificación de un territorio, una población, unas demandas y unos recursos para buscar el mejoramiento de las condiciones de vida de sus residentes. Pero no podemos hablar del desarrollo de una comunidad sin la organización de su gente; sin la identificación de objetivos estratégicos comunes; sin la unión de sus vecinos bajo un clima de confianza y armonía, y sin la participación motivada y capacitada de sus habitantes.

El Valle de Antón es una comunidad circunvalada por las montañas que en algún momento formaron parte de un o varios volcanes. Poseedor de una rica biodiversidad con una flora y una fauna únicas, su formación física ofrece atributos naturales que se complementan de manera armoniosa con lugares y actividades que resultan de la ingeniosidad y laboriosidad de la intervención humana, y que, sin lugar a duda, lo definen como un punto de interés para turistas nacionales y extranjeros.

Pero lo más importante de la comunidad de El Valle es su gente, inmersa en ese paisaje lleno de historia y cultura, buscando reforzar su identidad y la manera de lograr mayores y mejores oportunidades. Como corregimiento tiene una población relativamente pequeña, pero agrega un área de influencia que incluye, entre otras comunidades, La Estancia, Los Llanitos, Cabuya, El Macano, Mata Ahogado, El Nance, Llano Grande, etc., lo que genera una población residente y flotante que invita a una mayor consideración para planificar su futuro y su modelo de gestión.

En los últimos meses, a pesar de la pandemia, en El Valle de Antón se ha trabajado de manera laboriosa para que los tres protagonistas de cualquier desarrollo comunitario -las autoridades locales, los ciudadanos y la sociedad civil- se organicen de manera institucional, con el fin de facilitar la participación, la comunicación y la colaboración entre los diferentes sectores para construir una visión compartida, anticipando ese Valle que todos soñamos.

En este marco de referencia, el sector oficial está definido primordialmente por las autoridades del distrito de Antón y del corregimiento de El Valle, el diputado del área y otras instancias provinciales. Los ciudadanos están debidamente organizados en una Junta Comunal, con diez Juntas de Desarrollo Local, que representan a todas las comunidades de El Valle. Por último, la sociedad civil se expresa a través de diversas asociaciones gremiales, cívicas, profesionales, vecinales y empresariales, como el Club de Leones, Adesva y la Cámara de Turismo, entre otras. Siendo la Cámara de Comercio de El Valle de Antón (en formación), la última en buscar la organización de todo el sector comercio, industrial y agrícola del área.

Esta estructura tripartita y esta participación ciudadana se hacen conforme al marco jurídico que brindan las leyes de descentralización y participación ciudadana, con el propósito de fortalecer la gestión de los Gobiernos locales y con el objetivo de involucrar de manera activa a la población en la gestión de su desarrollo, a través de las diversas representaciones sociales organizadas y existentes en la comunidad.

Ahora toca a esas tres fuerzas dar el próximo paso y elaborar un Plan Maestro para el desarrollo de El Valle de Antón, fundamentado en un ordenamiento territorial debidamente consensuado y proyectado hacia los diferentes sectores que conforman el área. Este ejercicio debe recopilar y organizar en una línea base toda la información pertinente del corregimiento y analizar desde allí, todas las alternativas de desarrollo posibles, partiendo desde las realidades existentes, con objetivos posibles a corto, mediano y largo plazo. El resultado debe reflejar un conjunto de propuestas de políticas públicas y ofertas concretas de intervención, públicas y privadas, que traduzcan esa visión, esos valores y esos deseos de crecimiento en un desarrollo sostenible en beneficio de la colectividad.

Para el propósito de elaborar ese documento guía, el “Plan Maestro de Desarrollo para El Valle de Antón”, solicitamos a la Autoridad de Turismo de Panamá incluir a El Valle de Antón en el Plan Maestro de Turismo Sostenible 2020-2025 firmado con el BID, que ahora incluye las comunidades de Bocas del Toro, Volcán, Boquete, Pedasí, Santa Catalina y Taboga. Estamos seguros de que el Patrimonio Verde de El Valle, su atractivo hereditario; su componente de contemplación, conservación e investigación de la flora y la fauna; sus actividades de senderismo, ciclismo, agroturismo; su clima como complemento al turismo de playa; su infraestructura y la capacidad instalada para atender visitantes y su cercanía a la ciudad de Panamá son suficientes elementos meritorios para premiar el esfuerzo y el interés del corregimiento y su gente por labrarse un mejor futuro.