La Policía Nacional aprehendió al alcalde electo de Pocrí por presunto peculado, tras una investigación relacionada con proyectos no ejecutados del Conades...
- 10/05/2022 00:00
Dilapidación de recursos públicos es corrupción y robo
Luego del establecimiento en el 2017 de las relaciones diplomáticas con la República Popular China, el gobierno nacional elaboró un programa de visitas al nuevo aliado de Panamá. Era importante que funcionarios panameños conocieran esa milenaria cultura oriental.
¿Quién pagó el programa de visitas? No sé. Pero, de acuerdo con información que me facilitó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), no encontraron ninguna partida donada por China para pagar esos viajes de observación.
Conocí a uno de los visitantes a China. Laboraba en un puerto de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) porque estaba inscrito en el Partido Popular, aliado del Panameñismo, en el poder. Le dijeron que se apuntara, al no haber más nadie que quisiera ir. No había viajado nunca. Pasó cuatro semanas, con viáticos incluidos, conociendo varias ciudades chinas, donde comió muy bien, percatándose que algunos de sus compañeros de viaje ni siquiera trabajaban en el gobierno. Habían llenado los cupos con amigos y amigas, copartidarios o no. Por supuesto que fueron recursos perdidos.
Días atrás, el segmento TVN Investiga se refirió a un estudio regional que demostraba que “solamente menos del 15% de los maestros que fueron parte del programa Panamá Bilingüe (gobierno de Juan Carlos Varela) pasó un examen de certificación en inglés. El Estado destinó $270 millones a ese programa y, con el cambio de gobierno, murió”.
Investigando sobre el necesario, pero improvisado programa para que los docentes pudieran enseñar inglés a sus estudiantes, noté que fue uno de los programas insignias de Varela, quien llegó a decir en marzo del 2017 en conversación telefónica con un grupo de los becarios que estudiaban en Georgia Tech: “Estarán capacitados para fortalecer el sistema educativo y para transmitir a los estudiantes con las mejores herramientas de competitividad que faciliten su inserción en el mercado para atender las demandas de la economía.”
Loable e indispensable propósito para impulsar el desarrollo educativo en las escuelas públicas pero que, de acuerdo con las cifras de la evaluación efectuada hechas públicas en un noticiero de televisión, resultó en un rotundo fracaso, tanto que el gobierno de Nito Cortizo descontinuó el oneroso programa.
El objetivo era capacitar en cuatro meses de intensos estudios a 6,334 docentes en universidades de Barbados, Canadá, Estados Unidos y Reino Unido.
Sin embargo, pareciera que los montos del programa -$270 millones- dieron para que muchos, además de los becados, se beneficiaran, despreocupándose si el sistema funcionaba o no.
¿Se imaginan la cantidad de pasajes aéreos que se vendieron y que la actual ministra de Educación, Maruja Gorday, debió investigar si hubo despilfarro o corrupción en el manejo de tanto dinero en un programa que no sirvió y explicar por qué se ha descontinuado.
Recortes de prensa de la época reflejan las críticas recibidas por el multimillonario contrato, pero totalmente desoídas por los gobernantes.
La Asociación de Profesores de Panamá sugirió que, antes de gastar esos montos llevando a 6,334 docentes al exterior, hubiese sido muchísimo más provechoso crear con ese dinero un centro moderno de idiomas en Panamá donde podrían beneficiarse muchísimos más profesores y maestros.
La profesora Ileana Golcher, experta en temas educativos, aseguró que jamás se lograrían las metas del programa, ante la falta de supervisión y auditoría de sus resultados. Planteó que, antes de aprender otro idioma, se hacía necesario que el estudiante dominara el idioma natal, el Español, porque no es un secreto que en ese renglón estamos horriblemente deficientes.
Dos casos diferentes, pero con resultados parecidos: dilapidación de recursos públicos. ¿Delito de peculado? ¿Quiénes son los responsables de tanto despilfarro, cuándo se ven los resultados de esos costosos viajes, en lo de aprender inglés, donde solo 950 de 6,334 docentes enviados al exterior pasaron los exámenes? ¿Por qué el nuevo gobierno no investigó todo esto que, tras revelaciones periodísticas, podrían aparecer algunos delitos?
En los gobiernos no solo se requieren buenas ideas como ésta de que la población se empodere con el idioma inglés. Más que eso, se hace urgente que los gobernantes sepan que es su irrenunciable obligación, el darle seguimiento a sus proyectos, que deben ser ejecutados responsable y científicamente. ¡Qué manera más absurda de dilapidar recursos públicos!