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- 29/10/2022 00:00
Síndrome cachera en bovinos...
Desde antaño, los ganaderos de países vecinos y del nuestro convivían con “la cachera”, cortaban el cacho del animal con la sintomatología o síndrome cachera: disminución del estado corporal del animal adulto, terneros destetados, anemia progresiva, caminar lento, fracturas óseas, se torna peludo, come tierra, plásticos, huesos, fiebre alta, abortos, baja la producción láctea, estado nervioso, lagrimeo y brillo de los ojos cebuinos, calambre en las patas traseras, diarrea profusa y negra, edema de glotis o papada. Al no tratarlo, el bovino se cae o se atasca al ir a beber agua, por su debilidad y pasa a la etapa de “vaca caída”, sumamente difícil de evitar su muerte, por más tratamientos endovenosos que se le administren. La mortalidad alcanza niveles del 75 % de los animales no tratados en tiempo.
La sintomatología descrita se da por la deficiencia de macro y micro elementos minerales en la dieta de los bovinos en pastoreo extensivo tradicional, especialmente, el fósforo, deficiente en la mayoría de los suelos nacionales, calcio y azufre; la sabía naturaleza, mediante un mecanismo hormonal, desmoviliza las reservas de esos minerales, para que sean usados tanto en el funcionamiento fisiológico del organismo del animal como del hombre también en la osteoporosis. Por lo tanto, cuando el dueño del animal corta el cacho a la mitad, lo encuentra vacío del tejido “carnoso”, acción que, supuestamente, provoca la cura del animal.
El cuadro clínico descrito es aprovechado por las “rickettsias” (género de bacterias que pertenece a la familia Rickettsiaceae): anaplasma y piroplasma, transmitidos por las garrapatas de la especie Boophilus, presentes en la piel del animal, como parásitos alimentándose de su sangre y por su debilidad, por falta de defensas por la deficiencia mineral.
El tratamiento inyectable que recomendamos, como médico veterinario idóneo, es: 1) Hemopar B12, 30 cc intramuscular por animal grande, una sola dosis o 1 cc por cada 30 libras de peso en chicos (principio activo Diamezene Diaceturato 40 mg + Oxitetraciclina base); o 2) Tristemic (principio activo Imidocarb Dipropionato al 12 %), en dosis de 1 ml por cada 100 kilos de peso del animal enfermo, que pueden ser desde: terneros destetados machos o hembras y animales adultos.
Las causales de este denominado síndrome cachera son las mismas de México, en su región tropical, Centroamérica y Suramérica, se responsabiliza a “la mano del hombre”, ya que, por estar controlando las malezas de los potreros a base de las ruidosas motobombas, matamalezas, químicos, también mata a las hormigas, responsables de controlar la población de las larvas de las garrapatas. Con güiras se pueden controlar las malezas de hoja ancha, pero dejando las benéficas, por ser altamente alimenticias para el ganado, como: los Desmodium o nacederas; las leguminosas: batatillas, pica-pica, pega-pega.
Cuando las garrapatas adultas caen al suelo, para poner sus huevecillos y salen las larvas, como los matamalezas químicos han matado también las hormigas, se da un desequilibrio biológico favorable a las garrapatas, que, con mayor fuerza, parasitan a los bovinos y estos enferman del síndrome cachera, que afecta a los más débiles y a las vacas paridas, por no comer sal mineralizada permanentemente. Por eso insisto en que el ganadero debe suministrar diariamente a su hato la siguiente fórmula: mezclar una bolsa de 20 kilos de Nutriplex, Ganamin, Precutrin, o Somex, concentrados de macro y micros minerales a la sal común u otros que tengan 8 % mínimo de fósforo en su fórmula, en 100 libras de sal común y darle diariamente, o como pueda, 100 gramos de la mezcla o 3 onzas por cada animal de cría, ceba o lechería.
En noviembre de 2019, en Loma Bonita de Tortí, en la propiedad familiar de Bernabé Barrera y Sra., el suscrito coordinó una validación del producto mexicano Ganamin, de 20 kilos de macros, 8 % de fósforo y micros minerales mezclándolo + 100 libras de sal blanca y dándole tres (3) onzas diarias de esa mezcla a 35 toretes cebú que pastaban en 12 ha, carga ganadera de 3 x ha, de hierba Alicia, cruzados cebú, con pesos promedio de 475 libras al inicio.
A los 132 días calendario, se suspendió el ensayo, estaban ganando de peso vivo diario 1 libra y media los 35 novillos. El costo por novillo de la premezcla Ganamin + sal común por animal en los 132 días fue de $1.50/mes, o sea, $6.60 en los 132 días y la ganancia diaria de peso del periodo de 132 días fue de 1.5 libras y en todo el periodo 190 libras por novillo hasta el 12 de abril de 2020. Nota: la razón de no haber continuado el ensayo fue que a los seis (6) meses el vecino les hizo una muy buena oferta, “al ojo”, de compra por los 35 novillos al dueño. También debo destacar que haber la empresa donado el producto Ganamin (3 bolsas de 20 kilos a $35.00 cada una) al ganadero, él pagó los tres (3) quintales de sal común, esa decisión de la empresa contribuyó significativamente al éxito del ensayo a campo.
Tomando esas acciones de rutina en el hato de cada ganadero y a su vez en todo el hato nacional, estamos seguros de que los resultados, en ganancia de pesos de los animales en ceba, el aumento de la producción de leche por vaca y en el aumento de los nacimientos en el ganado de cría, compensarán muy favorablemente las medidas en el campo que tomen los ganaderos para combatir el síndrome cachera. Y a la vez suplir los requerimientos de minerales de los hatos ganaderos nacionales.
“ES MEJOR EVITAR QUE CURAR” y “LA RAZA ENTRA POR LA BOCA”.