• 31/01/2023 00:00

Muchachos, Messi y pos-Catar

“[...] si decidimos cambiar para tener una sociedad más justa y menos permeada por la corrupción y sus secuelas, podemos lograrlo”

“Cuando realmente quieres una cosa, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirla”, dice Paulo Coelho, una gran verdad. Y es que la determinación de los seres humanos puede ser más fuerte que la fuerza de gravedad. Eso fue lo que sucedió con Messi y su equipo en el mundial de Catar. Y es precisamente la determinación o postura ante la vida, la que nos lleva a prepararnos para las grandes batallas y victorias. A más de un mes del campeonato, Messi y sus muchachos acaparan el primer plano de las redes sociales del mundo.

La selección argentina y el país entero determinaron desde el día uno que serían campeones. Tan fuerte ha sido esta decisión, que ya ha pasado un mes y todavía resuena en mis oídos la primera versión de la canción “muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar, quiero tener la tercera, quiero ser campeón mundial...”, tan emocionante y contagiosa que fue tarareada por niños, jóvenes y adultos sin distinción de edad, sexo ni etnia. El tema simbolizó el triunfo de la Scaloneta y fue coreado en todo el mundo. Prueba de ello es que un catalán, un tanguero y un cantante lírico, hicieron tres versiones del tema y una más emocionante que la otra.

Pero ¿qué logró la Pulga como capitán y embajador de Argentina?, rompió el esquema de ese estereotipo argentino, injusto por la generalización, no todos lo son, de ser: agrandados y arrogantes, y lo reemplazó por: la modestia y humildad, generando empatía y sinergia entre los fanáticos de fútbol a nivel mundial. No olvidemos que es de la provincia de Santa Fe. Evidenciando que cuando un argentino famoso demuestra estos valores logra cautivar al mundo entero. ¿Y qué demostró el fútbol como disciplina deportiva? En un poema dedicado a la Argentina, titulado “La maravillosa melodía danza en el siglo”, el Dr. Daisaku Ikeda, dibuja de manera magistral el valor de este gran deporte, pasión de multitudes:

Para Ikeda, la técnica mística del fútbol, orgullo de la Argentina ante el mundo, es el símbolo del “itai doshin” (diferentes cuerpos, una sola mente) en donde cada uno se concentra en sus movimientos, entreteje un juego de habilidosas conexiones, donde los once forman un solo cuerpo. Los goleadores no son los únicos que obtienen la gloria. Está el maravilloso apoyo en el disparo hecho por un compañero, también los grandes jugadores que “gambetean” y los habilidosos mediocampistas. Y no existe la victoria sin el valiente arquero que protege del gol. Y el director técnico y su equipo, quienes dirigen y acompañan la orquesta.

Con todo esto queremos llegar a lo siguiente: la postura de una persona es invisible, pero se manifiesta en el momento crucial. Y no solo eso, sino que controla todos los aspectos de su vida, a cada instante del día, todos los días.

El fútbol también engloba dos grandes conceptos, “independencia y armonía”, y se manifiestan así, porque todos son protagonistas principales y tienen su propia misión. Eso también significa “autocontrol”. Uno se convierte en “dueño” de sí mismo, afirma Ikeda. Es la fortaleza interior del espíritu. Además, es el florecimiento de la “individualidad”. Cumple tu propia misión, libremente, siendo tú mismo, y la mancomunada lucha hombro a hombro genera la armonía, para alcanzar la victoria, tal como expresa Ikeda.

Esta misma determinación que señala Coelho está en el interior de cada habitante de nuestro continente, y de nuestra hermosa República, tenemos pruebas fehacientes de ello, así que, si decidimos cambiar para tener una sociedad más justa y menos permeada por la corrupción y sus secuelas, podemos lograrlo. Determinemos salir del letargo que como sociedad estamos viviendo y el universo conspirará a favor nuestro. No dudemos.

(*) Docente universitaria y presidenta honoraria de Apreppa.
Lo Nuevo
comments powered by Disqus