Responsabilidad ambiental empresarial

Las Naciones Unidas tuvo la iniciativa de activar los programas de responsabilidad socioambiental empresarial, con el propósito de promover el apoyo del sector privado al cumplimiento de los Objetivos del Milenio en temas como el desarrollo comunitario, mercadeo responsable, ambiente laboral sano, ética empresarial y cuidado del entorno. La perspectiva ambiental amplía este marco de colaboración hacia una gestión ecoambiental eficiente en los proyectos del sector privado, con la participación conjunta de las empresas, los Gobiernos locales y las comunidades.

El surgimiento empresarial, es augurio de oportunidades y desarrollo para cualquier asentamiento humano; sin embargo, hoy esa concepción ha variado. El auge del inmobiliario e industrial sin el debido manejo y seguimiento ambiental, atenta contra la vida de todos los ecosistemas. Muchos de estos emporios dependen de los recursos naturales a costa de la contaminación y el deterioro de la calidad de vida de las comunidades; promoviendo con ello resentimientos y conflictos sociales.

Un estudio a mediados de la década de los 80, Las nuevas realidades de Peter F. Drucker, habla de la ecología transnacional y la iniciativa de incorporar en la política económica la protección de la humanidad y la amenaza de ésta contra la naturaleza. Reconoce que el daño al ambiente y a la ecología no conoce fronteras y que tampoco es el resultado de la industrialización en los países desarrollados. Subraya a la presión demográfica y la falta de conocimientos de los pobres y la utilización de métodos primitivos. Recomienda que, así como se combatió a dos enemigos de la humanidad, la trata de esclavos y la piratería, mediante compromisos trasnacionales y acciones conjuntas, igual habría que hacer para proteger el hábitat del hombre y a la ecología.

El número de empresas que operan en zonas abiertas y sensibles, a sabiendas de las afectaciones ambientales que producen en detrimento de los que viven en los predios es abismal, en comparación a las que procuran la conservación de la biodiversidad, disminuyendo el impacto contaminante y aportando a las comunidades parte de sus dividendos en obras sociales y educación ambiental en las diversas modalidades.

Afortunadamente, muchas de estas empresas tienen un enfoque científico diferente en cuanto a la protección y cuidado del ambiente, gracias a sugerencias de organismos internacionales, Gobiernos de países industrializados, presión de grupos ambientalistas y la política ambiental del Estado, como eje trasversal. Otro tanto, pactan compromisos de mitigación con los vecinos, a tal punto que muchas alcanzan una relación de socios estratégicos.

El Ministerio de Ambiente, como ente rector del Estado, en materia de ambiente y ecología aplicada, gestiona una cartera de acciones con la promoción de proyectos comunitarios de la mano con empresas que voluntariamente se suman, para coordinar la metodología y hacer llegar sus aportes a las comunidades, generalmente vecinos de sus negocios, como un compromiso socioambiental.

La institución (MiAmbiente), dispone de la logística y equipo técnico para colaborar con iniciativas encaminadas a la protección de los recursos naturales, el equilibrio ambiental y la sostenibilidad de la ‘huella ecológica '. Fortalecer la política socioambiental en todos los niveles, impulsar proyectos comunitarios de autogestión y la promoción del voluntariado ambiental, dinamizará la alianza estratégica con nuevos actores y promueve la apertura de espacios de participación ciudadana.

Aunque muchas compañías manejen sus propios proyectos, centrados en informar y sensibilizar a las comunidades y a sus propios colaboradores, es compromiso del Estado promover esta alianza y convertirla en un programa integral con una meta definida; lo que garantizará que la esencia de una responsabilidad compartida, motive a las empresas a expandir la visión de sus socios, a favor de la noble misión de proteger los recursos naturales y podamos comprender que es posible convivir en armonía con la naturaleza y mantener el equilibrio entre crecimiento y desarrollo, a través de la responsabilidad ambiental empresarial.

ADMINISTRADOR PÚBLICO Y DOCENTE.