Armila, la protectora de las tortugas marinas

Proteger las tortugas marinas que están en peligro de extinción ha sido una tarea de los habitantes de Armila, una pequeña comunidad de Kunayala, cerca de la hermana República de Colombia. Para sus habitantes es importante valorar, respetar y conservar las tortugas marinas. La iniciativa también tiene como uno de los elementos esenciales promover la cultura a través de diferentes actividades en donde toda la población participa.

Este esfuerzo mereció su reconocimiento, ya que la Unesco recientemente, 6 de diciembre del presente año, reconoció y registró “en la lista de buenas prácticas de salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, el Festival Cultural y Ecológico de las Tortugas Marinas de Armila”. El ministerio de la Cultura, a través de su ministra, Giselle González Villarrué, le confirió también dicho reconocimiento a la insigne comunidad de Armila por su destacada acción. La protección de estas especies en nuestro país está sustentada en la Ley 371 de 1 de marzo de 2023, que establece “la protección y conservación de las tortugas marinas y sus hábitats en la República de Panamá”.

Como antecedente a estas acciones conservacionistas, un diputado presentó un anteproyecto de ley en el año 2021, estableciendo que “las tortugas marinas juegan un importante papel cultural para muchas comunidades costeras de todo el mundo”.

Por las razones explicadas, era el momento propicio para que la Unesco reconociera la buena práctica de los habitantes de Armila. Por esta razón, en mayo (yaugnii, palabra compuesta en kuna que literalmente se traduce como mes de la tortuga), sus habitantes organizan diferentes actividades como la presentación de danzas, actividades culturales, exposición de artesanías, talleres, los niños también confeccionan murales relacionados con el tema, realizan limpieza de playas para esperar la llegada de las tortugas, especialmente baula, cuyo nombre científico es dermochelys coriácea, a desovar.

Los ancestros kunas han nombrado cada mes según los diferentes eventos que ocurren durante el año. Nombrar los meses según los acontecimientos particulares era la costumbre de los primeros pobladores indígenas. Así lo registran las narraciones orales de parte de renombrados historiadores.

Cuidar las tortugas marinas ha captado la atención de la población nacional e internacional, que con sus escritos y documentales han mostrado al mundo el amor hacia las tortugas de parte de los residentes de Armila. Sus líderes han inculcado en la niñez y en la población en general el respeto a esta especie, que no debe ser atrapada para el consumo humano, ya que también es ilegal y está acabando con su existencia. Debemos de estar consciente que la existencia de estas especies marinas también cumple su rol, que es la de mantener la vida de los ecosistemas.

Es plausible que importantes ministerios del gobierno también se hayan sumado a estos esfuerzos con el ánimo de resaltar y motivar a sus pioneros. Me refiero a ministerios como el de Comercio e Industrias y el ministerio de Ambiente.

En años anteriores, por la buena práctica de los comuneros de Armila, el ministerio de Comercio e Industrias postuló el “Programa ecológico y cultural asociado al festival de las tortugas marinas en Armila” ante la Unesco. Por su parte, para el ministerio de Ambiente: “La comunidad de Armila es la cuarta zona más importante de anidación de tortugas baulas en el mundo y considerada un santuario de las tortugas marinas y una de las comunidades indígenas del mundo que conserva y protege el desove de estas especies en su playa”.

Los esfuerzos de sus habitantes son de admirar porque se trata de conservar una importante especie marina. Es necesario que más organizaciones, tanto nacionales como internacionales, se sumen a esta iniciativa para que esta actividad ejemplar no termine, aunque sabemos que algunas organizaciones y personas ya mostraron su apoyo incondicional.

Muchas culturas nativas los consideran parte de sus orígenes. Y es que en la vasta y exquisita literatura kuna existen mitos y cuentos en donde sus personajes principales son precisamente los animales que realzan y muestran las realidades del mundo desde diferentes perspectivas. Además de la tortuga, otros animales también conforman su literatura. Por eso, en el pasado, el famoso antropólogo sueco Henry Wassén reunió en su libro ‘Mitos y cuentos de los indios cunas’ narraciones importantes como El tigre y la tortuga, El machango y la tortuga, El escarabajo y la araña, La guerra de las aves, El tigre y el machango, la corta de Paluwala, y otros.

Considero que en otros lugares y escuelas de Kunayala se debe incorporar a las enseñanzas estos cuentos para que los niños pueden aprovechar sus enseñanzas. Se debe aprovechar más las actividades culturales en cuanto a la preservación de las tortugas marinas se refiere.

Finalmente, quiero enaltecer y felicitar a los líderes de Armila a que sigan con este proyecto tan relevante, y exhortar a más personas para que se involucren en la conservación de los animales en peligro de extinción, concienciar a todos sobre su importancia, y que las acciones de los seres humanos sean más responsables en cuanto al cuidado de la naturaleza, pues cada día vemos más prácticas ilegales que repercuten en su destrucción.

El autor es docente.