Uno que es el grupo de Bohuslan Big Band fue en el Centro de Convenciones de Ciudad del Saber
En la plaza toca:
Porque Puma Zumix Grupo juvenil que interpreta...
“¡No seas congo!” o “¡no te dejes coger de congo!”, expresiones que eran muy usadas en las familias cuando los padres enviaban a sus hijos a la escuela, sobre todo en los primeros años, ya que siempre había niños más grandes de tamaño o de más edad que querían tomar por tontos a los de menor tamaño o edad pegándoles o quitándoles su merienda y hasta plata.
Hacía mucho tiempo que no escuchaba ni usaba esta expresión, obvio, el tiempo pasa, la gente adquiere conocimientos y madurez y es muy difícil que alguien que haya logrado acumular ambas cosas se deje coger de congo (eso es lo que siempre había pensado).
Sin embargo, desde hace varios meses, desde W Radio, cuando interiorizo y exteriorizo las cosas que pasan en nuestro país y observo la pasividad de la población y la habilidad de los gobernantes en temas en los cuales nos conguean, llego a la conclusión que el término ha tomado más vigencia que nunca antes.
Desde la administración del presidente Pérez Balladares (1994-1999) se nos dijo que el libre mercado nos favorecería a todos y justamente esa fue la justificación para eliminar la Oficina de Regulación de Precios, que entre otros fijaba el precio del galón de gasolina.
Pues bien, han transcurrido más de 10 años desde que fueron puestas en vigor estas prácticas y como nunca antes hemos pagado precios escandalosamente altos.
Pero lo que hemos visto en este último año escapa de la imaginación. Primero fue la excusa del aumento del precio del barril de petróleo el cual llegó a costar $147.00 y bajó hasta $96.00 hace unas semanas. Cuando este descenso comenzó, aquí nunca hubo una disminución proporcional al que ocurría con el precio del crudo. Pero cuando seguía bajando y algunos preguntábamos por qué no se reflejaba en Panamá, el argumento fue el de los huracanes en el Caribe. Pero cuando Ike devastaba Galveston, en Houston, allá el precio de la gasolina estaba más barato que en nuestro país.
Es decir, ni con los precios del barril de petróleo, ni con el paso de los huracanes los gobernantes le han podido explicar a los gobernados ni la fórmula para llegar al precio del galón de gasolina, ni la justificación para que ahora siga subiendo.
Pero, ¿por qué tendrían que dar explicación alguna? Eso solo ocurre en aquellos países en donde la sociedad exige y reclama transparencia en la información y como aquí los congos panameños no piden información, los gobernantes no solo no dan explicaciones, sino que tampoco buscan fórmulas en donde el Estado se sacrifique en beneficio del consumidor, como lo sería, por ejemplo, bajando el impuesto que se paga por cada galón de gasolina y diesel.
Pero lo más escandaloso del altísimo nivel de congos y de congueo con este tema de la gasolina lo escuché el jueves en entrevista que le hiciera Lucy Molinar al señor Meilán de Acodeco, allí el servidor público reconoció que ellos saben que las petroleras ganan en el transporte, distribución y venta del combustible, pero a pesar de reconocer este hecho no hacen nada para corregir esa distorsión del mercado, que naturalmente opera en contra del consumidor.
Y, nuevamente, ¿por qué tendrían que dar explicaciones los gobernantes por dejar que las petroleras hagan lo que les da la gana en este país sin que haya una posición firme y enérgica que favorezca a los gobernados?