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- 15/08/2012 02:00
La guerra fría en el deporte
Los Juegos Olímpicos 2012 tuvieron como protagonistas magistrales a los EUA y China, al dominar el medallero deportivo. Los EUA cuentan con un sistema de becas estudiantiles, así como un presupuesto millonario destinado a sus atletas en sus distintas disciplinas deportivas. China es exigente y rígida en disciplina y obediencia en sus competidores y, el apoyo económico es total.
Como se recordará, la llamada ‘guerra fría’ fue un ‘período de tensión’ entre los EUA y la Unión Soviética entre 1940 y 1980 y se le llamó así porque no se activó la guerra entre ambas naciones, por temor a una guerra nuclear. En estos juegos olímpicos, pareciera que entre estas dos naciones predominó una ‘guerra fría’ en los espacios destinados a las distintas disciplinas deportivas. El ‘periodo de tensión’ durante esos días, no dejó de ser un elemento importante entre estas dos superpotencias en la búsqueda del primer lugar en preseas doradas.
Para las naciones medallistas, el deporte es un asunto de Estado. Para nosotros es un asunto político y egoísta, que afecta sobremanera a nuestros representantes, que, al momento de participar en unos juegos a nivel internacional, no alcanzan los resultados esperados y, se evidencia por la mala ejecución deportiva, debido precisamente a la ‘guerra fría’ que resultan en ‘estados de tensión’ entre los atletas, el gobierno y el Comité Olímpico Panameño. El gobierno al no implementar un desarrollo deportivo integral y el COP —donde convergen 16 Federaciones Nacionales Deportivas— por su ausencia de responsabilidad. Y, esto no solo en Panamá. Los deportistas latinoamericanos, en su mayoría, expresan el limitado apoyo gubernamental de sus países. Contamos con un Centro de Medicina Deportiva, que es la institución especializada en el deporte de alta competición y que su objetivo es primordialmente preventivo, tratando de evitar que el atleta se lesione y de ayudarlo a que pueda alcanzar su máximo rendimiento; y, que entre otras cosas, se preocupa por la salud, el estado físico-mental y social del atleta. Con los nulos resultados de nuestros representados en estas olimpiadas, pareciera que este centro, para lo que fue creado, no hizo su trabajo.
Contamos con grandes glorias del deporte, los de antes y los de ahora y, son los muy pocos. Atletas dotados de Inteligencia Deportiva, sagacidad, entusiasmo, y habilidad; pero, esto no es suficiente. Aunque se esfuercen, jamás será suficiente. Y en esto, todos tenemos parte de culpa. Nos encanta verlos actuar al momento de la competencia y gritar de la alegría cuando se obtiene alguna que otra medalla, como nos sucedió con Saladino. Pero, hasta aquí nuestra responsabilidad. Representar a toda una nación en unos juegos olímpicos no es para cualquiera y, no es fácil. Se requiere de mucho más que solo las ganas de participar.
También hay que hacer un llamado de atención en relación a la conducta y comportamiento de nuestros deportistas. Primero hay que sacrificarse de actividades que en nada les favorece. Algunos por su indisciplina, al no saber controlar sus excesos de fama, dinero y diversión donde muchas veces la mezcla de alcohol, drogas, mujeres y manzanillos son la tónica a seguir en su vida privada con consecuencias nefastas al momento de dar la talla en sus intervenciones atléticas; y, otros con un comportamiento inusual, debido a ciertas debilidades psicológicas dentro del campo de juego, donde la agresividad hace honor de una conducta nada prudente como deportista y persona de bien ante los ojos de los demás.
¿Qué les cuesta a las autoridades pertinentes buscar la manera de proteger a nuestros atletas desde que empiezan a destacarse ante cualquier terreno de competencia? Al Comité Olímpico Panameño se le debe exigir la incorporación de profesionales en todas y cada una de las disciplinas deportivas, no en los meses antes de la competencia, debe ser siempre y mientras se esté en pleno entrenamiento. Primordial un equipo multidisciplinario conformado por médicos deportistas, nutricionistas, fisioterapistas y entrenadores idóneos.
El Trabajador Social es muy importante toda vez que hace un estudio sobre las condiciones del entorno en que se desenvuelve el atleta y hace un seguimiento del mismo hasta llegar a mejorar aquellas situaciones que no son convenientes ni saludables. El profesional de la Psicología es el competente para ayudarles a mantener el control emocional de manera permanente y constante y así amortizar con técnicas de respiración y de relajación, el manejo del momento explosivo o de nerviosismo, ansiedad, temores, estrés y falta de concentración e inseguridad que se da en la esfera del desempeño competitivo. La preparación psicológica es fundamental, porque además te brinda métodos para el manejo de cualquier situación negativa que se le presente al competidor en su vida intrafamiliar. Este equipo debe acompañarlos donde se realice la competencia. Sobre todo en los escenarios internacionales.
Mientras la política esté metida en las instituciones gubernamentales y en las confederaciones que tienen que ver con el deporte, seguiremos haciendo el ridículo ante millones de personas. Nuestros atletas son nuestra materia prima. Para cualquier panameño, con el solo hecho de ser sobresaliente en su disciplina y competir con los mejores del mundo, debe ser un sentimiento de orgullo y honor. Con un buen plan estratégico y los recursos necesarios, de seguro que en las próximas olimpiadas llegarán al terreno de batalla situándose en el primer lugar del medallero olímpico. Solo hay que intentarlo y veremos los resultados esperados...
ESPECIALISTA DE LA CONDUCTA HUMANA.