• 27/02/2010 01:00

Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra

Escudriñando las sagradas escrituras, encontré en el capítulo 29 del libro escrito por el Rey Salomón conocido como Proverbios en el ver...

Escudriñando las sagradas escrituras, encontré en el capítulo 29 del libro escrito por el Rey Salomón conocido como Proverbios en el versículo 2, que reza: “cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra”.

Entonces me pregunto, ¿la actual administración está gobernando con justicia?, ¿o solo es un espectáculo para dar la impresión de que se está velando por los más necesitados?

Las preguntas que me hago es porque en el mismo libro de Proverbios 29:4 se señala que: “ El Rey que actúa con justicia afirma el país; mas el que solo exige tributos lo destruye ”.

Tal pareciera que nos están gobernando con una de cal y otra de arena.

Si se actúa con raíces de amargura y con odio, no se puede ser sabio para gobernar, porque la ira turba la razón y es cuando se cometen los desafueros.

Un vivo ejemplo es el caso del actuar del Ministerio Público en contra del ex mandatario Ernesto Pérez Balladares, a sabiendas de que el delito de blanqueo de dinero no le asiste, porque la empresa que se involucra está legalmente establecida en nuestro país y genera efectivos diariamente a través de los casinos.

El actual jefe del poder Ejecutivo debe tener mucho cuidado con las personas que tiene a su alrededor, que lo están lisonjeando, porque como bien señala la Biblia en el libro de Proverbios: “ El que lisonjea tiende una red delante de sus pies ”. Y parece que Ricardo Martinelli está cayendo en la red de sus lisonjeadores.

No me queda la menor duda de que el presidente exige tributos para hacerle justicia a los más necesitados. Y debo confesar que me equivoqué en mi apreciación de que Ricardo Martinelli iba gobernar para su clase, es decir, los empresarios, y tengo que reconocer, como cristiano que soy, (no digo mentiras ni callo verdades), que a la primera que el presidente le exigió bajarse del bus para ser solidaria con los más necesitados fue precisamente a su gente; aunque a algunos tuvo que hacerlos a punta de mazo.

Yo considero que si todos los que llegan al poder político aplicaran al pie de la letra lo que señala la Biblia en Filipense 2:4: “ No buscando cada uno sus propios intereses, sino mas bien los intereses de los demás ”, este país fuera una mejor nación.

Cuando un pueblo le da un mandato a un político es para que este le sirva al pueblo y no para servirse del pueblo. Servir al pueblo sin arrogancia, sin prepotencia y sobre todo saber escuchar a todos los sectores y consultar con las mayorías y minorías y como dice Efesios 6:7: “ Sirviendo de buena voluntad ”.

*Periodista.agraell@hotmail.com

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