Las redes sociales y el camino trazado

Refresquemos algunos puntos e ideas para avanzar hacia las elecciones generales del 5 de mayo de 2024. Tal vez la más importante es reconocer qué es la comunicación, en sus variadas plataformas y métodos, el entablado que todas las campañas politiqueras, inevitablemente, deben utilizar para lograr el triunfo.

En la comunicación de masas, las redes sociales han cobrado considerable vigencia, siendo más notable su incursión, influencia y utilidad en las campañas políticas. Los efectos sobre la población que las utilizan son indiscutibles con una dependencia enfermiza que puede ser causa - efecto en los cambios de comportamiento.

En el extraordinario libro de Yuval Noah Harari Sapiens: A brief history of humankind, una de sus tesis fundamentales señala que los “Sapiens gobiernan el mundo, porque somos el único animal que puede cooperar flexiblemente en gran número. Podemos crear redes de cooperación de masas, en las que miles y millones de perfectos extraños trabajan juntos hacia objetivos comunes”. Ese planteamiento, en términos generales, ha logrado que superemos las amenazas del entorno difícil y tenaz; construir lugares en donde, con las desventajas que conocemos, vivimos y tratamos de continuar el construyendo el paso de la humanidad por el tiempo.

Esa tesis se sostiene sobre otra más provocadora acerca del desarrollo de nuestra especie por encima de otros seres vivientes que han evolucionado a través del tiempo. Dice Harari que “El Homo Sapiens gobierna el mundo porque es el único animal que puede creer en cosas que existen puramente en su propia imaginación ...”.

Esa propuesta (el de las redes de cooperación de masas, de miles y millones de perfectos extraños que trabajan juntos hacia objetivos comunes) a lo largo del desarrollo de la humanidad no podría ser posible sin algún tipo de proceso masivo de comunicación, con el fin de dar a conocer los objetivos y las metas desde la perspectiva de los líderes que motivaban a sus seguidores basado en el puro engaño, designios divinos o mediante amenazas o latigazos. Pero ... de que se comunicaba, se comunicaba.

En las últimas décadas, más que en otras épocas del desarrollo humano, se tiene una conciencia clara sobre el poder de la comunicación y sus efectos en la manipulación de la realidad. Y entonces llegaron los “genios y gurús” vendiéndose como “expertos en comunicación”.

Al principio concordaba en que toda organización requiere de especialistas que tuvieran las experticias necesarias para llevar una idea, un mensaje, de su lugar de origen a sus destinatarios con la fidelidad necesaria para que esos grupos de interés pudieran asumir cada uno el papel que les correspondía en el esfuerzo de seguir construyendo una mejor sociedad. Un mejor conjunto humano. Pero ya no. Esos “especialistas” se han corrompido y con herramientas como las redes sociales, su trabajo se ha hecho más viable.

Susan Tardanico, consultora en comunicación y liderazgo, dijo hace unos años en un artículo publicado en la revista Forbes que: “las redes sociales, y la tecnología que los soporta, han acortado significativamente las barreras de tiempo, velocidad de respuesta y geografía; pero al mismo tiempo han erigido un nuevo grupo de barreras comunicacionales que ponen en peligro la salud y bienestar de la interacción humana”. Dice Tardanico, que con el uso de las redes sociales y “con el 93 por ciento de nuestro contexto comunicacional reestructurado (ella escribe: ‘communication context stripper away’), estamos tratando de tomar decisiones basados en frases, abreviaciones, señas y/o figurillas, que pudieran o no ser fieles representaciones de la realidad que se quiere comunicar”.

Aquí en el patio, eso se ha asimilado plenamente por los que diseñan las campañas comunicacionales de los candidatos. El objetivo es sembrar en las mentes, escenarios fabricados a pesar de la realidad: “Más chen chan”, “el futuro sí es PRD” o “por un Panamá mejor” por mencionar algunas frases de las campañas, representan ejemplos puntuales de este señalamiento.

Si este es un momento crucial para el homo sapiens moderno, particularmente aquí en Panamá, la capacidad que tienen la mayoría de los candidatos para acomodar la verdad se sustenta sobre una comprensión equivocada del papel de la comunicación para el positivo y saludable desarrollo de la humanidad. La idea es ganar, no importa lo que se tenga que decir.

Es aquí en donde con responsabilidad nos toca a algunos advertirles que, de los conocidos de hace años, y de lo nuevos que hemos visto en campaña, el camino por recorrer para iniciar las rectificaciones es mucho más largo y peligroso de lo que podemos imaginar para avanzar mejores propósitos para el desarrollo de la especie.