El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
- 16/08/2023 00:00
En el mundo de los textos
Una miríada de títulos ha llegado a exponerse desde ayer en la ciudad capital en la Feria Internacional del Libro que una vez más llenará de fiesta, historias y espacios para el desarrollo de la lectura, fortalecer la imaginación y el intercambio de ideas y noticias en torno a esta actividad editorial. Somos herederos de un saber basado en el texto escrito, del plasmarse sobre soportes las ideas provenientes de la creatividad para ser divulgadas.
Cada vez que tomamos un documento o unas páginas para conocer un relato, un análisis, o unos versos, repetimos una experiencia que otros han experimentado en la evolución de la cultura. Y, sobre todo, de las lenguas que se han transformado con el uso y con esa cualidad de adaptarse a las costumbres y a las necesidades de comunicación de diferentes sectores. De alguna manera ellas explican el proceso de transformación humana a través del tiempo.
A pesar de esto, hemos llegado a un momento de cambios planetarios, en que, por primera vez, tenemos generaciones que no afincan su formación en la escritura, sino en la imagen y hasta en tecnologías que hacen invisible o inaccesible el mensaje. Por primera vez en la historia letras e imagen se pueden ir a guardar en la “nube”, que es un sitio no visible a los ojos: estantes ocultos donde se potencia la capacidad de almacenamiento.
Esto es importante comprenderlo. Ya ha llegado el mañana del que nos advertían Huxley, Wells, Verne, Bradbury, Chaplin, quienes veían grandes modificaciones en la erudición y cuando el hombre habría de estar en la mitad del escenario y solo podría contemplar un desenvolvimiento de máquinas cada vez más sofisticadas, que tenderían a suplantarlo en el quehacer cotidiano hasta asumir decisiones que cambiarían la hegemonía del destino.
Una especie de víctima de los replicantes, como propondría Ridley Scott en su Blade runner, que, desde el siglo pasado, imaginaría la posibilidad de crear seres que desarrollarían la capacidad de discernimiento por vías no naturales y se apropiarían de la inteligencia artificial para sustituir la presencia humana. Hoy esa inteligencia artificial ha entrado al mercado y se empiezan a crear realidades ficticias que son imperceptibles.
Precisamente, esto es lo que tiende a cambiar el interés de buscar el conocimiento no en las letras, sino en imágenes, como lo expone Héctor Rodríguez en su nuevo libro El estanque de Narciso. Los Simpson y la poscultura. Son variantes que adquieren una fuerza en el imaginario de las sociedades y nos llevan a redefinir las políticas hacia los sectores de la cultura y la educación.
El escritor Paco Ignacio Taibo, quien dirige el Fondo de Cultura Económica de México, empresa pública editorial de ese país, ha comprendido la necesidad de llevar otro tipo de aporte editorial para ganar terreno perdido en la lectura y por eso ha diseñado formatos de libros clásicos y otros con una nueva estrategia de ilustración. Esto ha logrado cautivar a una oleada de lectores que se sumergen en el mundo propuesto en esas páginas.
La editorial mexicana ha logrado entrar en nuevos escenarios populares donde “otro” tipo de receptores abre contenidos para involucrarse en estos escenarios textuales y visuales en que discurren las narraciones y adquiere concreción la interrelación de personajes. El reto es animar a una generación que olvidó la sensación de tomar un libro en sus manos y dar rienda suelta a la imaginación.
Libros ilustrados como aquellas novelas tipo historietas, llenas de cuadros y con figuras que parecían salirse de las viñetas, para contarnos sus vivencias. Quizás es este un camino que habrá de perfeccionarse, de acuerdo con las posibilidades ilimitadas que brinda la tecnología: en estos espacios se mueve la industria del libro que ahora tiene su fiesta en Panamá y la que debemos apoyar con nuestra presencia.