• 20/03/2010 01:00

Objetivos actualizados

Todos los gobiernos en democracia aspiran a gobernar consultando a la ciudadanía, por lo menos así lo manifiestan: Consultas, consensos,...

Todos los gobiernos en democracia aspiran a gobernar consultando a la ciudadanía, por lo menos así lo manifiestan: Consultas, consensos, cabildos, plebiscitos, referéndum. El periodismo de opinión, noticioso y de investigación publica: denuncias, propuestas, reclamos, soluciones. Teóricamente la mayoría de los problemas y su posibles causas se conocen, inclusive muchas posibles fórmulas para resolverlos. Lo importante es que esas prácticas lleguen a ser realmente efectivas y no solo una catarsis de psicoterapia de grupo; como las múltiples, ingenuas y ridiculizadas comisiones del PRD.

Revisaré someramente algunos de los temas que más se mencionan y que también he abordado en este espacio. La ley fundamental. Una Constituyente. Es necesaria. Pero el electorado tiene temor de que no llene las expectativas y sea para beneficiar a solo algunos, especialmente políticos y consorcios. Soy optimista. La clave es, quiénes la redacten, quiénes los designen, qué procedimientos se utilicen, qué objetivos, qué orientación ideológica y práctica conlleven.

La ciudadanía los trabajadores, intelectuales y empresarios tienen que exigir sus metas y los mecanismos para lograrlas. Tenemos constitucionalistas y expertos en todas las materias capaces de elaborar un documento base; y con amplia participación lograr una carta moderna democrática, que contemple un nacionalismo productivo, de función social, donde la honestidad y la eficacia sean la garantía de la justicia, el trabajo y el progreso.

Previo a todo proceso electoral debe modificarse (reformas) su legislación, para eliminar la distorsionadora influencia del dinero, el clientelismo gubernamental y la publicidad en la voluntad popular. Garantizando la equidad a los candidatos o propuestas; proporcionando una certificada y veraz información de méritos, antecedentes, programas y argumentos a la consideración de los votantes, regulando los costos y tiempo de las campañas. La unidad nacional no puede darse sin una justicia que supere los traumas de las violaciones de los derechos humanos de la dictadura. Ese ha ido el camino en toda América Latina. Un borrón del pasado, sin justicia reparadora, es impunidad y mantener “ el juegavivo ” y el “ pecho en tierra ”, que sabotea permanentemente las acciones de los gobiernos y nos expone a otra dictadura.

La unidad tiene que fundamentarse, además de en la justicia, en un desarrollo no solo económico, sino, sobre todo, socialmente justo. Producir para el progreso social de todos en una sano nacionalismo (aquí panameñismo). Hasta una Socialdemocracia depurada de sus deudas y lastres homicidas, “ exilantes ”, corruptos y entreguistas dictatoriales.

La historia del país ha sido una lucha por la soberanía. El 9 de Enero del 64 se plantearon firmemente los objetivos. Aún persiste en el tratado torrijista el germen de la intervención militar y económica extranjera (cosa que ya ocurrió); y que había sido superada en 1936. La etapa de la dictadura frenó y desvió las metas. Las actuales generaciones deben continuar la lucha, especialmente ahora que tendremos un nuevo canal pagado con una deuda del pueblo.

Es el momento en que la empresa privada puede demostrar responsabilidad social y eficiencia, invirtiendo en crear empleos y reduciendo los precios de los artículos de primera necesidad y alimentos. Sería un efectivo y patriótico aporte a disminuir la violencia y la inseguridad. De esta manera, coordinando con el gobierno disminuirán los costos de seguridad privada y estatal, las cárceles, y el presupuesto fiscal se derivaría a escuelas que mejorarían la eficiencia de sus propios trabajadores.

Justicia es determinar si las estatuas del dictador donadas por la administración presidencial pasada no fueron hechas con el bronce de los “ juegos de antaño ”, también resguardados por la Presidencia. La familia y la calidad de la educación son materias fundamentales. Los valores, actitudes y conductas se aprenden vivencialmente con maestros modelos de ciudadanos, pero sobre todo con padres ejemplares. Esto es Escuela de Padres, que ya ha sido publicado por el MEDUCA, pero para que tenga efectiva cobertura tiene que tomarse masivamente todos los medios de comunicación, lo que además sería una forma “ útil ” de publicidad. Por eso los medios debe tener una social regulación (no estatal), que además evite la publicidad engañosas.

Muchos temas más se han expuesto en la opinión pública, pero solo he mencionado superficialmente algunos para resaltar el concepto presidencial de la importancia de la participación de trabajar efectivamente todos por un Panamá Mejor.

*Médico y ex ministro de Estado.grollap@cableonda.net

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