Las acciones de la Contraloría se dan tras más de un mes de huelga en el sector docente que arrancó formalmente el pasado 23 de abril
- 06/06/2025 01:00
Panamá, entre los 24 países con mayor violación de derechos sindicales

Este es mi primer artículo desde la celda del pabellón de máxima seguridad de La Mega Joya. No me es fácil en estas condiciones escribir, pero tengo esperanzas de que pronto se me hará justicia al igual que al resto de mis compañeros perseguidos políticos. Recibo noticias de la importante Conferencia Internacional de la OIT que se celebra en estos momentos.
Suntracs es una de las principales fuerzas sindicales en Panamá, luchando por los derechos de los trabajadores de la construcción, del movimiento popular y social, y en defensa de la patria. A través de huelgas y movilizaciones, ha logrado mejoras laborales para los trabajadores, mediante la negociación de convenios colectivos que han permitido mejores salarios, prestaciones sociales, jornada laboral, seguridad ocupacional, a lo que se agrega una importante infraestructura nacional propia, conquistas que costaron vidas valiosas de obreros de la construcción, nuestros mártires El Suntracs logró dignificar al obrero de la construcción.
Todas estas conquistas, producto de la organización y la lucha, siempre han molestado a los sectores recalcitrantes del mundo empresarial y sus gobiernos.
El 13 de febrero, en su comparecencia semanal, Mulino manifestó ante los medios de comunicación “reduciría a su mínima expresión al Suntracs”. Ese mismo día el Banco Nacional anunció el cierre de sus cuentas haciendo uso de una “discrecionalidad” que se lo permite, aunque no haya razones que justifiquen una medida semejante. Los recursos provenientes de la cuota sindical son lícitos, tal como demuestran los depósitos realizados históricamente como mandata la ley en el sistema bancario panameño. A la cooperativa también le han sido cerradas sus cuentas y se le pretende eliminar su personería jurídica.
Desde el cierre de las cuentas en 2023 hasta el inicio de esta escalada represiva, el Suntracs presentó varias denuncias y solicitudes a organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Defensoría del Pueblo de Panamá, la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Confederación Sindical de las Américas (CSA) y ha presentado varios recursos y denuncias ante el Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que no se pronuncian. Es un estado de indefensión total y falto de garantías.
Desde el pasado mes de abril, Panamá es escenario de una intensa ola de protestas sociales y movilizaciones masivas motivadas por el rechazo a la reforma a la CSS, la firma de un memorándum de entendimiento con Estados Unidos, que permite la presencia militar estadounidense en el país, y la posible reactivación de las operaciones de Minera Panamá.
En el escenario de las movilizaciones nacionales, Mulino ha lanzado una serie de amenazas directas.
En consonancia con el discurso oficial, el Suntracs ha sido objeto de una serie de acciones judiciales y operativos policiales que constituyen una persecución política dirigida a desarticular la organización sindical. El 14 de mayo, Jaime Caballero fue aprehendido bajo cargos falsos de presunto blanqueo de capitales y trasladado al centro penitenciario La Mega Joya. El 22 de mayo, me presenté voluntariamente ante la Fiscalía Segunda contra la Delincuencia Organizada, soy detenido a pesar de lo que expresan las normativas jurídicas, se me impone la medida cautelar más extrema. Simultáneamente, el Ministerio Público, ejecutó allanamientos en nuestras sedes sindicales. Como parte de esta escalada represiva, se ha implementado una nueva táctica de estigmatización pública mediante la difusión de avisos de búsqueda contra dirigentes sindicales activos, como en el caso de Erasmo Cerrud.
En el caso de Saúl Méndez, lo han hecho objeto de un sinnúmero de amenazas y persecuciones que emanan del poder económico y político, que hoy ponen en riesgo no solo su libertad de expresión, sino su vida misma.
Estas medidas buscan intimidar a las bases e impedir su capacidad de movilización.
Producto de este accionar dictatorial del Gobierno, Panamá aparece en el listado de los 24 países con mayor violación del sistema de derechos sindicales de la OIT.
Seguimos firmes, podrán encarcelarnos, pero nuestras ideas y luchas no pueden ser encarceladas. Nos asiste la razón histórica y junto a nuestro pueblo venceremos.