• 13/08/2024 00:00

Panamá sigue esperando por su parque central

La ciudad capital tiene tres parques selváticos y pocos parques urbanos

El Gran Panamá Metropolitano, con casi 2 millones de habitantes, necesita un Parque Central previsto desde la década de 1970 en las negociaciones para la reversión de tierras de la Zona del Canal mediante los Tratados Torrijos-Carter. Lo merecemos y no lo tenemos porque las autoridades nacionales y municipales desde 1998 simplemente fallaron. ¿Cuál es la situación?

La ciudad capital tiene tres parques selváticos (Natural Metropolitano, Camino de Cruces, mediano, y Soberanía, el mayor, de 19.500 hectáreas), y pocos parques urbanos. Para tener un verdadero Parque Central propongo mudar el Parque Natural Metropolitano de 232 hectáreas cruzando la calle, al norte, al Parque Nacional Camino de Cruces, de 4.000 hectáreas, con la calzada colonial empedrada, al fin, rescatada. Serviría mejor para uso de los investigadores panameños y extranjeros, observadores de aves y visitantes del bosque tropical. En su lugar quedaría el necesario Parque Central.

Mientras, este nuevo Parque Central, urbano, con su flora y fauna tropical, para los ciudadanos del Gran Panamá, habitantes de una ciudad que requieren un lugar de esparcimiento gratuito con todas las facilidades para acogerlos más numerosos con seguridad y comodidad. Con un laguito para remar. Que permita merendar y también el ingreso de ciclistas, mascotas, y, quizás, la equitación.

Parque que se inspire de los parques centrales de Nueva York (Central Park), San Francisco (Golden Gate Park), Madrid (El Retiro), París (Bois de Boulogne y de Vincennes), México (Chapultepec), Buenos Aires o Bogotá (Simón Bolívar). Que acoja fácilmente a más de un millón de panameños de la conurbación, especialmente de menores recursos, que no tienen otra alternativa cercana al alcance de sus facilidades de transporte.

Panamá en su espacio situado al este del canal interoceánico tiene 22,1% con cobertura arbórea en 5.340 hectáreas, sobre un poco más de 25 mil hectáreas con huella urbana, pero la mayoría está en lotes privados. Según el Estudio de Crecimiento Urbano patrocinado por el BID, de 2016, en esa parte de la ciudad, en áreas verdes, parques (incluyendo el Natural Metropolitano creado en 1985) y plazas hay 8,6 m2 por habitante. Desciende a 5,7 m2 por habitante si se añade el área al oeste del Canal con 1,1 m2 por habitante.

Nuestra capital, en su sector al este de la vía interoceánica, con alrededor del 75% de su población, tiene un poco más de 200 hectáreas de verdaderos parques urbanos: más de la mitad entre el Parque Recreativo Omar (56 hectáreas), de 1973, y los parques de la cinta costera (66 hectáreas) de 2009 a 2014. El resto está en 203 pequeños parques municipales, entre los que se incluye el pequeño Parque Municipal del Norte, de 20 hectáreas.

Tenemos menos de 2 m2 de reales parques urbanos de acceso libre por habitante, cuando el mínimo sería, según la Organización Mundial de la Salud, de 9 m2 por habitante y el óptimo de 17 a 19. El Parque Central Metropolitano convertido en Parque Central, más que duplicaría el espacio de parques urbanos, pero aún quedaría un gran déficit porque llegaríamos a solamente un poco más de 4 m2 de auténtico parque por habitante.

El Patronato del Parque Natural Metropolitano, que utiliza recursos públicos, presenta una lujosa página web, más bien de propaganda. Su Memoria de 2018 publicada en Internet, cuenta 21 empleados en un organismo burocrático que solo dedicaba 1% del presupuesto a la inversión. Sus administradores revelan que en 2018 antes de la pandemia, hubo cerca de 49 mil visitantes, la mitad panameños, 136 por día de promedio, quienes pagaban para recorrer 7 senderos nada más y asomarse a un mirador. Ahora sus directores quieren atraer más clientela e ingresos y ampliaron, en principio, la “capacidad de carga” hasta 350 mil visitantes al año, siete veces más, lo que se refiere a 972 individuos al día ... ¡únicamente 4 personas por hectárea! En 2023 publicó su ambicioso Plan de Manejo para los próximos diez años. Propone ampliar la burocracia ¡a casi 100 personas!

La Ley de 1997 sobre los Planes Regional y General de la Región Interoceánica amplía y precisa el objetivo señalado al Patronato y al Plan de Manejo del Parque Natural Metropolitano, de conformidad con las verdaderas necesidades del desarrollo urbano, en especial de las inmensa mayoría de la población sin recursos para acceder a verdaderos parques, y para facilitar la integración física y funcional de las áreas revertidas al resto de la ciudad de Panamá. Fue la intención de crear un auténtico Parque Central urbano, cuando negociamos, en nombre de la ARI, el proyecto de ley con grupos políticos y de la sociedad civil, en las jornadas de Coronado de 1997.

El nuevo Parque Central de Panamá propuesto originalmente en los terrenos del actual Parque Natural Metropolitano podría, además, albergar el Museo de Arte Contemporáneo en un edificio más apropiado, enfrente de la Ciudad de las Artes. Considerado desde 1978 en la planificación de la implementación de los tratados Torrijos-Carter, sería una atracción turística fundamental de la capital, pero las autoridades permitieron que sus valiosos terrenos hayan sido controlados por gente apoyada en organizaciones poderosas, observadores de aves e investigadores del ambiente natural, que restringieron su uso a relativamente pocos visitantes.

Ojalá que el actual alcalde municipal de Panamá, con una nueva visión, presidente del Patronato del Parque Natural Metropolitano y los representantes de un gobierno con voluntad política renovada, logren resolver este problema. Que permitan, finalmente, la existencia de un auténtico Parque Central Metropolitano al servicio de la inmensa mayoría de la población, comparable a los que hay en las mejores ciudades del mundo.

El autor es geógrafo, historiador, planificador
Lo Nuevo