• 12/09/2023 16:04

La única área verde que queda en el centro de panamá es alrededor de la mina Cobre Panamá

En los últimos 20 años, Panamá perdió más de 483,000 hectáreas de cobertura arbórea u 80 veces más que el área que impactará la mina hasta 2048

¿Pueden imaginar la reacción de los activistas ambientales al leer esta oración? Seguramente se sorprenderían y podrían incluso responder con indignación o palabras ofensivas. Pero profundicemos un poco en esta pequeña, pero definitivamente cierta declaración que he escrito.

¿Cómo me atrevo a expresar esta “verdad”? He tenido la dicha (o como verán más adelante, la desdicha) de volar en helicóptero desde el aeropuerto de Albrook hasta el área de la mina Cobre Panamá desde el año 2012. Ya han pasado más de 11 años desde que comencé estos vuelos y cada vez me siento más desolado al ver cómo ha cambiado el paisaje. La cuenca oeste del Canal de Panamá solía ser un área verde con bosques esporádicos, pero constantes. Ahora es una extensión de pastizales gigantes, con numerosas barriadas nuevas, cultivos de piña, galpones para la cría de pollos y algunas cabezas de ganado. Además, ahora es habitual ver varias columnas de humo provocadas por la quema del bosque, con lo cual lo que queda de él está desapareciendo rápidamente.

Las imágenes satelitales del territorio panameño demuestran que en los últimos 20 años se ha perdido cobertura arbórea* en más de 483,000 hectáreas y 263 millones de Ton de CO². Esto equivale a más de 80 veces el área que impactará Cobre Panamá hasta el 2048.

Los efectos negativos de esta deforestación son evidentes en las altas temperaturas que estamos experimentando hoy en día. Adicionalmente, la falta de capacidad de retención y absorción de agua del suelo, causada por la deforestación, contribuye a la escasez de agua en el Canal de Panamá. Un área de pastizales no tiene la capacidad de retener agua; esta simplemente se erosiona y provoca ríos cargados de sedimentos, lo cual reduce la cantidad de agua en el canal. Además, debido al calentamiento del suelo por la deforestación, la evaporación del agua es casi inmediata.

Este breve artículo tiene como objetivo fomentar un cambio en nuestra filosofía, en el manejo territorial, en la fiscalización y en el compromiso de reforestar. Si seguimos como estamos, puedo asegurar que la única parte verde que quedará en el centro de Panamá será el área alrededor de Cobre Panamá.

Y lo digo con claridad y con la verdad respaldándome, ya que el proyecto de reforestación que estamos llevando a cabo en Cobre Panamá busca la sostenibilidad al involucrar a los propietarios de tierras. Algunos de ellos están interesados en recuperar sus cuencas hidrográficas, como ha sucedido en las provincias de Los Santos y Herrera. Cerca de Cobre Panamá, hemos implementado más de 600 hectáreas de agroforestación, donde combinamos especies nativas con especies comerciales como café, cacao, achiote, plátanos y otras.

Reforestar en sí mismo no es difícil. Se han realizado numerosas campañas promoviendo la reforestación, con el lema “abrir un hoyo, plantar un árbol, y ya está, hemos reforestado”. Sin embargo, esta es la idea más equivocada que se puede tener acerca de cómo recuperar las áreas verdes que estamos perdiendo año tras año. Debemos reforestar, pero buscando la sostenibilidad y un propósito en cada árbol que plantemos. Debemos encontrar a los dueños de las fincas y mostrarles cómo un sistema agroforestal puede ser mucho más rentable, generando una ganancia de 10 a 15 veces mayor que tener una finca destinada únicamente al pastoreo del ganado.

Debemos trabajar en cambiar la mentalidad de los ganaderos, quienes creen que un sistema forestal acabará con sus pastizales, a pesar de que hemos comprobado que en realidad el pasto mejora y el ganado gana peso al tener sombra y acceso a fuentes de agua.

Los activistas (y los menciono de manera respetuosa, pero no como “ambientalistas”, ya que estos últimos realmente están trabajando en buscar soluciones) suelen culpar a las actividades industriales por la pérdida de áreas verdes, pero nunca mencionan lo que he presenciado en mis vuelos en helicóptero. Por supuesto, atacan a la minería, porque consideran que eso les trae “likes”, “retweets” en redes sociales y fondos por parte de sus patrocinadores extranjeros. Los invito a dejar de comentar en las redes sociales y pasar a la acción, mediante el trabajo en el campo para cambiar la mentalidad de nuestros agricultores, desarrollando planes de manejo forestal individualizados que nos permitan recuperar la preciada alfombra verde que teníamos entre el canal y el río Coclé del Norte.

Si no hacemos algo ahora, y lo digo con total convicción, desde mañana mismo, la única área verde en el centro de Panamá que quedará será el área cercana a Cobre Panamá. Y reitero lo que he escrito en esta oración, ya que es la verdad.

*La pérdida de cobertura arbórea se refiere a todos los efectos de deforestación, pero también a incendios y otros factores no antropogénicos, a lo cual se le suma la ganancia por Reforestación, así que la pérdida bruta puede ser mayor.

Nota: La información está basada en análisis de imágenes satelitales

Pérdida de cubierta arbórea: Hansen/UMD/Google/USGS/NASA

*El autor es ingeniero civil, con más de 30 años de experiencia en la industria de la construcción
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