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- 01/05/2025 01:00
Unidos por la alimentación saludable: la clave está en la colaboración institucional

La crisis climática está afectando la capacidad del mundo para producir alimentos suficientes, lo que incrementa la inseguridad alimentaria. Según el director general de la FAO, QU Dongyu, “ la seguridad alimentaria y el cambio climático están interrelacionados y los sistemas agroalimentarios mundiales son la solución climática”. Enfrentar estos desafíos en Panamá requiere más que esfuerzos individuales; demanda la unión de fuerzas entre instituciones educativas, gubernamentales y científicas. Este enfoque colaborativo no solo genera conocimiento innovador, sino que también garantiza que los resultados lleguen a quienes más lo necesitan.
Un claro ejemplo de esta colaboración lo representan la Universidad Especializada de las Américas (Udelas) y la Estación de Maricultura del Pacífico de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP). Estas instituciones han impulsado investigaciones orientadas a mejorar la nutrición en el país. Entre estos proyectos destaca el “Análisis, cultivo y cosecha de espirulina”, desarrollado en 2024. Esta investigación, presentada en la Feria del Ingenio Juvenil de Senacyt por un estudiante de noveno grado, subraya el potencial de la espirulina como superalimento y demuestra cómo la ciencia puede ser impulsada desde las aulas y los laboratorios.
La espirulina, conocida por su alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales, ha sido objeto de estudio como una alternativa accesible y sostenible para combatir deficiencias nutricionales.
Investigaciones como esta demuestran que, con el trabajo conjunto de instituciones como Udelas y la ARAP, es posible adaptar cultivos como la espirulina a las condiciones locales, permitiendo soluciones alimenticias viables para comunidades vulnerables.
Sin embargo, alcanzar estos resultados implica superar retos como la falta de recursos y la necesidad de mayor inversión en ciencia y tecnología. Fomentar alianzas estratégicas que involucren al gobierno, universidades, sector privado y sociedad civil es fundamental para garantizar que los proyectos de investigación sean sostenibles y sus beneficios trasciendan generaciones.
El compromiso interinstitucional para promover la alimentación saludable también se refleja en la formación de una juventud más consciente de su entorno y comprometida con el bienestar social.
Iniciativas como la presentada en la Feria del Ingenio Juvenil de Senacyt destacan cómo los jóvenes investigadores, con apoyo y guía, pueden transformar realidades.
El llamado es claro: solo mediante la unión de esfuerzos podremos garantizar un Panamá más saludable y nutrido. La colaboración interinstitucional no solo impulsa el desarrollo científico, sino que también asegura que los resultados de estas investigaciones se traduzcan en soluciones concretas para quienes más lo necesitan.