• 18/12/2020 00:00

Las vacunas probablemente no detendrán la pandemia

En primer lugar, esta columna está basada en las declaraciones expresadas a fines del pasado mes de noviembre por los doctores Chris Beyrer y William Moss, ambos de la Johns Hopkins University, y el Dr.

En primer lugar, esta columna está basada en las declaraciones expresadas a fines del pasado mes de noviembre por los doctores Chris Beyrer y William Moss, ambos de la Johns Hopkins University, y el Dr. David Diemert, especialista en vacunas de la George Washington University, quienes han dicho que no pueden asegurar que las personas vacunadas dejen de transmitirle el virus a otras personas alrededor.

Estos especialistas han indicado que las vacunas están diseñadas para suprimir o paliar la enfermedad causada por la COVID-19, pero que ellos no saben si, como sucede con muchas otras vacunas, estas vacunas eviten que el virus entre y salga del cuerpo, algo muy diferente; es decir, que estas vacunas pudieran permitir que las personas vacunadas se infectaran y transmitieran el virus.

Otra forma de explicar lo anterior sería haciendo una hipotética comparación con el virus VIH y la enfermedad SIDA. Actualmente se dan algunos casos en que una persona está infectada con el VIH, pero no desarrolla el SIDA. Consecuentemente, si el día de mañana se desarrollara una vacuna que solo evitara el desarrollo del SIDA, sería probable que una persona vacunada pudiera transmitirle el VIH a otras y que, para estas segundas transmisiones, las personas no solo serían infectadas, sino que, a menos que también estuvieran previamente vacunadas, también desarrollarían el SIDA.

El Dr. Moss, resumió la situación de la siguiente forma: “Estas vacunas [probablemente] no van a ser la bala de plata para detener la pandemia y que podamos regresar al estilo de vida prepandémico en enero o febrero. No va a ser así”.

Es sumamente importante que todos los panameños seamos conscientes de que, hasta segunda indicación de los investigadores, aunque recibamos la vacuna y quedemos inmunizados contra la enfermedad, debemos seguir utilizando las mascarillas para la cara, seguir manteniendo la distancia mínima entre personas, y seguir evitando todas las concentraciones de personas, incluyendo las tradicionales fiestas de Navidad y Año Nuevo; porque todavía podríamos convertirnos en transmisores de la COVID-19.

De no proceder concorde, es casi seguro que todas las personas vacunadas podrían seguir contagiando a otras personas a su alrededor, independientemente de si estas otras estén o no estén vacunadas; de modo que la COVID-19 seguiría transmitiéndose como antes y causándole la muerte a muchas personas, mayores o no, que no estén vacunadas.

Ingeniero eléctrico.
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